Los compañeros de Colombia Marxista se entregaron a través del último fin de semana, con compañeros viajando de dos ciudades distintas a Bogotá para poder discutir prioridades organizativas en el periodo de la elección de Petro al igual que aprovechar el acto de posesión para difundir las ideas de la organización y vender la primera edición del periódico.
El viernes organizamos un Tinto Marxista (un evento público donde presentamos nuestra posición al respecto del gobierno de Petro). Dos contactos y cinco compañeros atendieron. Fue una buena oportunidad para que los compañeros menos experimentados pudieran acostumbrarse a presentar sus ideas en un ambiente público, a pesar de la baja concurrencia. Igualmente, los compañeros han comenzado a retomar el músculo de organizar un evento público (llamando a los contactos cercanos, publicando el evento en redes sociales, etc). Estos aspectos nos hacen considerar el evento un éxito, especialmente teniendo en cuenta la calidad de la discusión y de los contactos.
El sábado tuvimos una reunión de célula presencial. La primera para la mitad del grupo, teniendo en cuenta la distancia entre las ciudades de residencia de los compañeros. Decidimos discutir las tareas organizativas de los siguientes cuatro meses. Con un nuevo periódico y más de 100 contactos provenientes de la Universidad Marxista Internacional , nos parecía importante enfatizar la necesidad de finanzas sólidas y fijarnos la meta de tener una célula en cada una de las ciudades en donde residimos.
Después de esto, acudimos a la parte más importante del fin de semana: la posesión de Petro. Fuimos a las 10 de la mañana al Parque de los Periodistas, un área cercana a la Plaza de Bolívar donde Petro recibiría la banda presidencial. Tuvimos problemas al principio debido a la policía que insistía en crear un perímetro en donde no se pudiera vender nada. Después de encontrar un área cerca al borde del perímetro, de paso regular para los transeúntes, realizamos varias ventas con éxito. En total vendimos 40 copias de Colombia Marxista, 5 copias de América Socialista (En Defensa Del Marxismo) y 2 libros (dos copias de Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico de Engels).
Hay que notar dos cosas con respecto al ánimo de la gente durante la posesión de Petro. Es claro que muchos ven en el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez como un gobierno del pueblo que los representa, pero también es claro que hay toda una capa de la juventud que entiende la necesidad de organizarse en este periodo. En muchas de las discusiones que hemos tenido, se ha enfatizado la necesidad de formarse en este periodo y eso ha facilitado las ventas de nuestra publicación. Muchos también hablan de la necesidad de organizarse, aunque los mejores ya pertenecen a una organización (por ahora).
El evento en sí proporcionado lo que era claro a simple vista con respecto al gobierno de Petro: este es un gobierno reformista en una crisis del capitalismo sin igual. Petro, en sus ideas, logra aunar las esperanzas de decenas de millones que quieren acabar con los peores excesos de dominante su clase, pero su programa de gobierno es ante todo un programa de conciliación de clases. “El diálogo es mi método. Los acuerdos son el objetivo”. No solo esto, pero re-enfatizó su promesa de hacer cumplir la constitución del 91. (una constitución progresiva cuyo incumplimiento no es debido a la falta de voluntad política del gobierno per se, sino debido a la necesidad de la burguesía nacional de suministro una mano de obra barata al imperialismo internacional).
Es claro que se vienen cuatro años en los cuales las masas colombianas pasarán por un período de aprendizaje y clarificación. El gobierno de Petro y el Pacto Histórico representa su primer intento de tomar control de su propio destino que vaya más allá de los paros nacionales (y es un producto del paro nacional del 2021). Durante este periodo, los reformistas serán puestos a prueba y la realidad es la máxima prueba de todo programa, táctica y estrategia. Nuestras tareas durante este periodo son claras: construir y hacer crecer el núcleo de la CMI en Colombia. Eso lo tenemos que hacer explicando pacientemente nuestras ideas, de manera compañera, y acompañar las luchas por cada reforma que apareció, proponiendo tácticas que pueden ganar el día y atrayendo a los mejores luchadores de la clase.
Esta tarea la abordamos con gran optimismo revolucionario. Vivimos en una época de inestabilidad y crisis global. El capitalismo mundial se encuentra en una crisis mortal, provoca polarización y millones de personas en el mundo están buscando respuestas. Creemos que los marxistas se encuentran nadando a favor de la corriente. Vemos una oportunidad clara para crear una fuerte organización obrera revolucionaria para llevar a cabo las ideas del marxismo al resto de clase para así poder luchar por el socialismo durante nuestras vidas, no por una revolución en un futuro lejano e impreciso.