A tempranas horas de la mañana del martes 17 de enero del 2023, Freddy Domínguez de 67 años de edad y trabajador petrolero de la Gerencia de Servicios Lacustres de PDVSA, con base en el muelle Bachaquero I, sufrió un infarto y murió en el cumplimiento de sus labores.
Freddy se trasladaba con sus compañeros en una lancha desde Unigas hasta el muelle de Bachaquero. En el interior de la lancha comenzó a sentir mareos, náuseas y fuertes dolores de cabeza, generando preocupación entre sus compañeros quienes trataron de mantenerlo consciente, colocándole paños de agua fría y llamándolo por su nombre, mientras se solicitaba el auxilio de una ambulancia por el radio transmisor.
La desgarradora agonía del compañero Freddy Domínguez, fue registrada mediante videos que fueron difundidos en las redes sociales de los trabajadores que lo acompañaban. Una vez arribado al muelle de Bachaquero, tuvo que ser trasladado a un centro médico en el cajón de una camioneta por cuanto no existía una ambulancia en el sitio, falleciendo más adelante en un intento infructuoso de sus compañeros por salvar su vida.
Lamentablemente, esta es una realidad cotidiana y latente a la que están expuestos los trabajadores petroleros en sus centros de trabajo. Esta Gerencia de Servicios Lacustres, como otras pertenecientes a PDVSA, no cuentan con un sistema de salud y seguridad laboral adecuado para sus trabajadores. No existen ambulancias de ningún tipo y en ningún horario laboral, para atender las emergencias que, como el caso de Freddy Domínguez, se puedan presentar. Las operaciones en el lago de Maracaibo son constantes y se realizan sin la presencia de personal médico e insumos para atender de primera mano cualquier accidente ocupacional o emergencia de salud.
La falta de equipos médicos, atención y de seguridad es responsabilidad de las autoridades de PDVSA, que no los suministran directamente ni los exigen a las empresas contratistas a las que la industria petrolera nacional está asociada. Este hecho se suma a las denuncias contra PDVSA, empresa mixtas y contratistas, que incumplen con la convención colectiva, la Ley del Trabajo y la LOPCYMAT, con la complicidad de los diferentes sectores de la burocracia sindical de la CBST y del PSUV.
Como parte del paquete de ajuste antiobrero, aplicado por el gobierno nacional en los últimos años, existe en los hechos un desconocimiento general de toda regulación en materia de salud y seguridad laboral. Además de la pulverización de salarios, la anulación de los contratos colectivos, la flexibilización de los despidos, entre otros hechos, la clase obrera nacional se expone a toda clase de riesgos ocupacionales o emergencias de salud sin la más mínima garantía de atención médica y seguridad social en general. Este es el resultado del nuevo pacto de cúpulas que se fragua en México de espaldas al pueblo trabajador. Agudizar la lucha de clases, con movilización y organización independiente de los trabajadores, es una necesidad para recuperar el conjunto de derechos y reivindicaciones que nos han arrebatado y para que emerja un factor subjetivo, al servicio de los intereses de la clase obrera, que deseche el capitalismo venezolano en crisis al basurero de la historia.
Desde Lucha de Clases, sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional, expresamos nuestras condolencias y solidaridad clasista a los familiares, amigos y compañeros de Freddy Domínguez. Pero igualmente repudiamos y denunciamos las condiciones infrahumanas en las que se encuentran laborando nuestros compañeros de clase en la industria petrolera venezolana.
Nos unimos a las voces de protesta de las diferentes organizaciones sindicales, movimientos y líderes naturales que han emergido en el sector petrolero en el Estado Zulia, denunciando que para los patrones de PDVSA valen más los negocios y ganancias, que las vidas de los trabajadores petroleros. Aquí la lucha de clases sale a la luz: o son nuestras vidas como trabajadores o son las ganancias y negocios de quienes dominan actualmente los medios de producción.
Ante la indolencia e incapacidad de los altos jerarcas que dirigen la industria petrolera –sirvientes de una política que descarga todo el peso de la crisis sobre los hombros de la clase obrera–, exhortamos a los trabajadores petroleros a que se organicen para continuar la lucha e ir más allá de las justas reivindicaciones contractuales, las cuales apoyamos en toda su dimensión. Sin embargo, es necesario encaminarnos hacia una verdadera revolución socialista, construida con la fuerza y la movilización de los trabajadores desde abajo, que garantice las transformaciones en nuestros sitios de trabajo y en la sociedad toda, en función de una mayor calidad de vida.
Esto solo es posible arrebatando el poder político a la vieja y la nueva burguesía, que mientras negocian el futuro del país de cara a sus intereses, atacan al pueblo trabajador con el Memorándum 2792, el Instructivo Onapre y rehusándose a la discusión de contratos colectivos con presencia de la clase trabajadora.
La lucha de clases se intensifica en el mundo, Venezuela no escapa de esta realidad. Los trabajadores venezolanos, una vez más, darán muestras de su voluntad de construir, mediante la lucha, la nueva sociedad socialista.
¡Por un gobierno de los trabajadores!
¡Por el control obrero de los medios de producción!
¡Por un sistema óptimo de salud y seguridad laboral!
¡Únete a la Corriente Marxista Internacional!
Nota editorial:
Al culminar la redacción del presente artículo, nos informan que la directiva petrolera citó a los trabajadores que acompañaban al señor Freddy Dominguez. Estos fueron convocados de manera verbal, por lo cual deben acudir el día de mañana, 19 de enero, al Edf. San Mateo, en donde funcionan la oficinas de Asuntos Internos de PCP PDVSA, Tia Juana, municipio Simon Bolivar, Zulia. Se presume que dicha citación obedece a la difusión de los videos del caso en redes sociales. Llamamos a la solidaridad clasista de todos los sectores de la clase obrera, nacional e internacional, para que se difunda ampliamente lo acontecido, las duras condiciones de trabajo de los obreros petroleros y para ejercer acciones de presión, pronunciamiento y denuncia, ante posibles retaliaciones patronales en contra de los obreros que valientemente denunciaron el fallecimiento del compañero Freddy Dominguez en su puesto de trabajo. La solidaridad de la clase obrera puede proteger a los trabajadores de cualquier embestida que las élites gerenciales de PDVSA estén preparando.