Andrés es un joven merideño de 21 años de edad. El 29 de julio salió a caminar por las calles de su comunidad, mientras se movilizaba fue detenido por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, tras las protestas que se llevaban a cabo en toda la ciudad de Mérida.
Es importante destacar que Andrés presenta una condición de trastorno del espectro autista, lo que hace que su situación durante la detención sea aún más delicada.
Andrés está siendo injustamente incriminado en unas protestas en las que nunca participó. Los efectivos que lo detuvieron lo cubrieron con gasolina y restos de caucho quemado, intentando hacer parecer que había participado en protestas violentas. Esta situación no sólo puso en peligro su integridad física, también ha afectado su reputación y su vida personal. Andrés es un trabajador; laboraba como ayudante en una cauchera y estaba esperando cupo para iniciar sus estudios universitarios.
Actualmente, está privado de libertad en el Centro Penitenciario de la Región Los Andes, acusado de terrorismo, traición a la patria, desorden público e instigación al odio.
Lamentablemente, no se le permiten visitas de familiares ni acceso a una defensa privada, lo que vulnera sus derechos fundamentales. Tampoco se le permite a la familia acceder al expediente. Su juicio, como ha venido ocurriendo recientemente en muchos casos, se está efectuando de manera telemática.
Para empeorar la situación, en estos momentos Andrés muestra un cuadro de deshidratación, debido a una amibiasis que contrajo en el centro penitenciario. Esta situación es alarmante y requiere atención urgente, para garantizar su bienestar y la protección de todos sus derechos humanos. Además, es una evidencia más de las espantosas y denigrantes condiciones infrahumanas que se ve obligada a afrontar toda la población carcelaria del país.
Queremos señalar que Andrés no tiene antecedentes penales. Y es inocente de los delitos que se le acusan. Desde el Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de lxs Trabajadorxs Presxs exigimos su inmediata liberación. Esta historia resalta la importancia de la justicia y la necesidad de investigar a fondo cada uno de los más de 2000 casos de adolescentes y adultos que tras el proceso electoral han sido detenidos arbitrariamente.
¡Libertad para Andrés!
¡Que lo injusto no nos sea indiferente!