Más de 75 personas llenaban el salón de actos Fernando Ortiz en la XV Feria Internacional del Libro de La Habana para asistir a la presentación de la primera edición cubana de Razón y Revolución, más no pudieron asistir porque la sala estaba totalmen Más de 75 personas llenaban el salón de actos Fernando Ortiz en la XV Feria Internacional del Libro de La Habana para asistir a la presentación de la primera edición cubana de Razón y Revolución, mas no pudieron asistir porque la sala estaba totalmente llena y con gente de pie. El libro ha sido publicado por la editorial Ciencias Sociales y se han impreso 2.000 ejemplares para venderlos en la feria del libro.
Irma Hernández presentó el acto y fue una persona crucial para conseguir la publicación del libro en Cuba como parte de la editorial Ciencias Sociales. Después de agradecer a la editorial española, –Fundación Federico Engels– y a los autores del libro -Alan Woods y Ted Grant- la cesión de todos los derechos de autor y traducción de este libro que estará disponible para el público cubano, presentó al embajador de Venezuela en Cuba, Adán Chávez, que presentó el libro.
Comenzó diciendo: “Para mí es un gran honor y compromiso con Alan y los compañeros de la Fundación Federico Engels, presentar aquí este libro”. Adán Chávez es un revolucionario comprometido pero también es físico de profesión, como él mismo explicó. Dijo a la audiencia cómo Razón y Revolución se ha convertido en uno de esos libros conocidos en Venezuela como “los libros de Chávez”, los libros que el presidente Chávez menciona y recomienda en sus discursos y programas de televisión. “En este libro, los compañeros Alan y Ted, demuestran cómo el materialismo dialéctico es un método que es muy relevante hoy para conocer lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá y lo recomiendo enérgicamente”.
Después alabó el capítulo del libro dedicad a la física del que dijo: “Es realmente fabuloso y demuestra cómo para comprender el desarrollo de la ciencia y las leyes de la naturaleza, uno debe tener una forma de pensamiento no lineal, aplicar una comprensión no dogmática y un método no determinista, que en última instancia es lo que es el materialismo dialéctico”. Añadió que esto se podía extender a todos los terrenos de la ciencia. “Cada día que pasa, la necesidad de aplicar el materialismo dialéctico, en todos los campos científicos, es más que evidente”.
Adán Chávez también dijo que “de la misma manera que aquellos que pensaban que la mecánica newtoniana lo explicaba todo estaban equivocados, también se puede demostrar utilizando un método científico, que también estaban equivocados esos que después de la caída de la Unión Soviética hablaban del fin del socialismo, el fin del comunismo y el final de la historia”.
Después de la intervención de Adán que recibió un apoyo entusiasta de la audiencia, Alan Woods, uno de los autores del libro, explicó como el libro era un modesto intento de actualizar La dialéctica de la naturaleza de Engels, para rebatir a todos aquellos que decían que la hipótesis de Engels era ciencia obsoleta o que se había convertido en una reliquia. Dio varios ejemplos (el equilibrio puntuado en la evolución, la energía de Gibbs en la química y las erupciones volcánicas) para demostrar que la naturaleza funciona de una manera dialéctica, alejada de la concepción newtoniana del movimiento procedente de fuerzas externas.
Dijo que cuando comenzó este intento estaba convencido de que la dialéctica era corroborada por la ciencia moderna pero nunca pensó que esta se pudiera expresar en una fórmula matemática, como era el caso de la ley de la ubicuidad. La ubicuidad, explicó, “es un desarrollo de la teoría del caos y se puede aplicar a una amplia gama de fenómenos, desde los crack bursátiles, a los incendios forestales y desde las avalanchas a los paros cardiacos”.
Alan Woods también señaló otro punto importante, que la crisis de la ciencia en el fondo era una manifestación de la crisis general de la sociedad, la cultura y la política, que derivaba de la crisis del capitalismo. “En la primera década del siglo XXI, con el nivel actual de desarrollo de la ciencia y la tecnología, no hay justificación para que ocho millones de personas cada año mueran a causa del hambre”. Además añadió que: “no es suficiente con señalar los síntomas, como se ha hecho en otras reuniones aquí esta semana, es necesario identificar la causa y ofrecer una cura… Uno sería un médico muy malo si dijera los síntomas a un paciente y después empezase a lamentarse y llorar por ellos, como hacen los reformistas y los pacifistas”. “La causa final de estos problemas es la crisis del sistema capitalista y la solución es la lucha por el socialismo”.
Esta lucha revolucionaria, continuó, está más avanzada en América Latina, pero es parte del mismo proceso de huelgas generales e intensificación de la lucha de clases que se está desarrollando en Europa. Lo que hace falta es la “construcción de una dirección revolucionaria” y para esta tarea debemos utilizar las ideas del marxismo, que “hoy son más relevantes que nunca”. “No hay necesidad de reinventar la rueda, como muchos intelectuales y académicos intentan hacer. La rueda ya se ha inventado y funciona, entonces por qué el intento de inventar una triangular o cuadrada que no funcionará”. Una vez más, la audiencia respondió a las palabras de Alan con una ovación y el ambiente era de verdadero entusiasmo.
Un representante de la Fundación Federico Engels explicó lo satisfecho que estaba por poder presentar Razón y Revolución en Cuba y que ponían los autores y los derechos a disposición de Ciencias Sociales para la futura publicación de otros títulos. También recomendó otros dos libros recientes de la Fundación: La revolución bolivariana, un análisis marxista, también de Alan Woods; y una colección de artículos de Celia Hart titulada: Apuntes revolucionarios. Celia Hart, que también es física y que presentó el libro Razón y Revolución en la feria del libro del año pasado, antes de la publicación de la edición cubana, también se encontraba entre la audiencia.
Había un representante de la Editorial Científico Técnica, la editora gemela de Ciencias Sociales, que también es físico y explicó la necesidad de un libro de este tipo. Dijo que había un vacío de libros marxistas que tratasen de la ciencia y como los intentos hechos en la URSS tras la muerte de Lenin, habían quedado manchados con la naturaleza burocrática y contaminante del estalinismo, y cómo lejos de ofrecer una guía algunos se habían convertido en un obstáculo para el desarrollo de la una perspectiva filosófica progresista de la ciencia.
También estaban presentes Adalberto y Juan León Ferrer, dos veteranos revolucionarios cubanos y militantes trotskistas que habían participado activamente en la guerra revolucionaria y trabajado estrechamente con el Ché Guevara en el Ministerio de Industria.
Sin duda fue una de las reuniones con mayor contenido político de la feria del libro y la audiencia estaba emocionada.
Vea también:
* Prensa Latina: Lanzan en Cuba un libro preferido de Hugo Chávez>/a>
* Cuba Literaria: Dialéctica, Ciencia y Revolución en La Cabaña, Rogelio M. Díaz Moreno