La compañera Hexkanet Romero, trabajadora de la textilera Sel-Fex, nos relata su experiencia en la toma de Sel-Fex, comparándola con la lucha y toma de la textilera HRH en 1992. La compañera Hexkanet Romero, trabajadora de la textilera Sel-Fex, nos relata su experiencia en la toma de Sel-Fex, comparándola con la lucha y toma de la textilera HRH en 1992.
Yonie Moreno (El Topo Obrero): ¿Cuéntanos brevemente como se inicia el conflicto en SEL-FEX y qué acciones han tomado?
Hexkanet Romero (Sel-Fex): Mi nombre es Hexkanet Romero trabajadora de Sel-Fex del Grupo Lony. Tenemos la empresa tomada desde el 12 de diciembre. Empezamos la lucha en abril del 2005 con un pliego conciliatorio en la Inspectoría del Trabajo, el cual duró cuatro meses. Nos fuimos a la Dirección General del Trabajo y nuestro problema no se resolvía. Entonces, el 9 de diciembre, la administración de la empresa, empezando por la jefa del grupo Lony, Leonora Steiner, metió la renuncia cuando nos debía unos pagos. Nos debía cesta-ticket, nos debían utilidades, el seguro, juguetes, uniforme, útiles, aparte las prestaciones sociales y vacaciones. Ella renunció y no pagó nada.
Tomamos la empresa todos los trabajadores y estamos esperando a que el Tribunal se pronuncie, esperando una respuesta lo más pronto posible. Le pedimos al Gobierno Bolivariano, le hacemos un llamado al Presidente Chávez de que se pronuncie por la expropiación de la empresa, una cogestión, que es lo que necesitamos, porque ésta es una fuente de trabajo. Tenemos todas las máquinas y estamos todas nosotras para trabajar porque lo único que necesitamos para trabajar es la materia prima, porque tenemos todo ahí. Y estamos esperando esta respuesta lo más pronto posible. Somos padres y madres de familia, 240 trabajadores que estamos sin empleo.
ETO: Tú participaste en el año 91-92 en una lucha muy similar a ésta, contra el cierre de la textilera HRH, que elaboraba los trajes HRH de las tiendas Dorsay. ¿Cuál fue el motivo de su lucha?
HR: Nosotros empezamos la lucha por cambio de sindicato nada más y nos cerraron las puertas. Éramos 530 trabajadores, en su mayoría mujeres costureras y también había hombres planchadores, cortadores, trazadores. En aquella lucha no nos pagaron nada de nada, perdimos nuestros años, yo tenía 8 años trabajando, había compañeras que tenían 24 o 27 años.
Nosotros no queríamos el sindicato, porque era patronal. Allí duramos casi dos años con la empresa tomada. Todo en Tribunales e Inspectoría salió a favor de nosotros, pero la empresa y el gobierno de entonces nos aplicaron abandono de trabajo. Ahora que el Presidente está a favor de la clase obrera, tenemos más esperanza de que este conflicto de la Sel-Fex sea a favor de que nuestro problema se resuelva lo más pronto posible.
ETO: ¿Qué diferencias y semejanzas ves en la lucha de HRH y la lucha de SEL-FEX?
HR: La diferencia es el mismo Gobierno, que en aquel tiempo el gobierno nunca estaba a favor del trabajador, la CTV nunca quería nada con nosotros. En ese tiempo nos ayudó mucho Ricardo Dorado, que es ahora el Ministro del Trabajo; él era abogado, pero abogado a favor de nosotros, era de PROVEA, nos apoyaba, nos decía que hay que seguir la lucha.
Aquí estamos todos los obreros en este problema y, mira, todos unidos, no nos van a vencer y le damos las gracias ahorita a todos los que están en solidaridad con Sel-Fex.
ETO ¿Como terminó la lucha de HRH?
HR: Nosotros tomamos el Ministerio del Trabajo durante dos meses, en abril, mayo y primeros días de junio del 92; lo tomamos un grupo de trabajadoras mujeres encadenadas por el cuello delante del despacho del Ministro. Si alguien abría la reja donde estábamos nos ahorcábamos toditas todas. Cuando salimos del Ministerio, había salido el recurso de apelación a favor de nosotros, entonces ellos tenían que abrir la empresa. Pero la empresa no quiso nada, se negó y volvimos a la lucha, tomamos el canal 2, el canal 8, la catedral.
El 20 de noviembre la policía nos sacó de la empresa a partir de las 11, 12 de la noche, con bombas lacrimógenas, a peinillazos. A mi me dio la policía un peinillazo porque estaba echando fotos a los muchachos mientras la policía los sacaba. En el desalojo estábamos bajo la bandera, cantando el Himno Nacional, y la policía nos caía a golpes, yo tengo fotos de eso.
Mira, la lucha la abandonamos por el golpe de Estado de 27 de noviembre de 1992. Algunos estábamos en la toma de la Catedral y los padres estaban con nosotros, nos ayudaban y demás, pero debido al problema del golpe ellos nos decían que no nos podían tener más ahí. Que si había gente que estaba peleando fuera y se enteraba que dentro de la Catedral había un grupo de gente, de trabajadores que estaban luchando sus derechos, podrían entrar a la Catedral y podía pasar algo feo. Entonces decidimos salir poco a poco, con la ayuda de los mismos padres, que nos llevaron en sus mismos carros de ellos para estar más seguros. Luego, ya se abandonó porque llegó la necesidad, los trabajos, ya no podíamos estar en ningún otro lugar tomado por el golpe de Estado. Hoy en día el expediente no aparece por ningún lado.
ETO: ¿Sus familias los apoyaban?
HR: Si, aparte de que mi mama me insultaba, pero siempre estaba conmigo. El día del golpe mi mama, yo vivo en Catia, nos llevó comida, sábanas. Llorando y todo porque su hija estaba metida ahí. Pero la lucha era y eran nuestros derechos los que teníamos que defender.