Luego de cuarenta y dos combativos días de lucha, los 650 trabajadores de la empresa Sanitarios Maracay, lograron doblegar la intransigencia patronal. Con el acuerdo suscrito en la noche del miércoles 10 de mayo, los empresarios retrocedieron en su p Luego de cuarenta y dos combativos días de lucha, los 650 trabajadores de la empresa Sanitarios Maracay, lograron doblegar la intransigencia patronal.

Con el acuerdo suscrito en la noche del miércoles 10 de mayo, los empresarios retrocedieron en su pretensión de querer responsabilizar a los trabajadores de la paralización de la planta, a la vez que retira todos los procedimientos administrativos laborales y judiciales, interpuestos ante el Ministerio del Trabajo y los Tribunales.

Pero no sólo eso. También los trabajadores lograron que la empresa reconozca 32 días de salarios dejados de percibir por los trabajadores durante el conflicto, lo que se constituye en la mejor muestra de la justeza de los reclamos de la organización sindical y sus 650 afiliados.

A los empresarios no les alcanzó los buenos oficios que la gobernación, la policía, los diputados del CLEA y la cámara de industriales les ofrecieron para derrotar a los trabajadores. Pudo más la resistencia, la solidaridad, la movilización y la capacidad política de los dirigentes de la organización sindical que supieron conducir acertadamente el conflicto, para lo cual también contaron con el apoyo de los coordinadores de la UNT Emilio Bastidas y Orlando Chirino, quienes estuvieron pendientes de las negociaciones en todo momento y apoyaron los términos de la negociación.

Un ejemplo a seguir

Esta batalla no era fácil. Desde sus inicios, los trabajadores y los dirigentes de la organización sindical sabían cuáles eran las pretensiones de la empresa. Eran conscientes que con la paralización de la planta, los empresarios querían justficar un cierre responsabilizando a los trabajadores, despedir al menor a la mitad de los obreros y por supuesto liquidar a la organización sindical.

Y los trabajadores también eran conscientes, que estaba en juego su capacidad de resistencia, ya que como luego se pudo comprobar, era un conflicto de larga duración.

Afortunadamente la orientación dada por los compañeros Humberto López, José Villegas, Joel Rodríguez, Luis Alvarado, Richard Carpio, Henry Chirinos, José Pérez, Emilio Bastidas y Orlando Chirino, era garantizar que la planta estuviese en óptimas condiciones para demostrar que los trabajadores no tenían la intención de sabotear la producción. Así quedó demostrado cuando se hicieron las respectivas inspecciones.

Y de otra parte, los trabajadores se habían concientizado tanto de la lucha que iban a desarrollar que habían conformado un pote de más de 150 millones de bolívares, lo cual les alcanzó para resistir sin mayores sobresaltos el conflicto, entregado mercados a las familias de los trabajadores e incluso apoyando a otros trabajadores en conflictos, como es el caso de las compañeras de la empresa de confecciones Gotcha.

La importancia de la solidaridad

El otro elemento definitivo fue la solidaridad de clase. Sin duda alguna los empresarios, el gobierno regional y los diputados del CLEA que creían que podían fácilmente derrotar el conflicto, tuvieron que retroceder ante la muestra de solidaridad, cuyo pico más alto fue la extraordinaria movilización del 26 de abril, cuando cerca de 5.000 trabajadores del Estado salieron a la calle a denunciar a los empresarios, a rechazar la impunidad y solidarizarse con sus hermanos de clase en conflicto.

El papel desempeñado con esta movilización impulsada por los camaradas Richard Gallardo, Luis Hernández, Ricardo Acevedo y todos los demás coordinadores de la UNT en el Estado Aragua, fue determinante para inclinar la lucha a favor de los trabajadores de Sanitarios Maracay.

Con toda seguridad los empresarios y todos los enemigos de los sector clasista y revolucionario de la UNT, agrupado en C-CURA se dieron cuenta que los trabajadores se habían preparado bien, que contaban con el respaldo de sus hermanos de clase y que en cualquier momento el conflicto de Sanitarios Maracay podía desembocar en un paro de solidaridad, como estuvo planteado por la UNT.

Las actividades se han reiniciado el lunes 15 de mayo, con un 50% del personal y el lunes 22 se reincorporará el resto, con el compromiso por parte de los empresarios de que cancelarán en su totalidad los salarios de los trabajadores.

Saludamos a los compañeros por este importante paso y esperamos que las nuevas negociaciones sobre el Pliego que se reiniciarán en el Ministerio del Trabajo en Caracas el 25 de mayo, terminen lo más pronto posible y a favor de los trabajadores.

Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma
C-CURA


Tomado de Aporrea