Es claro que el movimiento contra el fraude, que trata de imponer la derecha más exacerbada agrupada en «El Yunque» detrás de Felipe Calderón, debe tomar un rumbo de mayor nivel, pues la derecha ha pasado a la ofensiva con la represión al campamento 1. Es claro que el movimiento contra el fraude, que trata de imponer la derecha más exacerbada agrupada en «El Yunque» detrás de Felipe Calderón, debe tomar un rumbo de mayor nivel, pues la derecha ha pasado a la ofensiva con la represión al campamento del PRD en el parlamento con decenas de heridos. Lo mismo respecto al ataque contra el sindicato de trabajadores del IMSS, en los mismos términos del ataque al sindicato minero, es decir, el desconocimiento de la representatividad sindical arguyendo supuestos fraudes de la dirección sindical.
2. El movimiento contra el fraude electoral dirigido por el PRD, ha aglutinado a millones de trabajadores y jóvenes mexicanos del campo y la ciudad, expresado masivamente en las manifestaciones del 8, 16 y 30 de julio de este año y en el bloqueo con campamentos del corredor Zócalo – Reforma. Dichas manifestaciones han puesto en el orden del día, la disposición de las masas trabajadoras a luchar por la transformación social.
3. En los cimientos del PRD está la sangre de al menos 600 compañeros. El PRD no es propiedad de un minúsculo grupo de arribistas que usufructúan los puestos públicos y del partido en beneficio individual o de grupo. Los arribistas deben ser echados del PRD y en el partido debe prevalecer el debate de ideas, la lucha por los métodos y tradiciones del movimiento obrero y del campesinado pobre. El PRD debe ser ante todo «programa, ideas, perspectivas y métodos», y sólo en segundo término, un aparato. El PRD no debe ser sólo un simple instrumento electoral, sino una herramienta de transformación social. Los que ejercen los puestos de elección popular del PRD, no deben recibir más allá del salario de un obrero calificado, los exuberantes e indignantes ingresos y prebendas parlamentarias son un cáncer que compra y amolda conciencias. El resto del dinero debe servir para extender y coordinar la lucha por la transformación social hasta el último rincón del país.
4. México se ha sincronizado con la marea revolucionaria que avanza a lo largo y ancho de nuestra América Latina, con ejemplos maravillosos de lucha obrera y del campesinado pobre, como Venezuela, Bolivia, la defensa de la Revolución cubana y muchos otros ejemplos que han supuesto la odisea de las masas trabajadoras en uno y otro país, derribando presidentes, e iniciando un proceso de transformación social con la nacionalización de importantes sectores de la economía.
5. En México, las evidencias del fraude electoral son suficientes para evitar el arribo de un presidente espurio. Tal como lo ha expresado AMLO, no sólo se trata de defender la presidencia de la República sino de transformar las instituciones, pues tal como están, sólo sirven a los intereses de los dueños del capital. Otro mundo es posible luchando por el socialismo.
6. Décadas de explotación, salarios miserables, empleos precarios, desangrado de las finanzas públicas a través de las deudas externa e interna, fraudes financieros inconmensurables como el IPAB y un largo etcétera, han supuesto un inmenso desfalco de los bolsillos de la clase obrera y el campesinado pobre de este país.
7. Un futuro de desolación, desempleo, enfermedad, migración, empleos precarios, economía informal, salarios de hambre, drogadicción y descomposición social, un sentimiento de ausencia de futuro digno es lo que ha lanzado a las masas a luchar en las calles, tomando como detonante el fraude electoral. Lo que realmente está detrás del movimiento contra el fraude es el hartazgo y desesperación de las masas, expresado cabalmente por ejemplo, en Oaxaca donde la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) está luchando no sólo por derribar al gobernador priista Ulises Ruiz sino por la conformación de un gobierno popular que sólo podría llevarse a cabo si se coordinara y extendiera la lucha a todo el país. Hace falta no sólo hacer respetar el voto popular sino transformar la sociedad en líneas socialistas.
8. La convocatoria a la «Convención Nacional Democrática», supone un punto de inflexión cualitativo, es un abierto desafío a la clase dominante pues está prevista para el 16 de septiembre en la plancha del zócalo, justo el día que está previsto el tradicional desfile militar. Esto no representa un desafío al Ejército mexicano sino a la decadente clase dominante de este país que ha colocado a la enorme mayoría de la población en una postración denigrante.
9. No sólo debe tratarse de una Convención «Democrática» sino que existen cabalmente las condiciones para celebrar una «Convención Nacional «Revolucionaria»» en donde se discuta abiertamente la toma del poder por parte de los trabajadores del campo y la ciudad.
10. Por los elementos anteriormente expuestos, el PRD debe hacer un llamado de clase a la tropa y a los sectores progresistas de la oficialidad del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea. Esta no es sólo una lucha por el conteo de votos, sino una lucha de clase contra clase.
11. El estado puede reducirse a «un cuerpo de hombres armados en defensa de la clase dominante». Un sector de la clase dominante quisiera utilizar al Ejército para reprimir y levantar los campamentos del PRD. Pero sucede que el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están compuestos por hombres y mujeres de carne y hueso con un origen y una forma de pensar. La inmensa mayoría de la tropa y sectores importantes de la oficialidad, son obreros sin fábrica y campesinos sin tierra, son trabajadores que no han tenido otra opción que alistarse como una forma de subsistencia. La prueba está en que no sólo la tropa gana bajos salarios, sino incluso sectores de la oficialidad se las ven duras para llegar a fin de mes.
12. Hay en la tropa del Ejército y sectores de la oficialidad, enormes simpatías por el movimiento contra el fraude electoral. Por eso, AMLO debe hacer un llamamiento revolucionario a la tropa del Ejército para que se pase del lado del pueblo organizado luchando por la transformación social, la derecha quedaría absolutamente suspendida en el aire y podría ser fácilmente derrotada incluso sin disparar un solo tiro, no sólo en términos electorales, sino que sentaría las bases para una profunda transformación social, en la que fuese el pueblo en armas y no un Ejército profesional, el garante de la defensa de la Patria de los trabajadores y jóvenes del campo y la ciudad.
13. AMLO debe hacer un llamado específico a la «Sexta Brigada de Infantería Ligera» integrada por mil 699 efectivos que tiene entre sus responsabilidades atender «disturbios civiles» en la zona del Valle de México. Debe llamar a la tropa a voltear sus fusiles contra los generales y la oficialidad que esté pensando en reprimir al pueblo.
14. Los trabajadores del campo y la ciudad, uniformados o no, indígenas o no, hombres, mujeres, sindicalizados, trabajadores industriales, de servicios, de cuello blanco, jornaleros agrícolas, emigrantes, etcétera, somos quienes hacemos funcionar la sociedad, sin nuestro permiso no se mueve una rueda, no se enciende un foco, no suena un teléfono, no se distribuye una gota de agua. AMLO debe hacer un llamado a organizar concientemente una «HUELGA GENERAL DE 24 HORAS CONTRA EL FRAUDE Y POR LA TRANSFORMACIÓN RADICAL DE LA SOCIEDAD», un llamado a la acción conjunta del PRD y los sindicatos, no sólo la Unión Nacional de Trabajadores, sino al poderoso movimiento obrero organizado del Congreso del Trabajo y todas las agrupaciones sindicales que han surgido de su desprendimiento, en especial un llamado al sindicato minero que recientemente ha abanderado una lucha heroica que se levanta como un presagio revolucionario, tal como lo hicieran los mineros de Cananea hace cien años.
15. El curso de la historia corre a favor de los oprimidos de siempre. Es momento de aprovechar la fuerza de masas desplegada en las calles unificando el movimiento con la tropa del Ejército. Obreros, soldados, campesinos pobres, pobres urbanos y sectores avanzados de las clases medias, todos unidos bajo un programa revolucionario de transformación socialista de la sociedad que coloque, bajo control del pueblo las principales palancas de la economía, borraría de la escena la irracionalidad y salvajismo con que los capitalistas hunden cada día la vida de millones de mexicanos.
16. La defensa de la revolución proletaria en México en la revolución proletaria mundial, haría del movimiento revolucionario mexicano un ejemplo a seguir para los miles de millones de explotados en el mundo, empezando por establecer de inmediato lazos en la acción antiimperialista con los pueblos venezolano, boliviano y cubano.
17. El Ejército debe partirse en líneas de clase y sumarse a los obreros y campesinos pobres para tomar el poder, como paso necesario para transformar la sociedad.
¡Tenemos la fuerza de millones!
¡Unidos somos invencibles!
¡Sin el permiso de los trabajadores no funciona la sociedad!
¡Por la unidad de obreros, campesinos pobres y soldados hacia la toma del poder!
¡Derribemos el fraude electoral construyendo una nueva sociedad!