Ni tardo ni perezoso, el IFE y su “máximo” representante Carlos Ugalde, han dado a conocer “el ganador de la contienda electoral”. Igual que desde el comienzo de esta pantomima, los representantes de la burguesía en el gobierno y sus partidos han int Ni tardo ni perezoso, el IFE y su “máximo” representante Carlos Ugalde, han dado a conocer “el ganador de la contienda electoral”. Igual que desde el comienzo de esta pantomima, los representantes de la burguesía en el gobierno y sus partidos han intentado hacer creer que Calderón tiene un respaldo popular, que llega a la presidencia como resultado de la “democracia” y con el apoyo de Dios. Solo patrañas para someter a 6 años más a los trabajadores.
Los resultados del conteo de actas
Después de más de 31 horas de “conteo” de las actas de todas las casillas del país, la burguesía desplegó una atronadora campaña, echando las campanas al vuelo anunció con bombo y platillo su ganador. Llenándose la boca de democracia y manifestando una y otra vez que los mexicanos somos los que decidimos declaró: “La regla de oro de la democracia establece que gana el candidato que tenga más votos” y continúa: “En una elección limpia y transparente, los ciudadanos han manifestado su voluntad y lo han hecho por un margen muy estrecho nunca visto en México. Se trata de la elección presidencial más competitiva de al historia moderna de México”.
Este proceso de conteo resultó igual de fraudulento que el PREP, con la sola diferencia que ahora la victoria por casi todo el conteo lo llevaba Andrés Manuel. A las 8 de la noche se tenia previsto que se diera un mensaje de Luís Carlos Ugalde para dar un anuncio de los resultados que hasta ese momento se tenían, sin embargo estos “demócratas” no salen sino hasta las 9 y no dicen absolutamente nada. Otra de las tácticas que utilizaron es el de esperar hasta la madrugada para comenzar a voltear los resultados a favor de Calderón, restando la posibilidad de movilización.
Desde el principio se sabía que estos resultados iban a respaldar los resultados del PREP, la burguesía ha echado a andar su maquinaria y bajo métodos institucionales no va a ver nada que los mueva, desde hace mucho que ha gestado esta plena y un conteo de actas no lo iba a cambiar, no van a arriesgar todo lo que está en juego sin que haya pelea.
La respuesta del PRD y la iniciativa de los trabajadores
Frente a estas provocaciones de la derecha, los trabajadores han respondido desde el principio en las calles, mercados, plazas publicas, transporte publico, etc., los trabajadores habla del fraude, en su cabeza está fresco la lucha de 1988 en contra del fraude, la traición de la dirección del PRD en aquel momento (Cuahutemos Cárdenas) argumentando que no quería exponer las vidas de los militantes del partido. La experiencia de los trabajadores acerca de lo que se vivió después del fraude fue muy aleccionador, más de 600 militantes del partido asesinados por el gobierno de Salinas, la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el cual ha traído resultados desastrosos en el campo mexicano, las empresas estatales se privatizaron, los derechos de los trabajadores se recortaron brutalmente, y un largo etc.
También está fresca la experiencia de la laucha en contra del desafuero, como en las calles los trabajadores lograron echar atrás la votación del congreso con todo y el respaldo de la presidencia. Aprendieron en aquel momento que la verdadera fuerza está en las calles, que no importa lo que el gobierno y el congreso que son afines a los poderosos puedan decir, cuando miles o millones de trabajadores se unen a luchar por una idea en común, no hay fuerza sobre la tierra que los puedan detener.
Esta es la base de donde parten las movilizaciones, un alto grado de participación y ganas de luchar, de una comprensión de que su dirección tiene que ponerse al frente y que si arrastran a las capas amplias de la población este fraude se puede echar atrás. Esto se demuestra en la respuesta que ha existido hasta el momento en los barrios obreros, las asambleas han sido nutridas, las charlas en prácticamente todos los sitios son referentes al fraude, a la resistencia de los trabajadores, a la posibilidad de tener que hacer “una revuelta” para que se respete lo que los trabajadores quieren. Las miles de personas que han participado de forma espontánea en las manifestaciones y mítines están reflejando lo que existe en la gran mayoría de la población, desesperación y ganas de luchar.
Ante esto la dirección del PRD tiene que responder, la dirección no puede ir por detrás de los acontecimientos porque sino ésta será rebasada, tendrá que llamar de forma decidida a la movilización y a la resistencia en la calles, eso es lo que esperan los 14 millones que votaron por AMLO, esa es la única salida para echar atrás este robo descarado de la burguesía.
El “triunfador” y sus demonios
Lejos de que en la cara del “triunfador” exista una sonrisa digna de los vencedores, hay una especie de muecas por las preocupaciones que está cargando, las cuales son muchas. En la conferencia de prensa que dio en la madrugada del 6 de julio y posteriormente la del 7, se le ha visto nervioso, lo que está reflejando el nerviosismo de toda la burguesía y el imperialismo norteamericano. El estado en el que están es el de una persona que ha cometido un crimen y que quiere esconder todas las pistas pero sabe que la policía esta detrás de sus talones.
El eslogan que era la espina dorsal de la campaña del panista: “las manos limpias”, en realidad no ha resultado más que todo lo contrario, desde la votación del Fobaproa, el cuñado incómodo, los autopréstamos y ahora el fraude. ¿Qué podemos esperar de este tipo de energúmenos y todos lo que le acompaña y a los que representa? Absolutamente nada bueno para los trabajadores.
Es por esto que tienen miedo al voto por voto, por lo que están dispuestos incluso a movilizar a su gente porque no se abran las urnas y también estarán dispuestos a ir hasta el final por tratar de confirmar este fraude, por ello lucharán con toda su fuerza y echarán a andar otra campaña en los medios de comunicación para tratar de respaldar el triunfo y hacer pasar las movilizaciones de los trabajadores como una minoría que busca la violencia y la ingobernabilidad.
Esta no es una batalla solamente contra el fraude, sino todo lo que este fraude busca refrendar, la injusticia para la gran mayoría de la población, la miseria, la falta de posibilidades para estudiar, empleos de miseria, etc.
La bancarrota del PRI es resultado del proceso de polarización.
Se ha perdido de vista de frente al fraude el gran perdedor de las elecciones, el PRI pasó de ser esa gigantesca maquinaria electoral a una pírrica tercera fuerza electoral, calló de 13 millones de votos en las elecciones de 2000 a sólo 8 millones. En ningún estado de la Republica salió triunfador, incluso en los estados en donde el PRI gobierna no pudo sacar alguna ventaja.
En estados de centro y sur en donde el PRI tenía gobernaturas el PRD se las arrebató de una forma bastante clara, en el norte los gobernadores del PRI tenían diferencias claras con el candidato a la presidencia, en este sentido lo que vimos es una campaña de gobernadores priistas a favor del PAN.
Los plumíferos de la burguesía están argumentando que la derrota del PRI se debe al carisma de Roberto Madrazo, en realidad la caída escandalosa del PRI es resultado de la polarización que ha habido en la sociedad, las campañas del miedo lanzadas por parte de los empresarios y el PAN jugaron un papel de agrupar en dos polos la sociedad, por un lado los trabajadores y sus necesidades y por el otro la burguesía y la pequeña burguesía.
En realidad el país no está dividido, como dice la burguesía, en norte y sur, está dividido entre trabajadores y sus aliados naturales (pequeña burguesía empobrecida) y, por el otro, la gran burguesía y las clases medias acomodadas. De cara a esta polarización, el PRI se quería hacer pasar como un partido de centro y con esto poder mediar, sin embargo, en realidad lo que representaba es un peso muerto en la sociedad y en la lucha de clases.
Solo el socialismo puede dar certidumbre a los trabajadores
Las recientes elecciones y el fraude electoral son resultado de la bancarrota del capitalismo y sus representantes, Marx planteaba que un medio de producción deja de ser útil para la sociedad cuando este deja de desarrollar los medios de producción y comienza a condenar a la gran mayoría de la población a la miseria.
El capitalismo a nivel internacional y principalmente en los países dependientes ha dejado de desarrollar los medios de producción, está condenando a millones a la miseria y la explotación, en ninguna región del mundo hay alternativa para los trabajadores bajo el yugo del capital, esto lo han asimilado los trabajadores desde la Europa civilizada hasta el corazón del imperialismo norteamericano, por lo que están luchando en contra de la explotación capitalista. Las huelgas generales se han vuelto una herramienta fundamental de los trabajadores en defensa de sus mejoras de vida, los millones de explotados han decidido poner un alto al saqueo y la miseria.
En medio de este ascenso de lucha de clases, los trabajadores latinoamericanos han tomado la vanguardia, desde la Patagonia hasta el Río Bravo están dando muestra de su potencial creador, las movilizaciones en algunos países se han transformado en francas insurrecciones poniendo de rodillas al capitalismo y planteando la necesidad de un gobierno de los trabajadores, ahora en México, la única alternativa para darle certidumbre a la vida de los trabajadores es la lucha por el socialismo, este fraude se tendrá que echar atrás por medio de la movilización, sin embargo los trabajadores no se podrán parar aquí, tendrán que seguir presionando para que un futuro gobierno de AMLO pueda dar respuesta a las necesidades de los millones de explotados, tendrá que nacionalizar la banca, expropiar los medios de comunicación que están hoy apoyando el fraude y poner bajo poder de los trabajadores la industria mas importante del país. Para defendernos de una posible intervención del imperialismo norteamericano, las armas deben estar en los barrios obreros, los trabajadores deben de plantear comités armados para defender el voto y la posible intervención norteamericana al triunfar Obrador. La única salida en contra de nuestros opresores es la lucha por el socialismo, no hay dos salidas para un conflicto de clase, o la implantación de un gobierno de derecha que reprima a los trabajadores y hunda en sangre una posible resistencia, o un gobierno de AMLO que se base en los trabajadores y que tome medidas firmes hacia el socialismo, hoy mas que nuca la frase de Rosa Luxemburgo es valida: “Socialismo o Barbarie”.