¡Todo el Poder a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca!
En su lado, mientras se les agotan sus tiempos, se incrementa la insensibilidad y las amenazas, en el lado de la lucha popular oaxaqueña se incrementa la fortaleza y se clarifican las tareas. En los mass media arrecian las "declaraciones oficiales" y las emboscadas moralizantes bajo metralla de amenazas. Los señores del gobierno endurecen sus rostros y enfatizan su convicción represiva. Frente a la "tele", que se compraron con leyes infames, endurecen los rostros y las palabras como escenografía perfecta de sus odios de clase, sus ansias de sangre, su hambre de "orden institucional" y sus urgencias burguesas de servidumbre criminal: "Los tiempos están encima, necesitamos llegar a acuerdos, necesitamos regresar a Oaxaca la paz y la tranquilidad, necesitamos el estado de derecho y la aplicación de la ley2" ¿Qué sorpresas tendrán preparadas?
Criminalizar a los que luchan beatificar a los explotadores
Urgida, acaso, de mayor acción la cúpula "administradora" de la violencia gubernamental sigue los pasos calumniadores de los noticieros burgueses. Tal vez le parezcan tibios y por eso agrega leña al fuego: "Felipe Calderón Hinojosa condenó hoy la toma de varias radiodifusoras por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). El presidente electo señaló que resulta "reprobable e inadmisible que bajo el pretexto de la libre expresión y manifestación de las ideas, un grupo violento se apodere por la fuerza de las instalaciones de estaciones radiofónicas", y enseguida ofreció un gobierno "de mano firme" para devolver a los oaxaqueños la tranquilidad y a las empresas la certidumbre3" Felipe Calderón va de un error a otro, intenta poner "orden", a como de lugar, en un escenario donde su poder real es igual a nada. Intenta subir el tono a la altura de sus impotencias y mediocridades y sólo consigue agregar a su cabeza una plancha más de saliva pesada que lo hunde inmisericordemente en el pantano de la demagogia criminal. Ni se le ocurra a Calderón pensar en las armas para garantizar su "mano firme". Ni se le ocurra a Calderón un solo operativo sanguinario contra Oaxaca… los trabajadores del mundo entero tenemos una larga de experiencia para luchar contra esas amenazas. Estamos todos sobre aviso.
Sólo la lucha de los trabajadores organizada y en desarrollo detiene la barbarie burguesa
"¿Qué política debemos defender todos los trabajadores del país y la APPO?
Manifiesto a los Obreros, Campesinos y Soldados Revolucionarios de todo México
1.- Extender y unificar la lucha a nivel nacional. En el terreno de la táctica es determinante agitar en torno a la huelga general, no como un recurso en caso de haya represión sino precisamente para evitarla. Una huelga general pondría patas para arriba a Fox y a la burguesía; una demostración de fuerzas del proletariado de todo el país frenaría las intenciones represivas del Estado. Los trabajadores de todo el país tienen puesta su mirada en Oaxaca, la APPO tiene que aprovechar este factor para hacer llamados a la lucha unificada y pasar a la huelga uniendo sus demandas a las del resto de sectores en lucha; tiene que hacer esta clase de llamados concretos a los trabajadores de Colegio de Bachilleres que en estos momentos ha estallado un paro nacional del sector, tiene que dirigirse a los mineros, deben apelar a los electricistas, etcétera. También tiene que hacer una agitación intensa para unir la lucha de Oaxaca con el movimiento encabezado por López Obrador en contra de la imposición de Calderón en la Presidencia de la República.
2.- Hacer llamados y presionar para que López Obrador convoque en lo inmediato a una movilización nacional en contra de la represión en Oaxaca y por la caída de Ulises Ruiz. López Obrador debe también convocar a la huelga nacional.
3.- Llamar en todo el país a organizar comités de apoyo a la APPO en todos los sindicatos, barrios obreros, comunidades campesinas e indígenas, en las universidades, etcétera, que lancen brigadas informativas y que convoquen a asambleas, movilizaciones y concentraciones políticas para fortalecer la lucha del pueblo de Oaxaca.
4.- Lanzar una campaña de agitación política dirigida a los soldados del ejército mexicano, explicándoles el contendido legítimo de la lucha del pueblo trabajador de Oaxaca e insistiendo en la hermandad de clase que existe entre ellos y el resto de trabajadores del país. Los trabajadores debemos pedirles a los solados que desobedezcan a sus mandos y se pasen de lado de la trinchera de los desposeídos de Oaxaca para luchar con ellos hombro con hombro.
5.- Fortalecer los grupos de autodefensa, creando milicias armadas por medio de la expropiación del armamento de los cuarteles de la policía. Las milicias deben adoptar una disciplina militar y estar subordinadas al movimiento en su conjunto y controladas por la dirección del movimiento.
6.- Oaxaca es uno de los eslabones mas débiles del capitalismo de nuestro país, la salida a sus problemas no puede darse al margen del la solución a la crisis del capitalismo mexicano. En esa medida, ante la crisis oaxaqueña, urge un programa que ponga fin a la barbarie de miseria y explotación a la que han sido condenados nuestros hermanos en Oaxaca y el resto de las capas oprimidas del país. El capitalismo sólo nos puede ofrecer sangre y miseria, cualquier intento de solucionar estos problemas sin romper con la propiedad privada burguesa lo único que hará es prologar la opresión y darle tiempo a nuestros enemigos de clase para que se organicen y lancen una ofensiva feroz para aplastar la resistencia y la lucha de los trabajadores. Por eso, y ante el enorme peligro de represión, es necesario pasar a la ofensiva adoptando un programa que llame a todos los trabajadores, campesinos y soldados revolucionarios de Oaxaca y del país a luchar por el socialismo expropiando a los banqueros y empresarios, así como derrocando al régimen para instaurar un gobierno obrero que organice al pueblo en armas y para que ponga bajo el control democrático de los trabajadores del campo y de la ciudad las palancas fundamentales de la economía.
7.- Lanzar llamados de apoyo al proletariado de todo el mundo y en particular al latinoamericano, planteando la necesidad de la acción unificada por medio de la lucha por una Federación Socialista de América Latina".4
Los tiempos de la oligarquía no son los tiempos de la APPO
Los oligarcas que optaron por dejar que se pudriera el movimiento popular oaxaqueño, que optaron por la indiferencia y por el abandono… los oligarcas que confiaron en la debilidad de los pobres, ahora quieren darse prisa para ordena el decorado "institucional" y entregar al sucesor presidencial un país en "orden" como si Calderón no fuese cómplice de la anarquía, del desorden, el saqueo y la explotación que padece México derechizado como nunca: "Los culpables de que Oaxaca esté en ruta de desastre se lavan diariamente las manos. Vicente No-x (no informó, no dio el Grito, no presidirá el desfile deportivo) quiere que las manos limpias de Felipe sean las que corran el riesgo de mancharse; Carlos Marina Abascal y el almirante Peyrot se encomiendan al Altísimo y al Bajísimo Mundo en espera de que les sea permitido ejecutar una necesaria limpieza ideológica en tierra de indios, y Felipe Calderón sigue con su discurso legalista en espera de que el jefe Chente le deje tomar alguna decisión importante antes del 1º de diciembre"5.
Luego de las displicencias, de las demoras, de las postergaciones y las tardanzas de todo tipo y a todas horas frente a la lucha del pueblo oaxaqueño, Fox "se pone las pilas" y finge preocupaciones que nunca tuvo, ni tendrá. Para cubrirse las espaldas y maniatar a Calderón en un pacto de cuidados intensivos mutuos Fox obra como un mafioso experto en una película de terror. Calderón hace como que se desespera, sube el tono de sus exigencias pigmeas y taconea con la boca chueca en señal de impaciencia… película de terror y cómica al mismo tiempo. Harán cualquier cosa con tal de llenar la pantalla, con tal de que sus rabietas aparezcan como la única realidad existente. Harán cualquier payasada para ganarse la pantalla y distraernos de lo realmente importante: la lucha en Oaxaca minuto a minuto. No caigamos en una sola de sus trampas. ¡Urge una política socialista ! Revolución socialista o barbarie capitalista, esa es la disyuntiva.