Desde sectores de la oposición y reformistas dentro del campo revolucionario se esta generando la matriz de opinión en contra del control obrero y de la cogestión. La responsabilidad de ese fracaso se esta poniendo sobre las espaldas de nosotros los trabajadores. Se dice que los trabajadores queremos convertirnos en empresarios de las empresas recuperadas y ocupadas y demás mentiras que el único fin que tienen es desprestigiar la idea de que los trabajadores podemos gestionar no tan solo las empresas si no el conjunto de la economía del país.
Los trabajadores de las empresas ocupadas lo que hemos venido resaltado desde hace tiempo y así lo señalamos en las resoluciones del 2 encuentro de FRETECO en octubre de 2006 en Caracas es que lo que esta fracasando es la cogestión con los empresarios, que se esta significando un engaño a los trabajadores y al Presidente Chávez en un intento desde los sectores burocráticos y reformistas de resucitar idea reformista de la creación de expresas mixtas entre empresarios , gobierno y trabajadores , podramos rescatar el parque industrial Venezolano.
Esta idea de la colaboración con los capitalistas sólo puede llevar al desastre a la revolución. Los capitalistas no tienen el más mínimo interés en desarrollar el país y han conducido al pueblo venezolano a la miseria. Los capitalistas son meros testaferros del imperialismo en su política de saqueo de Venezuela y de toda América Latina.Es necesario expropiarlos y que el gobierno y los trabajadores tengan en sus manos las palancas básicas de la economía para ponerlas al servicio del pueblo y no de un puñado de empresarios parásitos que le chupan la sangre al pueblo trabajador.
Esta campaña contra los obreros de las fábricas ocupadas se da en un contexto donde el sabotaje contra la revolución de los capitalistas a través de la subida de precios y estimulando la escasez ha aumentando en un intento de frenar el giro hacia la izquierda que esta planteando el presidente Chávez y que comenzó a principios de año con la nacionalización de varias empresas (Electricidad de Caracas, CANTV).
Este sabotaje también se traslada a las empresas ocupadas y recuperadas o que están en cogestión.La lentitud e ineficacia dela burocracia es la causa de las dificultades de estas empresas, no los trabajadores. Muchas de ellas no han empezado a producir como Sideroca (Zulia) o Cumanacoa (Sucre) o Invetex (Cojedes) por trabas burocráticas .Otras como Invepal, donde actualmente se esta produciendo , pero que fue intervenida por el estado y arrebatado el control obrero de la empresa sus trabajadores.
En Inveval esta bajo control obrero y esta expropiada desde 2005. PDVSA incomprensiblemente se ha negado a comprar las valvulas que los trabajadores han reparado y de suministrarles mas para poder trabajar . Al mismo tiempo los trabajadores reclaman la expropiación de Aserven una fundidora del estado Cojedes propiedad del golpista Sosa Pietri antiguo propietario de CNV y que es indispensable para que Inveval produzca válvulas para la industria petrolera.
En Sanitarios Maracay llevan más de 4 meses desde que la empresa de 600 trabajadores fue tomada y puesta a producir bajo control obrero.Sin embargo no ha habido mínima respuesta del gobierno a la demanda de nacionalización de los trabajadores y la integración de la empresa en los suministros de salas de baño en los planes habitacionales del gobierno y así ayudar a resolver el déficit de vivienda.
Otros trabajadores como los de la cooperativa INAF en Cagua se han unido a la lucha por la nacionalización bajo control obrero conscientes de que una cooperativa no puede sobrevivir en medio de la competencia capitalistas y que la unica salida es la estatización por parte del gobierno.
Muchos de estos proyectos que lanzó el comandante Chávez estan siendo saboteados por la burocracia. El pueblo , las comunidades y le resto de los trabajadores deben conocer la verdad. Los trabajadores no queremos ser propietarios de las empresas. De hecho estamos planteando que todas las acciones de las mismas pasen a manos del estado y al mismo tiempo se ponga bajo el control de los trabajadores de las empresas , de las comunidades y del resto de la clase trabajadores en colaboración con el gobierno revolucionario .
Toda la producción de estas empresas se debería coordinar en un plan económico socialista donde su producción se destinara a satisfacer las necesidades del pueblo y no en función de la búsqueda de la rentabilidad capitalista.
El sabotaje contra las empresas ocupadas por los trabajadores es un sabotaje al desarrollo endogeno del país , pues se pone trabas a empresas bajo control obrero que podrían resolver los problemas del conjunto de las comunidades. Los capitalistas son incapaces de hacer avanzar nuestro país , solo los trabajadores podemos rescatar la industria nacional y ponerla a funcionar.Por todo ello demandamos que se resuelva inmediatamente los problemas de estas empresas ,se terminen las trabas burocraticas , la lentitud y la ineficacia para que los trabajadores puedan desarrollar la actividad productiva , politica y social enmarcada dentro de las necesidades del conjunto del pueblo trabajador.
Los trabajadores de fábricas ocupadas y recuperadas somos conscientes de que nuestra lucha es la lucha contra el capitalismo y por una Venezuela socialista en donde la clase trabajadora este al frente de esta revolución aliada con los campesinos y las comunidades. Hay que extender la toma y ocupación de fábricas por toda Venezuela y expropiar de un modo revolucionario , desde la base ,a los capitalista e implementar desde los obreros una economía socialista tal como esta propugnado el Presidente Chávez.
Al mismo tiempo declamamos al Gobierno Revolucionario , la nacionalización inmediata de todas las empresas ocupadas , bajo control obrero,demandando su estatizacion completa, con el 100% de propiedad del estado y bajo control de los trabajadores en colaboración con las comunidades y el gobierno revolucionario, como único medio de implementar autenticas empresas socialistas en Venezuela y garantizar el desarrollo endógeno que propugna el Presidente Chávez.