El sábado 24 de noviembre alrededor de 200 personas asistieron a la tercera conferencia nacional de Manos Fuera de Venezuela (MFV) en Gran Bretaña. Se eligió un nuevo comité de dirección y se aprobaron resoluciones en defensa de la revolución bolivariana ante la celebración del referéndum sobre la reforma constitucional, sobre medio ambiente y sobre la necesidad del trabajo conjunto contra otras campañas de solidaridad en América. El sábado 24 de noviembre alrededor de 200 personas asistieron a la tercera conferencia nacional de Manos Fuera de Venezuela (MFV) en Gran Bretaña. Se eligió un nuevo comité de dirección y se aprobaron resoluciones en defensa de la revolución bolivariana ante la celebración del referéndum sobre la reforma constitucional, sobre medio ambiente y sobre la necesidad del trabajo conjunto contra otras campañas de solidaridad en América Latina.
Rob Sewell, miembro del comité de dirección, abrió la conferencia subrayando cómo la campaña ha hecho avances significativos en Gran Bretaña y cómo incluso ha conseguido más apoyo entre los estudiantes y en los sindicatos. Rob dijo que estaba claro que la revolución bolivariana tiene gran relevancia para los trabajadores británicos y que puede servir también de gran inspiración y crear conciencia de que el cambio de sociedad es posible.
El primero en hablar fue Derek Wall, portavoz nacional del Partido Verde. Como ecologista comprometido, Derek dijo que estaba muy impresionado por las credenciales verdes de la revolución bolivariana. En realidad, dijo, estaba orgulloso de que su único vuelo trasatlántico hasta la fecha haya sido el año pasado el Foro Social Mundial en Venezuela.
Después habló el nuevo embajador de Venezuela en Gran Bretaña, Samuel Moncada, que pronunció un emocionante discurso en defensa del proceso bolivariano y agradeció a MFV nuestro continuo apoyo. Insistió particularmente en la naturaleza dudosa de la organización Transparency International, que ha catalogado a Venezuela como el tercer país más corrupto del mundo. En la dirección de Transparency International Venezuela, como señaló Moncada, se incluyen golpistas que firmaron el sonado decreto Carmona de abril de 2002.
También por la mañana habló el Secretario General del FBU, Matt Wrack, que contó con las ovaciones de la concurrencia cuando habló de la hipocresía del gobierno británico al acusar de corrupción a Venezuela. "Creo que necesitamos mirar un poco más en casa", citó los detalles de la reciente privatización del Ministerio de Defensa, la división QinetiQ, que ha hecho que los nuevos directores se embolsen 20.000 libras de beneficio por centavo.
El parlamentario John McDonnell habló sobre las necesidades de la cooperación y coordinación entre las diferentes campañas de solidaridad. Habló de la situación donde MFV organiza una reunión en un congreso y después otras campañas organizan reuniones el mismo día y en el mismo momento. Esa fue la razón de su carta conjunta (con el secretario general del NUJ, Jeremy Dear) a los dirigentes de los sindicatos que han apoyado MFV, en ella les piden que organicen una reunión para garantizar que no se producen este tipo de cosas. También exigió que el gobierno Brown "haga una elección entre democracia y oligarquía", vapuleó la nueva política diplomática del laborismo hostil hacia el gobierno venezolano. Señaló que la solidaridad con la revolución venezolana debía ser una cuestión que "ningún parlamentario debería rechazar".
Alan Woods habló sobre el socialismo del siglo XXI y cómo esto demostraba que "el final de la historia" y la aparente falta de oposición al capitalismo en occidente era incorrecto, como se ha podido ver en Venezuela. Alan dijo que el "socialismo del siglo XXI" no es un término definido con claridad y debido a esta circunstancia existía el peligro de confusión en la revolución. Está el caso de Baduel, un general que se opuso al golpe de 2002, pero que ahora se había unido a la oposición, y académicos como Heinz Dieterich que defienden ideas capitalistas con una retórica socialista. Alan dijo que para construir el socialismo debes nacionalizar los principales sectores de la economía, "no puedes planificar lo que no controlas, no puedes controlar lo que no posees".
La activista de la comunidad de Caracas, Guadalupe Rodríguez, agradeció a los delegados de la conferencia su apoyo e insistió en que es "importante no sintamos que no es algo nuestro" Venezuela, también describió cómo su comunidad ocupó una comisaría que era célebre por las torturas y asesinatos. También insistió en el papel dirigente que están jugando las mujeres en la revolución bolivariana.
En la sesión de la tarde se presentaron y aprobaron cinco resoluciones, sobre la cooperación en el movimiento de solidaridad, la revista MFV o el medio ambiente. Hubo un debate vivo sobre las enmiendas que se añadieron a las resoluciones.
Además por la tarde hubo varias comisiones, sobre el socialismo del siglo XXI, los medios de comunicación en Venezuela, el control obrero y la reforma constitucional. En todas las comisiones hubo un intenso debate y los participantes salieron entusiasmados con el proceso revolucionario.
En el plenario final hablaron el vicesecretario general del CWU, Tony Kearns, y Nelsón Rodríguez. Tony Kearns señaló como en Chile y en otras partes de América Latina las campañas de solidaridad sólo habían estado activos una vez el movimiento había sido derrotado por el imperialismo. Venezuela es uno de los pocos lugares del mundo donde ocurre algo positivo, es crucial construir la solidaridad con ellos ahora. Nelsón pronunció un discurso inspirador sobre Inveval y la experiencia del control obrero allí. Explicó como las decisiones se tomaban en la asamblea general de trabajadores, cómo los trabajadores elegidos se ocupaban de los aspectos particulares de la administración, finanzas, temas técnicos, servicios, etc., este organismo rendía cuentas y podía ser revocado en cualquier momento. Estos trabajadores seguían cobrando los mismos salarios que el resto de trabajadores. Los delegados de Inveval también participan en los consejos comunales locales además de en los batallones del PSUV.
La conferencia fue clausurada por el Secretario General del NUJ, Jeremy Dear, dijo que aunque se sentía indispuesto, lo único que lo motivó para levantarse y salir fue la revolución bolivariana. Jeremy anunció el lanzamiento de un nuevo grupo "mediawatch" en habla inglesa y declaró su determinación a "movilizar al movimiento obrero internacional en apoyo de la revolución bolivariana".
El día fue un gran éxito y todo el mundo salió entusiasmado para luchar por la defensa del pueblo venezolano y su revolución bolivariana.