Algunos antecedentes
A lo largo de 2006 y especialmente en 2007 luego de la nacionalización de las empresas eléctricas privatizadas (Electricidad de Caracas, Edebol, etc.), los trabajadores de SIDOR y de las contratas de esta acería han estado movilizados y enfrentados a las manipulaciones del patrono tanto en los aspectos laborales reivindicativos como incluso frente a los manejos que hace la multinacional con las declaraciones al SENIAT y el pago a los trabajadores accionistas, el envío de acero y materia procesada a la planta en México para importarla luego a precios mucho mayores, etc.
En 2006, se dieron importantes conflictos con contratas de SIDOR, como fue el caso en EMSERVINT, donde los compañeros promotores del sindicato fueron despedidos, donde se utilizó a sectores de la Guardia Nacional para intimidar y atacar a los trabajadores, etc. Vinculado a la batalla por el pago justo y correcto de lo correspondiente a los Accionistas Clase B (Trabajadores) por las Ganancias Líquidas de la empresa, 2006 y 2007 vieron evolucionar esta pelea en un reclamo por la renacionalización de la acería, contando con un amplio eco entre la masa trabajadora, cansada de ver cómo a pesar de los récord de producción y de los altos precios del acero en el mercado internacional, intenta presentar reportes contables con relativamente escasas ganancias.
Convención Colectiva y Huelga
La discusión de la convención colectiva entre SIDOR y SUTISS tiene ya casi un año de retraso, por todo tipo de manipulaciones por parte del patrono. Esta situación ha llegado a un punto crítico y han empezado los paros escalonados y ya la huelga estaba a la vuelta de la esquina. Se han dado diferentes paros escalonados, como el realizado por 16 horas el pasado jueves 21 de febrero. Según reportaba Cadena Global, "La protesta congregó alrededor de 2.000 personas (…) El representante de la empresa en las negociaciones, Carlos Henríquez, calificó de ilegal la paralización temporal y reiteró la intención de la firma de evitar una huelga de plazo indefinido".
Entre las reivindicaciones que piden en la convención colectiva y que el patrono se niega rotundamente, están: a) Las vacaciones a salario normal; b) Utilidades a salario INTEGRAL; c) Aumento por merito con un mínimo de un 10%; d) Retroactivo por retraso en la discusión del contrato colectivo; e) Mejorar el plan de salud HCM; f) Mejorar el plan de jubilación; g)Incorporar a la nomina FIJA de SIDOR a todos los trabajadores que prestan servicio en las empresas contratistas que desempeñan funciones conexas e inherentes al proceso productivo; h) Aumento salarial mínimo de 50 Bs. Fuertes, 30 a la firma y los otros 20 durante la duración del contrato colectivo; i) Se mejore la cláusula de educación; j) Se mejore la cláusula de transporte.
El papel del MINTRASS y la burocracia
El MINTRASS ha intentado mediar en el conflicto, pero en lugar de impulsar esta lucha y defender la idea de la nacionalización de una empresa tan estratégica como lo es SIDOR, ha preferido mantener un papel de "mediador neutral" que finalmente termina sirviendo a los intereses de la multinacional. Esta política de conciliación impulsada por sectores del Gobierno Bolivariano, evitando que la lucha escale, planteando incluso que la huelga en la acería implicaría un golpe a los planes de desarrollo regional, a la construcción de viviendas, etc. puede significar una nueva derrota de la lucha de estos contingentes obreros. Pero una derrota en SIDOR, en la actual coyuntura, puede significar la desmoralización y/o apatía de uno de los sectores claves del proletariado, como lo son los obreros metalúrgicos.
En este papel mediador, MINTRASS propuso una junta de arbitraje, que el patrono rápidamente aceptó, aunque diciendo que lo hacía "obligado por la intransigencia de SUTISS", pero que la dirigencia sindical ha rechazado acertadamente, entre otras cosas porque implica renunciar "a su derecho de representar a los 13.000 trabajadores, entre empleados y contratistas, de la siderúrgica."
Pero ante la amenaza de huelga, no se han hecho esperar las voces de amenaza contra los trabajadores. No sólo de parte de la patronal FEDECAMARAS, como era de esperarse. Los llamados "empresarios socialistas" también han mostrado su verdadera cara una vez más condenando la "intransigencia" de los dirigentes sindicales. Así, Miguel Pérez Abad, presidente de Fedeindustria "exhortó a los dirigentes sindicales y representantes de Sidor a optar por el diálogo y a reflexionar sobre los efectos negativos que tendría la paralización de la empresa." Según reseña Cadena Global. Así mismo indicó Pérez Abad que "de materializarse una paralización de las actividades de Ternium-Sidor, principal siderúrgica venezolana que abastece un 85% de la demanda de acero en el país, se generarían graves consecuencias económicas para el país." Declaraba Pérez Abad con un cinismo sin igual que "Las pequeñas y medianas industrias trabajan con bajos niveles de inventarios y cualquier falla en el suministro de los bienes y productos metalmecánicos que provee Sidor, tendría un efecto casi inmediato sobre el abastecimiento de alimentos enlatados como sardinas, atún, salchichas, leche en polvo, fabricación de bombonas de gas doméstico y cabillas para el sector construcción (…) Sólo algunos cálculos conservadores nos indician que un paro de Sidor entorpecería la construcción de 10 mil Viviendas de Interés Social en los Estados Cojedes, Portuguesa, Guarico y Monagas". Como siempre, los explotadores quieren colocar del lado de la víctima (en este caso los trabajadores de SIDOR) la culpa del conflicto.
Pero José Ramón Rivero, ministro del trabajo, también se ha hecho eco del coro de voces contra la huelga y ha declarado que la lucha está siendo impulsada por sectores contrarrevolucionarios (como Andrés Valázquez, entre otros). Igualmente, Rafael Chacón, viceministro del trabajo, declaró que "la paralización sería inviable para los trabajadores, la empresa y el Gobierno. Además, desestimó los presuntos atropellos laborales a los sidoristas" (Últimas Noticias, 23/02/2008, pág. 30. Resaltado nuestro). Adicionalmente, calificó la movilización de los sidoristas junto a trabajadores de las empresas básicas del sector como "un rotundo fracaso que no llegó a ninguna parte".
Así mismo, en sendos carteles de prensa, el MINTRASS declara en lo que no puede ser sino calificado como un tono amenazante, "No cometan el error del 2004 que con veintiún días de huelga no obtuvieron los beneficios contractuales que esperaban antes de la paralización indefinida." Desde el MILCO, el viceministro Elio Colmenares declaraba ese día que "están adelantando una serie de conversaciones con empresarios que posean industrias que dependan de los insumos que produce Sidor a fin de desarrollar estrategias que permitan afrontar las consecuencias de una posible huelga".
La clase obrera guayanesa muestra el camino a seguir
Según reporta Edgar Caldera, dirigente obrero y trabajador de CVG ALCASA, un grupo de sindicatos reunidos pasado 14 de febrero, emitieron una declaración donde anunciaron que introducirían pliegos conflictivos solidarios con los trabajadores de SIDOR y así parar un grupo de empresas en tan importante zona que concentra las grandes factorías metalúrgicas del país. En el comunicado de se declaraba que " en una asamblea sin precedente de sindicatos de la zona, se reunieron 150 dirigentes sindicales guayaneses para discutir la problemática que están sufriendo los trabajadores de Sidor. (…) Lo que han venido viviendo los trabajadores sidorista desde que esta trasnacional compró esta empresa estatal productora de acero, son diez años de maltrato, humillación, que se expresa en la mayor explotación que puede sufrir un trabajador(…), siendo hoy los sidoristas los peores pagados de la zona, con el ingrediente de que más del 70% de sus trabajadores no gozan de la convención colectiva, ya que de sus 16 mil trabajadores solo 4 mil trabajadores no son de las contratas(…). Ante este atropello, el centenar de dirigentes sindicales, en su mayoría secretarios generales de los sindicatos más importantes de Guayana, entre los que se destaca; los de la empresa de Venalum, Carbonorca, Alcasa, MATESI, Coca Cola, Pepsi Cola, CE minerales de Venezuela, CVG, de la alcaldía de Heres, la Asociación de Jubilado de Sidor, de la Contraloría del Estado Bolívar, de la empresa minera ECLA del Callao, Sindicato de los trabajadores de la construcción Sinatracon Bolívar, Sutramakro, Sutraoppca, Sutracueducto, Sindicato de Maquinarias Pesadas del Estado Bolívar, Sintrametalme, Sintraefe, Sintrasimaca, Sutrapentium, del Ministerio de Interior y Justicia, de Magisterio y otros sindicatos, decidieron unir sus luchas y dar solidaridad inmediata, con la introducción para el día lunes 18 de febrero, de un pliego conflictivo de solidaridad con la lucha de los trabajadores sidoristas y así empalmar con las ciento veinte horas solicitadas por el sindicatos SUTISS."
El comunicado de los dirigentes sindicales finaliza declarando: "¡Trabajador de Venezuela y de todas partes del mundo, solidarízate con la lucha de los trabajadores de Sidor! ¡Únete a nuestra lucha, que es tu lucha y démosles un parao a esta trasnacional imperialista! ¡Por la nacionalización de Sidor, bajo control de sus trabajadores! ¡Viva la lucha de los trabajadores de Sidor!"
¿Nos enfrentamos a la Tercera Guerra Mundial?
Mientras escribo estas líneas, los titulares de los periódicos están dominados por el sorprendente anuncio de que Rusia estaría «en guerra» con Estados Unidos y sus aliados si levantan las restricciones a Ucrania para el uso de misiles occidentales de largo alcance con el fin de realizar ataques en profundidad en territorio ruso.
