En Yapacaní y San Julián campesinos y pobladores se han lanzado a la quema de las ánforas y de las papeletas. En Montero, segunda ciudad del departamento, fue un día de violencia entre autonomistas y organizaciones sociales: varias mesas fueron inhabilitadas, casi el 60% no votó, así como en Camiri. En el distrito popular de la capital, el Plan Tres Mil, hubo varios enfrentamientos y quema de ánforas. Los vecinos del distrito mostraron a todo el país las papeletas que querían quemar ya marcadas todas con el SI. Pese a los llamamientos de sectores y exponentes del gobierno a dejar celebrar este «sondeo de opinión» muchas organizaciones sociales y sindicales han reaccionado boicoteando activamente el referéndum. La escasa presencia de los grupos de choque de la Unión Juvenil Cruceñista del escenario de los enfrentamientos deja suponer solo una cosa: estaban concentrando sus fuerzas a obligar los dudosos al voto. La abstención fue aproximadamente del 39%, según los primeros conteos disponibles, reduciendo así el patrón electoral a un número de votos emitidos bastante inferior al número de votantes en el referéndum del 2006. Si se toman en cuenta los votos en contra y blancos, aproximadamente el 14%, el resultado es lo que dijimos: la Autonomía ha perdido apoyo en estos dos años, el engaño de la derecha es mucho más claro ahora, la supuesta victoria, si de esto se trata, es en la mejor hipótesis para los oligarcas mínima aun siendo con toda evidencia fraudulenta.
No podía ser diferente. Si tomamos en cuenta solo un ejemplo del verdadero tema de la contienda, la tenencia de tierra, el Estatuto Autonómico de Santa Cruz en su artículo 113 afirma «se reconoce, protege y respeta el derecho de los pueblos indígenas oriundos del Departamento Autónomo de Santa Cruz sobre sus Tierras Comunitarias de Origen»: los guaraníes de Camiri que marchaban reivindicando este derecho en Alto Parapetí han sido apedreado, amedrentados, secuestrados y torturados hace solo unas semanas. Cuando El Deber afirma que en Camiri la primera mesa escrutada da una amplia victoria al SI, no tenemos ninguna duda en decir que estos votos representan solo los terratenientes del sur cruceños.
En el resto del país hubo marchas multitudinarias en defensa de la unidad nacional. En El Alto un cabildo de centenares de millares de trabajadores, campesinos, estudiantes y gremiales ha resuelto pedir la renuncia de José Luis Paredes, Prefecto del Departamento que está organizando un proceso autonomista parecido al cruceño. Se reivindicaba la expropiación de las empresas de los oligarcas. Algunos manifestantes han apedreado Canal 24, de propiedad del Prefecto, otros intentaban forzar el bloque policial a la Plaza Murillo, donde se encuentra el Palacio Presidencial. En Cochabamba más que cien mil entre fabriles, cocaleros, estudiantes, comerciantes, campesinos han marchado en defensa de la unidad nacional. En Oruro la movilización fue encabezada por la COD y acabó con las amenazas de su dirigente Jaime Solares: mineros y estudiantes están listos a trasladarse a Santa Cruz para aniquilar las logias. En Potosí decenas de millares de campesinos procedentes de todo el departamento, hasta de la lejana zona fronteriza de Villazon se han reunido en cabildo en la plaza 10 de Noviembre, ratificando su lucha inclaudicable por el cambio y por la tierra. Como era de prever la oligarquía ha jugado con el fuego y se ha quemado: como las vacilaciones del gobierno le habían fortalecido y permitido rearticularse en estos dos años, así la arremetida de la derecha ha despertado la voluntad y la capacidad de lucha de la clase trabajadora, del campesinado y del pueblo boliviano.
En nuestros volantes que vamos repartiendo hace dos semanas explicábamos que el objetivo de la derecha y del empresariado privado es dividir trabajadores y campesinos de Bolivia, aguar y llevar al fracaso el proceso de cambio. Todo mundo sabe que mañana en realidad no cambia nada, la transferencia de competencias del Estado central al Departamento no puede ser decidida unilateralmente por este último: el gobierno lo ha demostrado claramente congelando las cuentas de la Prefectura de Santa Cruz. La derecha quiere obligar el gobierno a la concertación utilizando la clava del Estatuto Autonómico cruceño y de los que se pretenden aprobar en Tarija, Beni, Pando y organizar en Cochabamba. Lo dice muy claramente Branko Marinkovic en su entrevista a El Mundo del sábado 3 de mayo «Ojalá podamos volver a una Asamblea Constituyente donde se respete el mínimo de dos tercios para aprobar los artículos y se respete la voluntad del pueblo». Lo remarca Rubén Costas en el discurso en la Plaza 24 de Septiembre: le pide al gobierno un pacto político sin engaños. Frente a las movilizaciones en todo el país un comentarista de la red ATB deseaba que Evo tenga la capacidad de hacer aceptar este pacto a su base. En las semanas anteriores unos exponentes del gobierno ya declaraban disponibilidad al dialogo, si es necesario reponiendo en discusión los temas de la nueva Constitución y del IDH. Sería un grave error ahora: los trabajadores y campesinos debemos estar alertados permanentemente para impedir que nuestras movilizaciones sean frustradas en la maraña parlamentaria como quiere la derecha.
Algunos analistas vendidos afirman que el gobierno ha dado prueba de debilidad al no impedir con la fuerza el referéndum. Más bien lo contrario las movilizaciones en todo el país y en la misma Santa Cruz fortalecen el gobierno y le dan ahora la posibilidad de asestar golpes más duros y profundos a la derecha y a la oligarquía de los hambreadores del pueblo. Es por esto y solo por esto que nosotros pedíamos marchas en Santa Cruz y una lucha en todo el país en contra de la oligarquía y de la derecha. La tarea ahora es no dejar pasar esta oportunidad en vano.
Las vacilaciones del gobierno le hicieron caer en la trampa de la derecha aceptando el mecanismo de los dos tercios en la Asamblea Constituyente o no lanzándose a la expropiación de los latifundios cuando tenía un masivo apoyo social activo para hacerlo. La burguesía nacional, dueña de los medios de producción, ha ido saboteando la economía para sembrar en el pueblo desconfianza y decepción. Mañana los trabajadores y campesinos y el pueblo en su conjunto nos despertaremos con los mismos problemas: el aumento del pan, de los transportes, la escasez de diesel determinada por las multinacionales petrolera, el aumento ya anunciado del arroz etc. La oligarquía ha ido modificando con el tiempo su discurso para proponerse demagógicamente como solucionadora de los problemas que ella misma crea. Rubén Costas sigue hablando de un «socialismo democrático que combata la miseria». En el Estatuto Autonómico los oligarcas preveían que el «Salario Mínimo Departamental debe ser siempre superior al Salario Mínimo Nacional» (art.57), y preveían la institución de un estructura corporativa en pleno estilo fascista o del MNR, donde en realidad los trabajadores estaban totalmente sometidos al control oligarca. Pero es con esta demagogia que la autonomía pudo abrirse espacio en la clase trabajadora cruceña. Es con respuestas concretas a los problemas concretos e inmediatos de la clase trabajadora, del campesinado y de la juventud que se combate eficazmente la derecha y la oligarquía, las mismas respuestas que están en el sentido profundo de la Agenda de Octubre: recuperar el control total de los recursos naturales y de la capitalizadas para industrializar el país, expropiar la burguesía nacional agro – financiera de su poder económico y político y de los medios de producción devolviéndoles al pueblo, para liberar Bolivia de su dependencia y de su atraso. Preguntamos: si el gobierno abrogara ahora el 21060 que permite la libre contratación – en desmedro de la unidad de la clase trabajadora – y abrió a la capitalización de las Empresas Nacionales, ¿Cuál serian las consecuencias? De la autonomía no quedaría en Santa Cruz piedra sobre piedra y la clase trabajadora saldría fortalecida como para ser protagonista de la unificación de clase del proceso, de la unidad entre los explotados tanto del campo como del área urbana.
El primero de Mayo la COB ha sellado una alianza con el gobierno. Hace tiempo llamamos a este frente que pero no puede ser simplemente defensivo. La clase obrera boliviana debe organizarse y movilizarse a lado del campesinado y sus organizaciones en su batalla por la tierra y en la batalla general contra la burguesía nacional y el imperialismo. Debe pedir que sea barrida toda la podredumbre del viejo sistema político y económico anidada en el gobierno, en nombre del cambio. Debe vigilar ahora que la ocasión dada por el fracaso del referéndum de Santa Cruz no sea malgastada. Su presencia activa en las movilizaciones es lo que radicaliza y aclarece las posiciones, como demostrado en las marchas del 4 de mayo especie en Oruro y en El Alto.
Los compañeros de El Militante trabajamos a esta lucha ideológica y con nuestra actividad política. En las semanas anteriores al primero de mayo y en los días siguientes hemos producido con nuestras solas fuerzas algo como 4000 volantes del tenor que decíamos, repartidos en fábricas, mercados, universidades y marchas de La Paz, Potosí y Santa Cruz. En Potosí participamos con nuestra bandera a la marcha del primero de mayo para animarla. Nuestros volantes donde explicábamos la necesidad de expropiar el latifundio eran repartidos por compañeros del MAS y de diferentes trayectorias políticas. Recibimos el domingo los campesinos con afiches en la plaza central de la ciudad saludando la nacionalización de ENTEL y llamando a defenderla y completarla. La buena recepción que obtuvimos es producto de la necesidad de construir un punto de referencia político y de militancia en nuestro país, y del hambre de ideas que una situación revolucionaria como la nuestra siempre provoca. No pretendemos sustituir a nadie: nuestra lucha es para el socialismo internacionalista y la democracia obrera y no claudicaremos hasta la victoria final.
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