Fernando Buen Abad abrió sus palabras dando un saludo de los estudiantes latinoamericanos que se encuentran cursando en la hermana república de Argentina y de un efusivo saludo de la Corriente Marxista Internacional y Manos fuera de Venezuela. Abordo el tema del papel que deben cumplir los medios de comunicación en la revolución bolivariana y la necesidad de enlazarlos de distintas formas en todo el continente.
Durante toda su intervención acoto la necesidad del ganar la batalla por la Asamblea Nacional, llamando al voto concierte de las y los revolucionarios, dado que estas serán unas elecciones en las cuales se jugaran no solo la suerte del la revolución bolivariana, sino que todas las esperanzas de los trabajadores del mundo están puestas en el resultado de las mismas.
El conversatorio contó con intervenciones muy entusiastas de los presentes y el compromiso de trabajar por mejores mecanismos de comunicación entre los distintos medios y la nuestro compromiso internacionalista.
A continuación colocamos la reseña publicada en el Correo del Orinoco, el día después la charla:
20 mayo 2010 – El filósofo Fernando Buen Abad fue invitado a ofrecer la conferencia “Un proyecto internacional de comunicación al servicio del desarrollo socialista”, para celebrar el tercer aniversario de la nacionalización de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) y Movilnet, en la sala José Félix Ribas, del Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño.
El estudioso de la comunicación y que ha llamado a constituir un Frente Internacional de la Comunicación Emancipadora, planteó la necesidad de conocer y desmontar los mecanismos de la Guerra de Cuarta Generación que utiliza armamento “dirigido contra la conciencia de los pueblos” y utiliza “municiones ideológicas”. Explica Buen Abad que no basta con enunciar esa guerra, se requiere de “hacer un trabajo minucioso, que permita caracterizar sus ejes medulares, y todas las actividades y acciones concomitantes, sucedáneas y derivadas”.
A pesar de los aportes teóricos, Buen Abad considera que falta mucho por hacer como “precisar episodios concretos en los que se haya manifestado el terrorismo mediático, que permitan hacer estudios de las constantes de los patrones conductuales y de las coincidencias en las tácticas ideológicas”.
El pensador mexicano explica que el terrorismo mediático incluye una guerra “de corte simbólico, es decir, un operativo de ofensiva semántica, ofensiva en los contenidos, ofensiva en el plano de las ideas, a partir de las cuales somos sujetos subordinados, alienados por una fortaleza hegemónica”, que nos enseña los valores sociales, religiosos, los gustos y sentimientos.
Propuso Fernando Buen Abad que se haga un ejercicio de autocrítica y se evalúe qué tanto de lo hecho está bien, qué falta por hacer, qué hay que completar y qué de lo hecho es preciso filtrarlo por las tres “r”; revisión, rectificación e reimpulso. Llamó a adueñarse del campo de batalla en el cual se producen las agendas y los temas, porque muchas de las luchas comunicacionales están supeditadas a las agendas de los enemigos ideológicos.
El filósofo, quien ha seguido de cerca la Revolución Bolivariana, abordó el tema que centra su atención en los últimos días y es la tarea de la unidad, que no puede interpretarse como amontonarse, uniformarse, o formar tropeles.
Adelantó que el presidente Hugo Chávez está ganado para realizar una cumbre de presidentes sobre el tema de la comunicación, y algo se ha adelantado en ese sentido, puesto que el terrorismo mediático es tan crucial como la instalación de la bases militares en Colombia.
Señaló tres campos de trabajo para comprender algunas tareas pendientes, como la asimetría tecnológica en la región, “muy significativa” para hermanar a los pueblos con proyectos como Radio del Sur y Telesur; asimetría jurídica porque no existen leyes, reglamentos ni soportes filosóficos políticos para crear las instituciones de la comunicación como las hay en Venezuela; y la asimetría teórica, porque no “hemos podido todavía generar la Biblioteca Básica de Autores Revolucionarios para la Comunicación”, un caudal de pensamiento liberador en contraposición al conocimiento escindido de la acción social que se estudia en las escuelas de comunicación.
Fuente: Correo de Orinoco