Esta ley viene a responder a los reclamos y reivindicaciones de los obreros y empleados. Desde la fundación de estás universidades, hace más de 200 años, nunca se ha reconocido a los obreros y empleados como miembros de la comunidad universitaria, no tenemos derecho a escoger a las autoridades, ni participar en espacios de poder como en el consejo universitario (CU). Hemos sido vistos como simples apéndices, los carros necesita ser manejados y reparados, la escoba y el coleto deben ser manipulados, las paredes necesitan ser pintadas. No les importa si tenemos mejores ideas y métodos para trabajar, cuando planteamos una mejor forma para realizar nuestras labores o para mejorar los procesos de servicios en la institución, somos ignorados, en el mejor de los casos, en el peor, insultados y humillados.
En este contexto se produce esta discusión, se debate en cada pasillo, en el comedor, en el autobús. Los trabajadores han mostrado un gran entusiasmo en la posible aprobación de esta ley. Pero no debemos ser ingenuos, esta ley tiene muchos enemigos empezando por las autoridades universitarias, que perderían su poder para ser preventas y su tráfico de influencias, pasando por un gran número de profesores que se creen besado por los dioses, y que este beso los doto de un gran intelecto, y por supuesto un buen número de estudiantes pequeño burgueses o burgueses de segunda, que sienten que con la aprobación de esta ley pierden sus privilegios. En fin, la discusión de esta ley ha sacado a la luz nuevamente los intereses encontrados de dos sectores. La de los obreros universitarios y de la burocracia universitaria.
Tampoco debemos ver en esta ley, un fin en sí mismo, es una parte, solo una pequeña parte, de los medios para lograr nuestras reivindicaciones, quien confunda esto, no entiende nada, no ve los intereses que se esconden detrás de cada declaración y posición, esta ley debe ser enmarcar en la lucha por la transformación total de la sociedad.
Intervenciones en a la asamblea
Se pudo sentir en esta asamblea una gran conciencia de clases y los deseos por un cambio verdadero en nuestras universidades, se han escuchado frases como estas “hemos sido escuchado, nuestras voz llego, por fin, hasta la asamblea nacional”; “no podemos perder esta oportunidad”; “debemos leerla y debatirla para llevar nuestras propuestas”;”queremos un mayor protagonismo”. También se pudo sentir el rechazo a la actual universidad, un compañero dijo “esta autonomía de que me sirve, los obreros no ganamos nada con ella, ¿es que me ayuda a pagar el mercado?”, el secretario general del sindicato (SOULA), Mario Chacón, ha mostrado dignidad y coraje al decir “los obreros no queremos dadivas, no a los regalos, somos miembros de la comunidad universitaria y como tal debemos ser tratados”.
La voz e intereses de la burocracia universitaria se pudo escuchar a través Alfredo Contreras, este “señor” es consejero universitario y representante de un movimiento de derechas (movimiento 13 de marzo), dijo a grandes rasgos que nosotros los trabajadores no debemos esperar participar en la administración de la universidad, ¿”señor” Contreras es que acaso se debe tener “grandes estudios” para saber que las autoridades utilizan su poder en beneficio propio?; ¿para descubrir que se aprueban grandes “bonos”, grandes viáticos o descubrir el tráfico de influencias?; Contreras también defendió un sistema rígido para el ingreso a la universidad, dijo ”a la universidad no se le puede dar cupo a todas las personas, debe seleccionarse”. Bueno señor Contreras si no hubiera personas como usted que lleva “estudiando” más de 10 años, el número de cupos ofertados por la universidad fuera mucho mayor. Este personaje es la viva imagen de la hipocresía y el cinismo viene a hablarnos, a los obreros, como un proletario mas, ¿Dónde ha estado usted en nuestra lucha por cargos fijos o cuando luchamos por mejores condiciones de vida y de trabajo?; ¿Cuándo ha luchado en contra de las autoridades? Es completamente ingenuo o estar completamente vendido a los interés de la burocracia universitaria creer que este personaje, ha dejado de defender a sus amos y se ha pasado al lado del proletariado.
En mi intervención hice hincapié sobre la necesidad de tener nuestros representantes elegibles y revocables en cualquier momento, rendición de cuentas por parte de estos en asamblea, y así evitar cualquier desviación al mantenerlos bien vigilados. Explique los intereses que se encuentran detrás de las palabras “bonitas” de las autoridades, ellos no defienden los interés de los obreros solo sus propios interés, la necesidad de revisar todos y cada uno de los libros de contabilidad, y así saber cuánto ganan las autoridades, de cuando son sus “bonos”, como viven, etc.
Entre las principales reivindicaciones se pueden recalcar:
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Derecho a elegir y revocar a cualquier director, el de personal, vigilancia, comedor, transporte, mantenimiento, etc.
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Elegir y revocar, junto al resto de la comunidad universitaria, a los decanos y rectores.
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Rendición de cuentas por parte de los decanos y rectores.
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Derecho a voz y voto en los órganos de poder, como son el consejo universitario y los de facultad.
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Apertura de los libros de contabilidad.
¡POR UNA TRANSFORMACIÓN COMPLETA DE LAS UNIVERSIDADES!