La Asamblea Cultural Revolucionaria de Caracas (ACRC) es un espacio progresista y crítico de organización de la lucha artística y cultural. En esta contrubución, la camarada María Emilia Durán explica la lucha emprendida por trabajadores de la cultura y la necesidad de organizar a los mismos para participar en la transformación revolucionaria de la sociedad.
Que no muera la esperanza, ni el combate ni el amor
Alí Primera
La Asamblea Cultural Revolucionaria de Caracas (ACRC) es un espacio progresista y crítico de organización de la lucha artística y cultural.
La cultura ha sido en todo proceso revolucionario unos de los principales frentes de lucha por su capacidad de transformar la realidad humana, de denunciar la injusticia y liberarnos de la opresión. Es por ello que nos reivindicamos como trabajadoras y trabajadores culturales.
Sin embargo, sufrimos la exclusión dentro del sistema capitalista que sólo cuenta como trabajo aquel que le produce más acumulación de ganancias, todo lo demás no es “productivo”. Ciertamente nuestro trabajo muchas veces no es tangible dentro de las cuentas del capital, sin embargo, es fundamental para la vida social. Aún así nuestra legislación actual no nos considera como portador@s de derechos laborales, cuestión que nos identifica con otros sectores como l@s conserjes, campesin@s, amas de casas, pescador@s.
Por esto desde la ACRC nació el Comité por la seguridad social de trabajadoras y trabajadores culturales no dependientes, una instancia promotora de organización política para el logro del derecho a la seguridad social, como primer paso para garantizar una vida digna a cultoras y cultores que continúan muriendo en condiciones de existencia empobrecidas.
Es uno de nuestros principales objetivos conformar una organización clasista y autónoma que pueda luchar políticamente con el resto de sectores sociales por la construcción de la revolución socialista en Venezuela y América Latina.