Históricamente la juventud ha desempeñado un papel protagónico en todo proceso de liberación. EL gran revolucionario y presidente mártir Salvador Allende lo simplifico de esta manera: “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”. Palabras que exaltan el siempre presente odio de los jóvenes hacia la injusticia, la desigualdad, la ignorancia etc. Lacras que son parte integrante del sistema capitalista y que ahora se muestran con mayor relieve a nivel planetario.
Esta realidad que ha desatado en cadena protestas y actividades de calle en las principales ciudades del mundo, es una expresión más, de la putrefacción del capitalismo, y la caída irremediable del discurso que nos han vendido a los jóvenes en los últimos años – radicalizado con el desmoronamiento de la antigua URSS y los países del bloque oriental- del “fin de la historia” y la muerte definitiva del marxismo y el socialismo. Nada más alejado de la realidad. Luego de la caída del bloque oriental en Europa la burguesía desato una campaña sin precedentes en contra de las ideas del marxismo y el socialismo. Se nos pinto un mundo de colores donde la desigualdad, la pobreza, la miseria, la ignorancia desaparecerían y nos enrumbaríamos a un progreso sin igual e infinito. Los apologistas de la burguesía escribían en cantidades industriales literatura que hablaba del “fin de las contradicciones”, basados en una supuesta victoria definitiva del capitalismo sobre el socialismo. Pero la realidad que se caracteriza por ser terca para despecho de los “intelectuales” de la burguesía nos dio su veredicto. En vez de un progreso indetenible observamos que las taras del capitalismo siguen idénticas y en la mayoría de los casos se han agudizado a niveles insostenibles, llevando a la desesperación y la muerte a millones de seres humanos; en el caso concreto los jóvenes no encontramos un paraíso, sino un infierno de desigualdades, miserias y guerras.
En este panorama nada alentador para la humanidad insurge la revolución bolivariana. A partir del triunfo del Presidente Chávez en el año 98 los jóvenes conjuntamente con los obreros, campesinos y explotados de Venezuela se han movilizado y organizado para tomar los destinos en nuestras propias manos, sirviendo esta como faro para que la grandes mayorías pobres de América latina arrojen igualmente lo único que tienen que perder: sus cadenas.
De manera similar los jóvenes hemos jugado un papel fundamental en varios sucesos en la actualidad. Podemos ver por medio de las grandes transnacionales de la comunicación -a pesar de su visión tendenciosa de los hechos- como los jóvenes en el mundo árabe hartos de la miseria, la exclusión y las nulas oportunidades de empleo y educación dignas se lanzan a las calles conjuntamente con obreros y campesinos a derribar regímenes autoritarios y títeres del imperialismo. De igual forma en Estados Unidos y Europa éstas mismas lacras que afectan duramente a los jóvenes en el mundo árabe han desatado las protestas de los “indignados”, movimiento que es impulsado desde sus comienzos por la juventud y que paulatinamente ha arrastrado a obreros, campesinos e inclusive a los más viejos. Latinoamérica no está a salvo de ésta ola revolucionaria. Hemos observado como los jóvenes se han movilizado por una educación digna en Chile y Colombia, lo que significa que la juventud está jugando un papel importantísimo en el resurgimiento de la lucha de clases a nivel mundial.
Lenin decía que el capitalismo es horror sin fin. Estas palabras para nosotros los jóvenes nunca tuvo tanta validez como en este momento en el cual la pobreza, el hambre, la miseria, la violencia y la desesperación engullen a nuestros jóvenes, condenan dolos a la delincuencia, la prostitución, la pobreza y la ignorancia. En México los jóvenes sin oportunidades de educación digna o empleo se ven conducidos a engrosar los ejércitos particulares de la delincuencia organizada, en Centroamérica a las terribles “maras”, en Colombia al para militarismo y podríamos seguir llenando hojas enteras de como la juventud se descompone a causa de un sistema desigual y salvaje como lo es el capitalismo.
El papel de la JPSUV
Al recorrer en muy resumidas cuentas un panorama que parece infinito de horrores, cualquier lector pensara que relatar un pesimismo profundo es el objetivo de este artículo. Nada más alejado de la realidad. El artículo busca contribuir al debate, el análisis y la confrontación de ideas dentro de la militancia juvenil de la revolución e indudablemente en el seno de la JPSUV.
Como todos sabemos la revolución bolivariana ha construido importantes espacios de educación y formación para la juventud. Oportunidades que la burguesía parasitaria venezolana jamás otorgo y que es un tesoro que la juventud tiene que defender conjuntamente con la revolución bolivariana fuente de esas oportunidades. Pero a partir de ese logro cuantitativo – La creación de la UBV y la apertura de UNEFA por ejemplo-, se tiene que desarrollar logros cualitativos, que conduzcan a una mayor politización de la juventud y su integración en la construcción del socialismo y la profundización del proceso bolivariano.
Pero este trabajo de politización no se tiene que circunscribir solamente al aspecto educacional y universitario, sino de igual forma al aspecto político. Un gran porcentaje de nosotros los jóvenes hemos vivido al calor de la revolución bolivariana, no pudimos conocer las experiencias de la cuarta república: persecuciones, desapariciones, represión en las calles. En este particular es que debemos foguear a nuestros jóvenes, no a los “MTV boys” idiotizados hasta la médula siguiendo a Justin Bieber y Lady Gaga, sino a los hijos de los obreros, campesinos, trabajadores etc, que son la base honesta y que desea un cambio en realidad, esa es la juventud que debemos politizar e integrar en la construcción del socialismo.
Lamentablemente nos encontramos con “lideres” salidos de las cámaras de VTV que sin ninguna clase de arraigo en la militancia juvenil hablan en nombre de nosotros los jóvenes alejándolos cada vez mas de la misma realidad encerrándose en discursos baratos sobre la apatía juvenil, la desmovilización, la poca participación etc.
Un congreso de la JPSUV ¡YA!
Por ende la labor de la JPSUV es la movilización, educación política y formación de nuestros jóvenes, y un instrumento vital para esa tarea es primeramente la convocatoria de un Congreso de la JPSUV como lo reza los estatutos aprobados en el año 2008 “se reunirá de forma ordinaria una vez al año, dentro de los tres primeros meses, para diseñar las políticas y estrategias que regirán la JPSUV durante el año respectivo”. Un repugnante silencio para este particular caracteriza a nuestros “lideres”.
La necesidad de este congreso se hace urgente, ya que este año 2012 va a ser definitorio para el destino del proceso bolivariano. Un congreso donde los jóvenes podamos debatir, confrontar nuestras ideas y contribuir a la lucha obrera, campesina e indudablemente nuestras luchas reivindicativas es de necesidad impostergable. Habría que preguntarnos ¿Qué políticas o acciones desarrolla la JPSUV para con los jóvenes desempleados o que laboran en condiciones salvajes en Mcdolars, subway, zapaterías, etc? ¿La JPSUV desarrolla política de formación para jóvenes que trabajan y en muchos casos ya padres y madres de familia? Gozan de derecho de sindicalización, mejores condiciones de trabajo etc? ¿Qué le ofrece el partido de la revolución para que ellos sean militantes activos en la construcción del socialismo? Preguntas que tienen que ser ventiladas en un congreso de la juventud para desde el mismo debate extraer las respuestas necesarias.
Decía Lenin que “…las tareas de la juventud en general… podrían definirse en una sola palabra: aprender”. Los jóvenes comprometidos verdaderamente con el proceso revolucionario tenemos que trabajar pacientemente para atraer a los jóvenes que sinceramente quieren destruir el capitalismo y encaminarnos a la construcción de una sociedad verdaderamente justa y sin clases sociales, no con un discurso como el de los dirigentes del Ministerio de la juventud, “para que los jóvenes hagan cosas buenas y nobles”, esto no puede ser nuestro discurso ya que Alí Primera decía en una de canciones “que la lucha por los hombres no se hace por caridad”. Sino con planteamientos realistas y adaptados a las necesidades e inquietudes de nuestros chamos. Solo en el socialismo podemos lograr estos objetivos por los cuales millones de jóvenes se han movilizado en Chile, Colombia, Europa y en el mundo árabe, solamente la democracia obrera puede otorgarles espacios dignos de vida: deportes, educación, salud y cultura; solamente en el socialismo podremos ser verdaderamente jóvenes.
POR UN CONGRESO DE LA JPSUV
VIVA LA REVOLUCION Y EL SOCIALISMO
VIVIREMOS Y VENCEREMOS