Corea del Norte invitó a diplomáticos internacionales a visitar el lugar de la misteriosa explosión que el fin de semana pasado dejó una nube en forma de hongo de más de cuatro kilómetros de diámetro, informaron fuentes británicas en Pekín. La explos Corea del Norte invitó a diplomáticos internacionales a visitar el lugar de la misteriosa explosión que el fin de semana pasado dejó una nube en forma de hongo de más de cuatro kilómetros de diámetro, informaron fuentes británicas en Pekín.

La explosión "no fue un accidente, fue una explosión nuclear. De hecho, fue una detonación deliberada de una montaña, parte de un proyecto hidrológico", según explicaron las autoridades norcoreanas al secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, Bill Rammell.

La explosión tenía por objeto liberar una zona para el proyecto de construcción de la central hidrológica en el condado de Kim Hyung Jik, cerca de la frontera con China, apuntó Rammell en Pekín, donde hizo una escala tras su viaje a la capital norcoreana.

"El embajador británico en Pyongyang se trasladará al lugar de los hechos dentro de unos días", confirmó a EFE Alex Pinfield, portavoz de la Embajada británica en Pekín, quien sin embargo no supo especificar si otros diplomáticos occidentales participarían también en la visita.

Las autoridades norcoreanas explicaron a Rammell que "siguen comprometidas con el diálogo multipartito" para solucionar la actual crisis nuclear coreana "pero todavía no han aceptado ninguna fecha", relató Pinfield.

El secretario de Estado británico de Exteriores, que ya abandonó Pekín, había viajado a Corea del Norte para tratar sobre los derechos humanos y el diálogo a seis bandas que desde hace más de un año mantienen, con poco éxito, China, Japón, EEUU, Rusia y las dos Coreas.

"He pedido a Pyongyang que siga el ejemplo de Libia" (en su acercamiento a Occidente), explicó Rammell, quien recibió una respuesta poco comprometida de las autoridades norcoreanas que consideran que "la situación de Corea del Norte no es comparable".

El mayor escollo para la reanudación del diálogo multipartito en Pekín es la negativa de Pyongyang a confirmar su participación, de momento, en la cuarta ronda de negociaciones, que en principio estaba prevista para antes de finales del mes de septiembre.

China y EEUU confían en que la fecha de la cuarta ronda de las conversaciones a seis bandas pueda anunciarse cuanto antes, según lo acordado anoche en una reunión entre el viceministro chino de Asuntos Exteriores Wu Dawei y el subsecretario norteamericano de Estado para el Este de Asia y el Pacífico, James Kelly.

Las tres rondas anteriores, celebradas también en la capital china, acabaron con la expresión de voluntad de continuar el diálogo y el acuerdo de que el proceso será "gradual".

EEUU pide el desmantelamiento total, verificable e irreversible del programa nuclear norcoreano, cuya reactivación en 2002 desencadenó la actual crisis, y Pyongyang exige a cambio ayuda energética, el fin de las sanciones económicas y que EEUU retire al país de la lista de "aliados" del terrorismo internacional.