manifestaciónmeridaEstos últimos dìas en Venezuela se han convertido en años en la conciencia revolucionaria de las masas, la conciencia de nuestro pueblo ha dado un nuevo salto cualitativo, un salto que para nosotros ya era evidente pero ahora se ha podido palpar aun más, con mayor fuerza.

 

El martes desde temprano nos comenzamos a concentrar nuevamente en la plaza bolívar de Mérida, donde empezamos a escuchar los discursos de nuestro aguerrido pueblo, entre tantas excelentes intervenciones, hemos podido ver y sentir la abnegación y deseos de luchar en la defensa de la revolución, en contra del golpe de estado que se encuentra en proceso, se escuchaba “defenderemos la revolución y el legado de nuestro comándate, hasta las últimas consecuencias, si es preciso dar la vida, la daremos”; “van siete camaradas muertos por las hordas fascistas, estos compañeros han muerto en pie de lucha, defendiendo el proceso, ellos no tuvieron miedo, como nosotros tampoco lo tenemos”; “queremos la paz, pero no se equivoquen con nosotros”; “no deseamos una guerra civil, pero si demostramos miedo nos pisotearan, debemos acrecentarnos en estos momentos de lucha”; “somos amantes de la paz, pero esto no significa debilidad”, son interminables la cantidad de discursos heroicos como estos.

También escuchamos de nuestros camaradas la gran cantidad de cuestionamientos a la “dirección”, decían “donde esta los dirigentes, metidos en sus oficinas, ¿Por qué no salen, y dan la cara junto a nosotros?”; “no esperemos mucho de los burócratas, ¡solo el pueblo, salva al pueblo!”; “hay muchos que se visten de camisa roja, pero solo se la colocan para robar y pensando en intereses personalistas”, etc, etc. luego de varios llamados como estos salió un burócrata del palacio de gobierno tomo la palabra dijo “compañeros no es momento de hacer críticas, llegara el día de hacerlas, ahora necesitamos unidad, unidad y mas unidad”, a lo cual respondió una camarada: “como que para después, si es por culpa de la corrupción y de los ladrones que están enquistados en el gobierno, que ahora la revolución y el legado de nuestro comandate se encuentran en peligro, de ellos es la culpa que hubiéramos reducido la cantidad de votos”. A estos argumentos de los burócratas debemos responder: “unidad por supuesto que sí, pero unidad del pueblo, unidad de los trabajadores y los campesinos, unidad con los estudiantes revolucionarios, y con nuestras queridas fuerzas armadas, no unidad con los corruptos y ladrones contrarrevolucionarios”.

En el medio de los discursos y la agitación nos llego información que algunos compañeros que estaban en la sede del partido, necesitaban nuestra ayuda para defenderla, hicimos rápidamente una convocatoria a los compañeros mas aguerridos para que dieran un paso al frente, nos reunimos y bajamos rápidamente hasta allá, ahí nos encontramos con muchos camaradas muy bien organizados, habían grupos defendiendo cada una de las calles que llegan a la sede. Compañeros sin miedo, vimos a hombres, ancianos y ancianas, mujeres con palos y piedras, no se me olvidara a una abuela con un palo en la mano y gritándole a los más jóvenes que defendieran la casa del partido. De ahí algunos compañeros decidieron ir a rescatar la sede del CNE, mientras nosotros permanecíamos el en PSUV, la sede del CNE se encuentra pasos abajo, donde un grupo de fascistas estaba quemando cauchos y agrediendo a la policía, mientras bajaban un hombre comenzó a lanzar piedras a un local comercial, lo cual fue rápidamente respondido por los compañeros, le decían “no camarada eso no, debemos es rescatar el CNE sin hacer destrozos” y así en varias oportunidades, al ver los contrarrevolucionarios la cantidad de pueblo que bajaba comenzaron a huir como ratas. En la sede del CNE los camaradas comenzaron a hablarles a los miembros de la guardia nacional y la policía que se encontraban ahí, le explicaron el porqué luchábamos, mientras estuvieron ahí, en ningún momento por parte de los cientos de camaradas que estaban luchando se dirigió una piedra ni una grosería a los militares. En el rostro de muchos soldados se podía evidenciar confusión e incertidumbre, mientras que por parte de algunos miembros de la policía se percibía era desprecio hacia las masas.

Luego del triunfo en la defensa de la casa del PSUV nos dirigimos nuevamente hacia la plaza bolívar, donde le hice del conocimiento a los compañeros que ahí se encontraban el logro en la defensa de la sede del partido, esta noticia fue recibida con muchos aplausos y algarabía, es un pequeño triunfo, en este momento el ánimo cambio radicalmente, de zozobra y tensión a alegría, se veían muchas sonrisas en los camaradas.

Estando en la plaza nos llamo una señora humilde que había votado por Capriles, dijo: “en estos momentos me estoy enterando, de las quemas de los centros de diagnostico integral (CDI), los mercales y de los asesinatos, debemos defender la revolución y a Maduro. Capriles es malo”.

Charlando con compañeros en la plaza nos enteramos del caso de la familia de una amiga que tienen una bodega de mercal, esta familia fue buscada a sus casas, sacada por la fuerza, y fueron duramente golpeados en la calle por grupos de la derecha, también nos enteramos de cómo el día de la concentración del candidato burgués, grupos de sus seguidores recorrieron las calles del centro de Mérida, sembrando terror, obligaban a todos los que estuvieran identificados con alguna insignia de la revolución a quitársela, se las arrebataban a los golpes, les arrancaron franelas del PSUV y franelas rojas, la bandera que nos colocamos en el brazo izquierdo, pañuelos rojos, todo acompañado de golpes, insultos e intimidación. Todo esto nos trae terribles recuerdos que pensábamos que más nunca sucederían en el mundo, el fascismo puro.

Por internet nos comunicamos con compañeros, dicen: “en que les puedo ayudar, cuenten conmigo para lo que sea”, les recomendé a leer el artículo (http://www.luchadeclases.org.ve/venezuela-leftmenu-161/7349-como-combatir-el-golpismo) Me respondió rápidamente: “eso es exactamente lo que estamos haciendo en mi barrio”.

Al finalizar estas líneas, en mi comunidad se escuchan algunas cacerolas, pero se escucha mucho más fuerte las lindas melodías de nuestro cantor del pueblo Alí Primera, como símbolo de apoyo a la revolución.

¡Chavez vive, la lucha sigue!