El 1 de mayo de 2013 a las 9:00 am en la plaza glorias patrias de Mérida, se comenzaron a reunir los camaradas, llegaron de todas partes de la ciudad, muchos compañeros de instituciones públicas, el frente Francisco de Miranda, sindicatos y colectivos. Nos congregamos para celebrar el majestuoso día del trabajador. Para nosotros el día del trabajador es un día de apoyo a la revolución.
El ambiente entre los presentes era de mucha combatividad y alegría, se gritaban consignas una y otra vez. Esta concentración ha sido más concurrida que las realizadas en años anteriores, y los compañeros se encontraban más agitados. Esta mayor actividad y protagonismo de los compañeros se debe a que han comprendido que ahora la revolución depende directamente de todos nosotros, las bases de la revolución. El principal líder y defensor del proceso ya no está físicamente con nosotros. De las bases y principalmente de la clase obrera depende el triunfo o fracaso de la revolución.
Cuando nos encontrábamos vendiendo el periódico y las revistas logramos hacer contacto con camaradas que nos expresaron muchas críticas a la dirección y sobre la falta de cuadros en la revolución, decían :»lo que hacen con la revista y el periódico es muy importante para incentivar el debate y el estudio»; «debemos hacer escuelas de formación de cuadros»; lo que refleja estos comentarios es la necesidad de tener líderes en todos los niveles que expliquen mucho mejor lo que está sucediendo y que sucederá a las bases menos consientes de la revolución. Pero ¿Cómo se forma un cuadro?; ¿se forma de la manera tradicional, es decir con una pizarra y unos marcadores?. Nosotros creemos que no solo con eso, un cuadro revolucionario se forma en batalla estando codo a codo con los trabajadores y campesinos, escuchando cada una de las palabras que dicen, tomando el pulso del movimiento y logrando expresar el sentimiento inconsciente de las masas. Por supuesto que es necesario crear en todos partes círculos de estudio, estudiar permanentemente las ideas de los grandes revolucionarios de la historia como Marx, Engel, Lenin y Trotsky. Pero sin praxis a la par de la teoría revolucionaria nunca será posible formar un verdadero cuadro revolucionario.
Muchos compañeros también nos expresaron la necesidad de que la clases obrera tome el control de la revolución «esta revolución no la podrá llevar hasta el final la clase media, ni los estudiantes, mucho menos los reformistas. Quien lleve el liderazgo debe ser la clase obrera». Lo cual apoyamos absolutamente, la clase obrera y el pueblo con su gran conciencia revolucionaria, bien organizado es el factor que le hace falta a esta revolución para llegar hasta el final, es decir lograr colocar las bases para satisfactoriamente todas las necesidades de la población.
En nuestra intervención como miembros de la corriente marxista internacional logramos vender todo el material que llevábamos, más de 60 periódicos «Lucha de Clases» y tres revistas «América Socialista». Invitamos a los camaradas que llevaron los periódicos y las revistas a ponerse en contacto con nosotros para tener reuniones y charlas sobre la tendencia marxista.