vacostaLa salida de RNV de Vladimir Acosta y Un Grano de Maíz: ¿Casualidad u obra de los reformistas enquistados dentro de la revolución? Parte II

 Si desde la dirigencia del gobierno bolivariano se esgrimiera el argumento, de que el cambio de horario de los programas radiales del camarada Vladimir Acosta y Toby Valderrama, es necesario porque, después de los resultados del 14 de Abril, la coyuntura actual implica que de ahora en adelante, se implemente una nueva política comunicacional revolucionaria, con nuevos programas radiales y ajustes de los anteriores horarios y de la parrilla de programaciòn, que además, consideramos es quizás el único argumento que pueda ofrecerse a la militancia de base, a ello responderíamos que:  Ni las campanas previas a la batalla de Santa Inés en 2004 y a las presidenciales de 2006, ni la enmienda de 2009 ni la Campana de Carabobo el año pasado, y ni siquiera el difícil periodo que atravesamos entre el 8 de Diciembre de 2012 y el 5 de Marzo del presente año, o la muy difícil campaña previa a las elecciones del 14 de Abril, y más aún, tampoco los complejos días posteriores a èsta, en que la burguesía intentó un nuevo golpe contra la revolución, implicaron la implementación de una agenda comunicacional que obligara a cambiar dichos horarios, entonces nos preguntamos, ¿Porque se hace esto ahora, después de una década de transmisión ininterrumpida en el mismo horario? Obviamente, tal argumento, que además, consideramos es quizás el único que pudiera presentarse, es una falsa justificación de una acción que en el fondo, está motivada por otras razones. 


Este sector del que hemos hablado, conformado por elementos de derecha infiltrados en nuestro movimiento bolivariano y en el gobierno revolucionario, que se disfrazan de revolucionarios, de socialistas, pero que en realidad son amigos de la burguesía, y que están dentro de la revolución solo para vivir de ella y para agarrar cuanto puedan y mientras puedan, son los primeros interesados en que tales voces críticas e incomodas, salgan del aire y dejen de tener un impacto sobre la militancia revolucionaria que impulse y convoque a la lucha contra la 5ta columna, contra la denominada «derecha endógena», que es no es otro que ese sector que ya hemos mencionado.

Haber cambiado el horario de los programas, obligando finalmente a la salida del camarada Acosta del canal informativo de RNV, que ahora transmitirá su programa vía web por aporrea, para poder mantener el mismo horario de siempre, y obligando también a la salida del compañero Valderrama de RNV, es hacerle un favor a la contrarrevolución, pero no precisamente beneficiando de manera directa a la MUD, sino en primer lugar, beneficiando a los sectores de derecha infiltrados en el proceso revolucionario, que hacen su trabajo contrarrevolucionario desde adentro.

Un segundo argumento que pudiera esgrimirse, quizás de carácter más político, radica en que desde el punto de vista de sectores de nuestra dirigencia, era necesario hacer a un lado estos programas, para ponerle freno a las críticas que desde ellos se hacían, ya que, en los actuales momentos, tales críticas generan división dentro de las filas del movimiento bolivariano.

Desde la Corriente Marxista del PSUV, debemos decir con toda firmeza, que este argumento es más falso todavía que el primero, y además, mucho más pernicioso para la revolución.

Los primeros en trabajar conscientemente en favor de la división y destrucción del movimiento bolivariano, son en primer lugar, aquellos infiltrados de derecha que sabotean la gestión revolucionaria, frenan los cambios revolucionarios, y atacan dentro de los espacios de gobierno, de partido y de movimientos obreros y populares, a los verdaderos revolucionarios, formando grupos y tendencias sectarias y burocráticas, que desmovilizan y desmoralizan a las bases, a la vez que dividen a nuestras organizaciones políticas.

Lamentablemente, no son sólo estos infiltrados de derecha los que dividen a las bases del movimiento revolucionario bolivariano, sino también, aquellos dirigentes nuestros, de nivel comunitario, parroquial, regional y nacional, que sin ser infiltrados de derecha, se han degenerado progresivamente, producto de la adquisición de groseros privilegios, que han adquirido al asumir cargos públicos en el estado o mediante cargos de elección popular, y que han terminado por doblegar, deformar y degenerar  su conciencia, en un principio revolucionaria, pero que luego termina convirtiéndose en una visión reformista de la sociedad.  

Estos “compañeros” y “camaradas”, en aras de proteger y favorecer sus privilegios, también actúan de la manera descrita anteriormente, creando grupos y tendencias sin ideas políticas ni posiciones programáticas definidas, sino creados a la sazón de un pragmatismo extremo y muy dañino, que tiene como fin la defensa de sus privilegios, que además fueron obtenidos gracias al pueblo, gracias a las bases.

Como hemos explicado, esas tendencias también generan profundas divisiones, asi como agotamiento y desmovilización de la militancia, como es muy bien sabido por miles de compañeros y compañeras que hacemos vida política en el PSUV, y desde su fundación, nos hemos enfrentado cotidianamente con este terrible flagelo, a nivel local, regional y nacional.  

Estos dos hechos que hemos explicado brevemente, son fuertes causales de divisiones reales dentro del movimiento revolucionario bolivariano, y al contrario de los argumentos que pudieran esgrimir compañeros en funciones de dirección, la crítica revolucionaria, muchas veces sustentada en las posiciones del socialismo científico, que se ha desarrollado desde los espacios radiales «De primera mano» y «Consciencia del Sur», no son la causa de la enfermedad del divisionismo, sino más bien, ¡Una parte muy importante de tan necesaria cura!

Como dijimos al principio, esa labor tenaz de educación política, en aras de impulsar el desarrollo de la conciencia de clase del pueblo trabajador, que durante una década han realizado los camaradas Vladimir Acosta y Toby Valderrama, son precisamente una parte importante de las herramientas para corregir las causas reales de las tendencias, grupismos, amiguismos y divisiones que existen dentro del movimiento bolivariano y particularmente dentro del PSUV.

Si existe algo de divisionista y contrarrevolucionario en torno a los programas de los compañeros Acosta y Valderrama, es precisamente el haber callado la voz de estos compañeros, incómoda para ciertos burócratas reformistas.