A continuación publicamos la segunda parte del artículo elaborado por camaradas de la Corriente Marxista del PSUV, sobre la importancia fundamental de la educación política de la militancia de nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela
La educación política de nuestra militancia. Una tarea imprescindible para el PSUV
Los trabajadores y trabajadoras no aprenden de los libros, en su mayoría. En gran parte debido a que no tienen hábitos de lectura. No es nada fácil salir de una jornada de ocho horas (o muchas veces hasta más) exhaustos y tomar un libro, el propio modo capitalista de producción nos condiciona para no desarrollar hábitos de lectura. Sin embargo, el partido debe hacer el trabajo paciente de educar a la militancia, a través del estudio y a través de la lucha. Ambos elementos son fundamentales en el proceso de formación política de nuestra militancia.
Para los sectores más amplios de la militancia y de las masas revolucionarias, el aprendizaje y maduración política no se produce fundamentalmente a través del estudio, sino a través de la lucha y de la participación activa en grandes acontecimientos históricos, a través de vivir la lucha de clases. Sin embargo, la presencia de un partido revolucionario, para acompañar a las masas en este proceso, es vital, a fin
de que éstas puedan extraer las lecciones necesarias de cada enfrentamiento con la burguesía, como preparación para la toma del poder, de lo contrario, la masas no podrán por sí solas, prepararse para la toma del poder. En ése sentido, el partido juega un rol vital e imprescindible.
Por ejemplo; después de 14 años de la revolución bolivariana en el poder, una parte importante de las masas están conscientes de que no quieren a la burguesía en el poder, pero a su vez no saben cómo dar un salto cualitativo en la construcción del socialismo, o, para decirlo en los términos en que la discusión se está desarrollando entre nuestra militancia, para alcanzar el punto de irreversibilidad del proceso revolucionario.
He allí el papel del partido, a través de sus cuadros más avanzados, de explicar pacientemente a las masas, el programa de transformaciones revolucionarias para la construcción del socialismo, es decir, de expropiación de los capitalistas y terratenientes, del establecimiento de una economía planificada bajo control obrero, de la abolición del estado burgués, y de la construcción de un estado socialistas, sobre la base de los consejos de trabajadores y trabajadoras y las comunas y ayudarlas a extra lo cual, lo cual, en nuestro caso, es decir, en el caso del PSUV, no ha sido fructífero, y una de las razones para ello, es la ausencia de cuadros políticos dentro del partido, educados en las ideas y métodos revolucionarios del socialismo científico. Mientras no llevemos a cabo esta tarea, tendremos una profunda crisis sin resolver en el seno de nuestro partido, y en el seno de todo el movimiento bolivariano, que, además afecta negativamente a la revolución.
La experiencia del partido bolchevique, un ejemplo a seguir
Para que el partido bolchevique de Rusia, dirigido por camaradas como Vladimir Lenin y Leon Trotsky, que fue el primero en la historia de la humanidad en dirigir a las masas obreras y campesinas a la toma del poder en un país, pudiera llevar a cabo esta tarea histórica, requirió de miles y miles de cuadros, obreros, jóvenes, dirigentes sindicales, estudiantes, mujeres, que pudieran llevar a delante las tareas de acompañar y dirigir a las masas a la toma del poder como ya hemos explicado arriba.
Asimismo, es fundamental resaltar que, esa tarea se pudo llevar a cabo sobre la base de la educación política de esos miles de compañeros y compañeras en las ideas del socialismo científico, en las ideas del marxismo revolucionario, de otra manera, esos miles de cuadros no habrían podido explicar pacientemente el programa revolucionario a las masas, y no hubieran podido ganarlas para la toma del poder, por ello el partido bolchevique desde sus inicios, basó gran parte de trabajo en la educación política de la clase obrera, en la formación de cuadros marxistas revolucionarios.
Cuando aún estaba el Zar en Rusia, a finales del siglo XIX, las primeras organizaciones marxistas comenzaron a preparar las condiciones subjetivas para la futura revolución proletaria, educando pacientemente a los trabajadores de las fábricas en la teoría revolucionaria. Se establecieron espacios para clases políticas, denominadas “escuelas de domingo”, que sirvieron para la preparación de los futuros cuadros obreros marxistas, los cuales, en excesivas condiciones físicas de cansancio, después de largas jornadas de trabajo esclavizante y tortuoso durante cada semana, tomaban los capítulos de “El Capital” para su estudio.
También los libros clásicos como el Manifiesto Comunista, era muy disputado entre los obreros más avanzados de las fábricas; ¡Aunque estuvieran muy sucios, con partes ilegibles y múltiples errores no dejaban de estudiarlo! ¡Estos son extraordinarios ejemplos de voluntad de lucha revolucionaria, que las y los obreros venezolanos debemos emular!
Tan grande era el deseo de la formación política por parte de ellos mismos, que los tomos de “El Capital”, eran desencuadernados y repartidos por capítulos para su estudio. Muchos de estos obreros luego murieron en cárceles, y la mayoría en condiciones de terrible represión. Sin embargo, a pesar de la terrible opresión capitalista, y de la barbárica represión zarista, no dejaron nunca de llevar a cabo una de las tareas revolucionarias fundamentales: Explicar pacientemente las ideas del marxismo, y ganar de uno en uno, o de dos en dos a los obreros a la formación y a la educación política, construyendo así el partido revolucionario de la clase obrera, educando a sus cuadros, y forjando raíces profundas en el movimiento de masas.
El PSUV, el partido de la gran mayoría de los obreros y obreras de nuestro país, debe pues, tomar muy seriamente la formación de sus cuadros más avanzados, que son la espina dorsal de la revolución, y además de eso, brindarles todo el apoyo posible. Estos cuadros educados en las ideas del socialismo científico, deben a su vez entonces, cumplir su papel histórico de empujar y conducir a la revolución hasta sus últimas consecuencias, es decir, hasta la expropiación de los capitalistas y hacia el desmantelamiento de su instrumento histórico de represión, el estado burgués. Compañeros y compañeras, es la hora del socialismo, los tiempos apremian, dejar pasar la oportunidad histórica que tenemos ante nosotros es un grave error que no nos perdonarán las generaciones de revolucionarios y revolucionarias por venir. Como decía el Ché: “No hay más cambios que hacer. O Revolución Socialista, o caricatura de revolución.”