Las elecciones municipales del 8 de diciembre en Venezuela dieron una nueva victoria a la revolución bolivariana, en la que el Partido Socialista Unido (PSUV) y sus aliados en el Gran Polo Patriótico (GPP) recibieron 5,1 millones de votos (el 49,24 % del total) frente a 4,4 millones de votos de la oposición (42,72 %). Si se incluyen los votos de los candidatos bolivarianos que se presentaron por fuera de la alianza principal, el GPP, el total de votos para la revolución suma más del 54%.
La participación fue del 58,92%, muy superior a la de la mayoría de los países europeos en elecciones similares.
La oposición había presentado estas elecciones como un plebiscito sobre la presidencia de Maduro. Ellos se comprometieron a ganar las elecciones y obtener 100 alcaldes electos. De manera que el resultado es claro: no sólo perdieron la votación, sino que la ventaja de la revolución bolivariana sobre la oposición aumentó significativamente: de sólo un 1,49% en la elección presidencial de 14 de abril hasta el 6,52% ahora. En cuanto al número de alcaldes, con la mayoría de los resultados que ya se conocen, el PSUV y sus aliados consiguieron 234 frente a los 67 de la oposición.
El municipio El Libertador de Caracas en la capital fue ganado por el candidato del PSUV, Jorge Rodríguez, con 474.227 votos (54,55 %), ganando incluso en las 4 parroquias que habían votado por la oposición en abril.
La Capital Metropolitana de Caracas resultó una victoria muy estrecha para la oposición, encabezada por Antonio Ledezma, al ganar con el 50,81% de los votos, un margen más reducido sobre su anterior victoria del 52,4% en 2008.
La oposición ganó en las capitales de Estados importantes, como Valencia y Barquisimeto (donde previamente había alcaldes bolivarianos), y mantuvo Barinas, Maracaibo, Mérida y San Cristóbal. El PSUV consiguió sólidas victorias en las capitales de los Estados de Apure, Aragua, Vargas, Anzoátegui, Cojedes, Delta Amacuro, Portuguesa, Trujillo e incluso en la capital del Estado de Miranda, que es gobernado por el líder opositor Capriles. Es significativo que derrotara a la oposición en Heres, la capital del Estado industrial de Bolívar. La derrota del PSUV en Valencia, Carabobo, se puede explicar por el hecho de que el partido había expulsado al anterior alcalde por cargos de corrupción. Sin embargo, el PSUV ganó en el Estado de Carabobo en su conjunto, donde la oposición consiguió una ventaja de 108.000 votos en las elecciones presidenciales de abril, y ahora perdió por 59.000.
Al celebrar los resultados de las elecciones, el presidente Maduro se comprometió a intensificar la ofensiva contra la «guerra económica», la campaña de acaparamiento, la especulación y el sabotaje de la economía puesto en marcha por la «burguesía parasitaria”. Y también a tomar duras medidas contra la corrupción.
Esta fue la contienda electoral número 19 en los 15 años que transcurrieron desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1998.
La campaña “Manos Fuera de Venezuela” quiere felicitar al pueblo bolivariano en su nueva victoria, y llama al movimiento de solidaridad a no bajar la guardia porque, tal como explicó el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, en la noche electoral «la oposición nunca cesará de conspirar».