La Revolución Bolivariana fue definida por el comandante eterno Hugo Chávez Frías como: una revolución socialista, cristiana, robinsoniana, zamorana y humanista, siempre enfocada hacia el bienestar social.
Se puede decir que en parte se persiguen esos ideales, porque muchos de los proyectos se enfocan hacia lo social, algunos lo definirán como “populismo”, pero siempre se ha pensando en los más necesitados, en los excluidos, en el ser pobre, en el bienestar social de todas y todos los venezolanos sin importar su preferencia política, ya que, en parte muchos de esas personas, que se definen “oposición”, sin ellos notarlo, son igualmente victimas de aquellos sectores que solo buscan poder y lucro, la burguesía.
Es muy cierto que para que la humanidad se salve deberá girar a la izquierda, y eso significa destruir completamente el sistema en que aún se mantiene y rige la gran mayoría de los países del mundo, está comprobado teóricamente que solo el Socialismo, o en su su fase superior el Comunismo, pueden destruirlo, ya que, el Capitalismo predomina porque es tentador y vicioso, pero solo beneficia al sector minoritario de la sociedad, que es explotador, excluyente e inhumano.
Retomando la idea fundamental de esta Revolución Bolivariana la cual consiste en la instauración del Socialismo, en este caso el Socialismo del Siglo XXI, se ha notado considerablemente que algunos de los llamados “dirigentes” de este proceso que se podría considerar “socialista” no tienen muy claro aún el significado real de Socialismo, y más aún no le han explicado con precisión a las masas el verdadero concepto, características y objetivos del sistema socialista. Queda claro que se convierten en “falsos profetas” ya que no consideran, ni mucho menos actúan como personas que predicen el socialismo como una futura vía y opción para liberarnos de ese viejo sistema que parece indestructible, pero ¿por qué solo mencionar el socialismo sin hacerlo?, ¿no les convendrá destruir la propiedad privada?.
Son preguntas que muchas personas, en general aquellas que si creen y luchan por ese cambio social drástico desearían respuestas concretas, al parecer es temor al socialismo, ¿temor a qué?, ¿temor a la consagración de la clase obrera?, ¿temor a la destrucción de la propiedad privada?, ¿temor a la implementación de un sistema comunal que regirá toda la producción y los servicios de la nación?
Queda claro que la destrucción completa del Estado Burgués solo es posible a través de una revolución social que promueva la disolución de cualquier forma de clase, para llevar la instauración completa del Socialismo, a través de la dictadura del proletariado y después de procesos de adaptaciones y preparaciones, esto se logrará, destruyendo a la vieja máquina estatal y sustituyéndola por una nueva, constituida por los obreros y organizadas en comunas.
La comuna es fundamental y necesaria, es un requisito, el Comandante Chávez lo tenía claro, de ahí el lema “Comuna o Nada”, no deberíamos olvidar ese 20 de Octubre de 2012 cuando el comandante encabezó su primer Consejo de Ministros luego de la victoria aplastante del 7 de octubre de ese año y en el cual se le denominó “Golpe de Timón”, donde realizó un dura crítica ante las demoras en la construcción del Estado Comunal, hasta mencionó la eliminación del Ministerio de las Comunas, porque se estaba cometiendo el error de creer que las comunas eran solo responsabilidad de ese ministerio. También se preguntó dónde debía buscar las comunas, de dónde va a surgir la cultura comunal. “¿Será que seguiré clamando en el desierto por cosas como estas?”, exaltó con preocupación que el problema es cultural.
La cultura comunal solo es posible mediante el fortalecimiento de las doctrinas de liberación del proletariado, de zafarse completamente de esa cultura consumista e individualista que promueve el capitalismo, la Comuna sirve de palanca para extirpar los cimientos económicos sobre los que descansa la existencia de las clases y, por consiguiente, la dominación de clase, es fundamental enfocarse más en una economía local y productiva. Marx decía, refiriéndose a la Comuna de Paris: “…La Comuna era, esencialmente, un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta que permitía realizar la emancipación económica del trabajo…”.
El Comandante Chávez mencionó que: “La comuna debe ser el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo. ¿El socialismo desde donde tiene que surgir? desde las bases, no se decreta esto; hay que crearlo. Es una creación popular, de las masas, de la nación”. Teniendo en cuenta lo referente a las comunas muchos nos seguimos preguntando lo mismo, ¿donde están las comunas?, ¿Cuándo llegaran?, ¿Quiénes están dispuestos a afrontarlo?, pareciera que ciertos dirigentes “revolucionarios” no están dispuestos en asumir dicha tarea emanada por nuestro comandante.
Y es por eso que el propio comandante calificaba de sospechoso aquellos voceros que le colocaban a una fabrica, a una panadería, a una avenida, el “adjetivo” de socialista, porque solo logran desmerecer o reducir un modo de relación social de producción a una simple característica. El Socialismo va más allá de la palabra, es el hecho lo que determinará su éxito o su fracaso, por eso es indispensable radicalizarnos para poder profundizar el proceso de cambio social.
El sistema capitalista no sedará tan fácilmente, ya van 15 años de Revolución Bolivariana y aún convivimos con esas viejas costumbres de ese aparato depredador y burgués, al parecer muchos caen en sus garras y olvidan las raíces sociales y la lucha de clases, se envuelve en los malos hábitos reformistas y dejan de lado totalmente las necesidades del pueblo, ya que se preocupan más por la presencia de la burguesías en sus asuntos y negocios internos con el pretexto de ayudar a la población, y no reconocen que el pueblo se puede capacitar para producir todo lo que consume, todo es emprendimiento, preparación, educación y sobre todo conciencia.
Es importante citar al Comandante Hugo Chávez Frías: “Alejémonos del reformismo. Yo seguiré la dirección de la revolución radical socialista hasta que me toque. Es mi tarea y así la asumo y pido a todos que nos radicalicemos, lo que no tiene nada que ver con la irracionalidad, sino en profundizar el proceso desde las raíces del movimiento, por lo que seamos radicalmente honestos, radicalmente revolucionarios, radicalmente bolivarianos, radicalmente patriotas”. Una tercera vía es ilógica y contrarrevolucionaria, en esta lucha solo hay dos opciones, El Socialismo o El Capitalismo…
No seremos libres de las cadenas que nos oprimen hasta que no seamos capaces de liberarnos de la ignorancia en la que nos sumergimos.
“Para nosotros la patria o es socialista o no será patria”. Hugo Chávez Frías