En el año 1998 el comandante Hugo Chávez Frías ganó las elecciones presidenciales con más de 3.673.685 votos, generando así un cambio contundente en las políticas burguesas, llevada a cabo por gobiernos derechistas de AD y COPEI. Por primera vez, alguien con rasgos fuera de lo que denominaban las altas clases como “normales” (piel blanca) obtenía el poder a través del modo de elección popular, fue el momento en donde empezó la esperanza para aquellos que nunca fueron escuchados por esos viejos regímenes cuartos republicanos, sin duda ahí surgió lo que hoy se ha denominado como la Revolución Bolivariana, sin omitir que dicha revolución se terminó de consagrar con la promulgación de una nueva carta magna en el año 1999 en el inicio de la V República.
El proceso revolucionario tiene una gran diferencia en comparación con otros gobiernos establecidos en Venezuela, ya que ese se basa principalmente en defender los intereses del pueblo humilde, más no, por los intereses externos imperiales, ni mucho menos por los intereses internos burgueses como era costumbre en procesos anteriores, es evidente que esto no es conveniente para esos sectores que han tenido como costumbres dominar y manipular a los presidentes para sus beneficios propios y ajenos.
Desde que inició la Revolución Bolivariana, en ese mismo instante inició la conspiración, pues es evidente que un gobierno con ideas sociales bajo su manga no era de fiar para un sistema que implementaba políticas contrarias a lo social y humanistas, quedando demostrado con esas acciones represoras y torturadoras implementadas durante toda la IV Republica y hasta la llegada de Hugo Chávez, ya que desde ese instante Venezuela se empezó a regir con nuevos proyectos sociales, humanistas y económicos que jamás se habían llevado a cabo en el país.
En Venezuela, al igual que en todo el mundo hay una lucha de clases, que se manifestó de manera mas clara con la llegada de Chávez, debido a que la oligarquía al sentirse despojado del poder político del país radicalizó la campaña feroz de desprestigio en contra de la clase menos poseedora (los pobres), por eso es fundamental la continuidad del proceso bolivariano porque es el único que garantiza unas mejores condiciones de vida para esas personas necesitadas que han sido despreciadas a lo largo de la historia por esa burguesía egoísta acaparadoras de toda la producción y distribución de los recursos; y es eso el punto clave por el cual no pasa ni un instante en que la derecha nacional conjuntamente con la derecha internacional deje de conspirar, su meta es tratar de resquebrajar el hilo constitucional y de derrocar al presidente Maduro, el cual fue electo por el voto de la mayoría de los venezolanos.
La eterna guerra económica
Las masas en un gran porcentaje no consideran que la escasez, la inflación, el acaparamiento y el sobre precio como producto de una guerra económica que intenta desestabilizar al gobierno bolivariano, ha sido una simple estrategia implementada prácticamente desde el inicio del proceso revolucionario, y que la propia revolución poco a poco ha sabido contrarrestar con diversas políticas, como por ejemplo: Mercal, PDVAL y Abastos Bicentenarios, que han sido garantes en cierta manera de la distribución de los alimentos para un porcentaje de la población.
Mantener en zozobra y preocupación a la población es un detonante que ha causado un gran efecto emocional dentro del pueblo en general, independientemente de su condición política e ideológica, dicha estrategia intenta producir repugnancia, ira, tristeza y desesperación entre los sectores de la sociedad.
Por la guerra económica se ha convertido en una travesía la adquisición de algunos productos de la cesta básica en los mercados capitalistas, y en los mercados del estado la demanda sobrepasa su distribución.
La única manera de acabar desde la raíz con todos esos problemas de alimentación que afectan a la población es nacionalizar completamente las empresas de producción y distribución, esas empresas en manos del pueblo es garantía de seguridad alimenticia.
El año 2002, 2003 y su similitud con la actualidad
El guión utilizado los días previos al 11 de abril de 2002 tiene mucha coincidencia con los sucesos actuales, a diferencia de que esta vez los conspiradores no cuentan con la iniciativa mediática de las cadenas televisivas nacionales a cierto modo hasta los momentos, caso contrario con los medios internacionales dirigidos desde Colombia y Miami, por ejemplo: NTN24, CNN, Canal Caracol entre muchos otros, que son piezas fundamentales utilizados por esos sectores que buscan de cualquier manera la forma de derrocar al gobierno liderado por Nicolás Maduro, manipulando directamente a las masas alineadas envenenándolas de escoria mediática; por otra parte en comparación con el año 2002, aún no ha existido miembros del Ejército Nacional o de sus componentes un pronunciamiento como sucedió en esos días de 2002, sin excluir que ese escenario no pueda ser posible.
Si armamos las piezas y analizamos lo sucedido el pasado 12 de febrero en la ciudad de caracas, considerando el audio que trasmitió en horas de la noche anterior un programa difundido por la televisora estatal (VTV), en el cual se mostró una grabación de dos personajes de la derecha venezolana en que se indicaban entre sí que no debían estar al frente de la marcha opositora que se dirigiría el día siguiente hacia el centro de caracas, ya que iba a ocurrir el mismo escenario del 11 de abril de 2002, en el cual francotiradores asesinaron a militantes de ambos lados políticos para generar una desestabilización en el país, suceso que se convirtió en horas más tarde conjuntamente con otros factores en el golpe de estado que le propinaron al comandante Chávez. Podemos decir que el mismo formato se quiso utilizar el 12 de febrero, a pesar de tener la experiencia de esos días de abril de 2002, hubo más de dos personas fallecidas, acontecimientos que se pudo evitar simplemente con no dejarles marchar hacia el centro de la ciudad capital.
Al igual que el golpe petrolero sucedido a finales del año 2002 e inicios del 2003, donde se detuvo la principal industria del país (PDVSA) conjuntamente con muchas empresas del sector productivo generando una crisis que afecto a la totalidad de la población media y humilde, se puede decir que aún continua dicha faceta, aún estamos en un paro continuado, a diferencia de que esta vez no cuentan con la principal industria del país, ya que fue nacionalizada, pero aún está el sector privado, sector que todavía conspira, y que conspirará hasta el día que sea expropiada.
Las Guarimbas y la táctica Mediática
Las nuevas guarimbas tienen sus orígenes en Venezuela entre febrero y marzo del 2014, tuvieron la misma finalidad de lo que se presenta en la actualidad, el cual es: atentar contra la tranquilidad y la paz pública, provocar una represión excesiva de las fuerzas de seguridad y mostrarle al mundo la violencia que implemente el gobierno violando los Derechos Humanos y así forzar una intervención extranjera; es un plan macabro que se apoya con las tácticas mediáticas y manipuladoras, ayudado por diversos medios de comunicación a nivel nacional y mundial, conjuntamente con las redes social, plan estratégico que ha mostrado al mundo imágenes falsas de represiones que han sucedido en otros países para levantar una opinión pública falsa a nivel internacional. Debemos tener como fundamento principal, lo que indicaba el comandante “Candelita que se prenda, candelita que se apaga”.
El mismo formato
Somos víctimas de varios formatos que ha implementado el imperialismo para desestabilizar a gobiernos soberanos, desde la misma guerra económica en contra de Chile de Allende, que terminó en un golpe militar y el asesinato de miles de personas, pasando por la táctica del golpe suave, la guerra de cuarta generación, al igual que el uso de fuerza mercenaria para derrocar gobiernos como sucede actualmente en Siria, conjuntamente con muchos otros ataques y factores que se han llevado a cabo en varios países del mundo, Venezuela sin duda es el blanco actual de la derecha mundial auspiciado por el gran imperio, es evidente que su meta principal es derrocar al gobierno constitucional y legitimo por el simple hecho de apropiarse de todos los recursos de la nación para su fines propios.
No hay duda que desde que se dio el inicio del proceso liderado por el comandante Hugo Chávez, desde ese mismo instante la revolución tuvo obstáculo, fue el espectro del golpismo y la conspiración, ya que cada gobierno que nace con tendencias de izquierda tiene en cierta manera la vigilancia del norte, y ellos tratarán de cualquier manera imponerle su dominio, de clavarles sus garras, son capaces de derrocar cualquier gobierno como dé lugar si no logran dicho objetivo, Venezuela ha resistido durante 15 años gracias a la voluntad popular a dichos ataques y solo el tiempo sabrá cuánto tiempo más que resistiremos.