No puede quedar duda alguna en que estamos en plena lucha de clases, como decía Marx:»Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de lucha de clases». Pero el problema es que el capitalismo y todo lo que este involucra corta cualquier surgimiento de conciencia de clases que pueda existir entre las masas a través de diferentes factores, y es de ahí, de ese problema, donde inicia el trabajo de la vanguardia revolucionaria, su fundamento principal es llevar al proletario al poder para así poder crear una nueva sociedad, de tal forma que creada una nueva sociedad renacerá una nueva conciencia entre las masas.
La implementación de la democracia obrera a nivel mundial sería un escenario ideal que daría un cambio radical a la historia de la humanidad, esa mayoría excluida y oprimida pasaría a controlar completamente toda la producción y distribución de las riquezas de forma equitativa, siguiendo los principios: “Dé cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades”; pero hay que tener claro que eso solo es posible a través de una revolución social mundial, las masas deben imponerse de forma contundente y radical a esa minoría poderosa y dominante.
Hoy en día la gran mayoría de los países potencias del mundo pasan por una gran crisis originada nada más y nada menos que por el capitalismo. Marx indicaba: “la crisis no resulta una anormalidad en el sistema capitalista: forma parte de su ciclo normal de vida, al tener un movimiento cíclico que adopta diferentes fases. Una de ellas, es la crisis como necesidad engendrada por ese sistema”. Tomando el caso de las crisis en EEUU y la Unión Europea, las mismas se vienen manifestando en los diferentes renglones tanto sociales como económicos que repercuten en toda la esfera, donde, por el trance capitalista, millones de personas han perdido sus hogares por no poder pagar las hipotecas, han habido recortes de los gastos sociales, se han disminuido los subsidios, han habido deterioros de las condiciones salariales, han aumentado de manera considerables los despidos laborales, se ha deteriorado la salud pública, entre otros problemas sociales. En el caso de los Estados Unidos, a pesar de la crisis económica la industria armamentística sigue tomando auge.
Las masas poco a poco están despertando, en una pequeña cantidad pero lo están haciendo y las elites mundiales lo saben y por ello temen. Señalemos el ejemplo de lo que ha venido sucediendo en los últimos años en Grecia y España, el pueblo se levanta y está en la calle de manera constante, se han venido realizando movilizaciones ciudadanas de carácter pacíficas y espontaneas, huelgas generales y manifestaciones en sus principales ciudades, muchas de estas movilizaciones han surgido por reivindicaciones y por exigencias de mejoras, sociales y económicas. Es fundamental comprender que la lucha social se origina por la necesidad del bienestar colectivo, no individual, por la justicia igualitaria, no por las preferencias, queda demostrado que la lucha social es el escenario fundamental para la emancipación plena de la clase trabajadora y oprimida sobre la opresora.
La apatía inoculada a las masas por el propio sistema capitalista juega un factor determinante, los pueblos se acostumbran a ser oprimidos, y en muchos casos hasta consideran que vivir bajo ese sistema depredador como es el capitalismo es lo más factible, ya que, se vive bajo una modalidad basada en la supervivencia del más fuerte sobre el más débil, el que gana más sobre el que gana menos, el que tiene más lujos sobre el que poco tiene, el que gasta más sobre el que no gasta nada y así sucesivamente; prácticamente una sociedad regida bajo un “competencia” de carácter social, y lo más lamentable es que mucho ni se enteran que son víctimas de un sistema que nos enseña a ser egoísta e individualista, que ataca en muchos casos a través de uno de sus derivados que es la manipulación, para ser más precisos, la manipulación mediática, pues lamentablemente los medios de comunicación, le indican a la población como se debe actuar, vestir, hablar, peinarse, pensar y hasta como tratar a lo demás, hay que comprender que lo material no es más útil que lo humano, el sistema te convierte en una maquina manipulable, solo le interesa que trabajes, consumas y destruyas.
Por la degradación, la decadencia y las miserias que origina el sistema capitalista se está respirando un leve aire de cambio y de revolución en el mundo por la necesidad que este obedece, son pocos, pero muy pocos los que han despertado, pero es por la misma penuria que el sistema origina, el capitalismo disminuye contundentemente la motivación revolucionaria de las masas, debido a la inoculación de falsas necesidades del hombre y hacia el hombre.
La vanguardia de los partidos considerados de masas es un eje fundamental en la determinación de alguna iniciativa revolucionaria y proletaria, el desvió ideológico de algunos partidos de “izquierda” en el mundo acaban cortando de raíz la verdadera lucha por los más necesitados, por el pueblo pobre y oprimido y no terminan de entender completamente, que mientas exista la burguesía y su maquinaria, llámese estado o no, no existirá la posibilidad de instaurar ningún tipo de sistema social, sea socialismo, o en tal caso su fase superior, el comunismo. La dirigencia debe alejarse del reformismo para así dedicarse netamente a la lucha de clases, sin una vanguardia consciente y bajo un programa claro y verdaderamente revolucionario las masas simplemente estarán desorganizadas y su lucha estará dispersa.