Entrevista realizada al camarada José Jesús Diaz, militante de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, del municipio El Hatillo del estado Miranda. Elegido por las bases como delegado al congreso del PSUV capítulo Juventud. Quien refleja en esta entrevista realizada el día de ayer en las instalaciones del hotel Alba Caracas, la lucha que, al igual que en el municipio El Hatillo, se ha venido realizando en muchas regiones del país, en contra de la imposición de delegados desde arriba, respondiendo a intereses de la burocracia oficial del partido y del estado.
Desde Lucha de Clases hacemos un llamado a la juventud irreverente del partido a aprovechar esta instancia de participación para fomentar la solidaridad con los camaradas que están dando la lucha honesta y consecuente en contra de la burocracia enquistada en la JPSUV y en la revolución en General, y a unificar las luchas que hasta ahora se han venido dando de forma dispersa, en un frente de lucha en todo el país, para convertir todo el descontento que estas medidas burocráticas están causando, en una fuerza de lucha y acción para no ceder los espacios al oportunismo, que corroe las bases de la revolución.
Lucha de Clases: ¿Cómo fue el proceso de las asambleas y las elecciones de los delegados?
José de Jesus Diaz: Fue un proceso donde se ha expresado primero la voluntad de la juventud a rescatar el legado del comandante Chávez. Ese legado del llamado que nos hizo en sus últimas alocuciones a profundizar la revolución con el golpe de timón. Cuando vemos que los jóvenes acuden a las asambleas a discutir sobre la revolución bolivariana, sobre los procesos de transformación que han existido, desde distintos puntos de vista es una expresión importante de la politización que cada día hay más en nuestros jóvenes. Y esa consciencia política y de clase que se ha generado, y que muchas veces se ha buscado desconocer, con un discurso de que la juventud es alieanada, que la juventud no es un sujeto sino un objeto. Y se ha demostrado que la juventud es un sujeto político de transformación, que es llamado a construir la vanguardia revolucionaria dentro del proceso revolucionario.
¿Cómo ha sido la experiencia de las asambleas en el municipio el Hatillo, especificamente en la elección de sus delegados?
Allá nosotros hemos mantenido un método de base, donde las discusiones no han sido impuestas por un caudillo o por la burocracia, sino decididas por la mayoría de los compañeros, tanto los documentos que hemos leído, estudiado y discutido, y las decisiones que hemos tomado han sido por la asamblea, no por ninguna individualidad. Eso para fortalecer la participación de todos los compañeros de la juventud del partido. Hubo una lucha, y creo que ocurrió igual a nivel nacional, entre un sector burocrático, que representa los intereses del poder de una parte viva que existe en el proceso, que es la burocracia que mantiene ideas panfletarias pero vacías, ideas que no contribuyen a la profundización de la revolución, y por otro lado una postura crítica y antiburocrática, que llama a profundizar la revolución, una postura de las bases revolucionarias que son mayoría.
¿Cuáles deben ser las medidas para contrarrestas estas situaciones? En relación a la injerencia de la burocracia en las decisiones de la elección de los delegados.
Fortalecer a las bases, fortaleciendo los mecanismos de participación. Creo que ese descontento que las medidas burocráticas han venido generando, debe convertirse en organización. Una de las cosas que han venido destruyendo la iniciativa de las masas, es la falta de una organización que centralice sus acciones. Como decía Lenin, la revolución no se hace sino que se organiza. Y creo que tiene que nacer un movimiento que empiece a agrupar a todo ese descontento, dentro del seno del partido, sin sectarismos, y empezar a generar la lucha. Entendiendo que en el partido hay claras divisiones de clases importantes, en donde debemos fijar posición. Y nuestra posición es que estamos con la clase trabajadora, con el pueblo, y con la juventud trabajadora, con las clases marginadas por el sistema capitalista.
¿Cuáles consideras que deben ser las tareas del congreso?
Principalmente acabar con el burocratismo y el reformismo. Segundo construir una dirección genuinamente revolucionaria y elegida por las bases. Que se acaben esos pseudo líderes impuestos a dedo, esos líderes de las redes sociales, y esos líderes mediáticos, y que le den paso a esos verdaderos líderes que se han venido fogueando en las luchas populares, y que están enraizados con el pueblo. Eso a su vez es convertir al partido en un partido que es principalmente electorero, que sólo aparece en elecciones, y convertirlo en uno revolucionario que acompañe al pueblo en cada una de sus luchas. Como tercero, asumir esa posición histórica de clase. Y por supuesto dar el golpe de timón a la izquierda que tanto habló el comandante Chávez y que muchas veces vemos lejano por parte de la dirigencia.
¿Cómo valoras las actividades de la JPSUV, que no se había reunido desde su congreso fundacional?
Yo veo que hay una política muy pequeño-burguesa de parte de la dirección de la juventud del partido. La juventud no es solamente una cancha de fútbol, no es solamente un grafiti, no es solamente rap. También la juventud es la clase trabajadora, que es explotada día a día, en el barrio, que tiene a cuesta una cruz muy pesada de explotación. Y que no hemos sabido convertir a la juventud del partido en un instrumento de lucha para la clase. Otra cosa es que hemos convertido a la juventud del partido, en un apéndice de algunos ministerios de turno, que tienen a su cargo algunos dirigentes. O sencillamente los utilizamos como un instrumento para movilizar compañeros a actividades y a desgastarse. Y no ha sido un instrumento de lucha de la juventud, simplemente se ha convertido en herramientas de intereses personales. Y mas allá de volvernos escépticos y cansarnos y desmoralizarnos, y dejarles esto en bandeja de plata a los oportunistas, hay que dar la lucha interna.
¿Qué propuestas haces como delegado marxista al congreso de la Juventud del PSUV?
Primero que la juventud debe luchar para transformar el estado burgués que sigue existiendo en Venezuela. Y el papel de la juventud debe ser construir la vanguardia revolucionaria que acabe y liquide políticamente a las clases dominantes que se siguen manteniendo luego de estos 16 años de revolución y así como en estos 200 años de historia republicana. Y lo otro es acabar con el poder económico que tiene la derecha, que luego de 16 años, siguen mellando al proceso revolucionario, por medio de ese mismo poder económico que todavía mantienen, y que de no quitárselo se va a seguir reforzando y recomponiendo, retomando oxigeno. Y como marxistas entendemos la dialéctica, como algo que se mantiene en constante movimiento, y lo que puede ser pan para hoy puede ser hambre para mañana, si no tomamos las medidas necesarias. Se trata de transformar el estado burgués y tomar el poder económico en nuestras manos, para planificar la economía y acabar con toda esta anarquía económica que existe en Venezuela.
¿Cuáles deben ser esas medidas a «grosso modo» que debe tomar el gobierno bolivariano?
Aplicar el control obrero en todas empresas del estado, y que la distribución de la producción sea también dirigida por la clase trabajadora. Expropiar las tierras y que se le de a los campesinos. Y que haya un partido que dirija esas políticas, un partido verdaderamente revolucionario, y por eso es necesario la transformación del partido, que no sea para un tema electoral únicamente, sino también para dirigir este proceso de transformación.
Como sabes, nuestra tendencia es una tendencia internacional ¿Qué llamado le haces a las juventudes que hoy en día están a la espectativa del proceso revolucionario de Venezuela, a pesar del cerco mediático internacional? Estamos seguro que tu entrevista les va a servir como aporte a la construcción de esa vanguardia marxista internacional
Que sepan que acá hay jóvenes, compañeros, camaradas, que no nos cansamos,y que estamos dando la lucha, porque somos soñadores, pero a la vez que lo somos, interpretamos la realidad, y tratamos de apegar esos sueños a la realidad, para transformar la sociedad. Porque el socialismo no se va a poder construir en un sólo país, que necesitamos de toda la clase trabajadora del mundo para fortalecer nuestro proceso, y esa es una de nuestras principales luchas, tratar de empapar a nuestros camaradas militantes de ese espíritu internacionalista que es tan necesario. El capitalismo es un sistema universal, el socialismo si queremos que sea superior tiene que ser también universal. Es hora de acabar con las fronteras políticas, que seguimos manteniendo, y empezar a construir una gran organización internacional, que nos permita centralizar nuestras acciones, asi como en el plano nacional, y también en el internacional. La lucha no es sólo en Venezuela, sino también por expandirla a todo el resto de América Latina, y luego a todo el mundo. El llamado es especialmente a los países Surámericanos, a que nos unifiquemos en una organización política, no con los gobiernos capitalistas por pragmatismo, sino con los pueblos en lucha.