“¡Esta Revolución no tiene derecho a fracasar!”. Hugo Chávez
La revolución se encuentra en plena encrucijada, la crisis económica estimulada por la burguesía es producto de ello, debido a todo lo que esto ha provocado en la sociedad y el efecto que tiene en las masas, conjuntamente con el papel que la dirección revolucionaria está jugando ante tal arremetida contrarrevolucionaria.
Acostumbrarse a la renta petrolera se está pagando caro con el fenómeno de la baja del precio petrolero que está sucediendo desde principios de Enero a nivel global, solucionarla crisis que dicha baja pueda generar es a través de una economía productiva y planificada en manos del estado bajo administración democrática del pueblo trabajador, porque depender del sector privado, como muchos sectores oportunistas y reformistas incrustados dentro de la dirección política y económica del gobierno lo hacen, no está generando solución a la crisis que vive el país desde hace más de dos años con el tema de la Guerra Económica, debido a que el Estado en reiteradas ocasiones les ha otorgado divisas a dichos sectores bajo la ingenua esperanza de que inviertan y produzcan, pero la realidad concreta demuestra lo contrario, aún prevalece la escasez, el desabastecimiento, el contrabando de extracción, el acaparamiento y las largas colas para adquirir productos.
Los marxistas proponemos la expropiación de todas las palancas económicas que están en manos de la oligarquía, la nacionalización de toda la banca y los latifundios, al igual que la reactivación de las fabricas abandonas y empresas nacionalizadas. Bajo el control obrero y, con el tema de los precios de los productos, estos deben ser controlados por el estado, en colaboración con los Consejos de Trabajadores, los cuales son los que pueden evaluar a ciencia cierta cuanto es necesario cobrar para que la ganancia sea justa; de esta manera se garantizaría un buen funcionamiento económico-productivo en el país que acabaría con el sabotaje económico y todo lo que esto ha originado (colas, inflación, desabastecimiento, contrabando, entre otros), igualmente, acabaría con la desestabilización que promueve la burguesía en contra de la propia Revolución Bolivariana.
Las condiciones ya están dadas
Trotsky en El programa de transición comentaba lo siguiente: “Las habladurías que tratan de demostrar que las condiciones históricas por el socialismo no han ‘madurado’ aún, son producto de la ignorancia o la mala fe. Las condiciones objetivas para la revolución proletaria no sólo han ‘madurado’, han empezado a pudrirse. En el próximo periodo histórico, de no realizar la revolución socialista, toda la civilización humana se verá amenazada por una catástrofe. Es la hora del proletariado, es decir, ante todo de su vanguardia revolucionaria. La crisis histórica de la Humanidad se reduce a la crisis de dirección revolucionaria”.
Dicho fragmento escrito por Trotsky en una de sus principales obras, está más vigente que nunca, y a su vez se asemejan mucho con la realidad política existente en Venezuela; algunos de los dirigentes del partido de gobierno han comentado en reiteradas ocasiones en los diferentes medios de comunicación, que las condiciones aún no están dadas para el salto definitivo hacia el socialismo, que es necesaria la estimulación e industrialización del sector privado para llegar al socialismo, pero, dicha afirmaciónno concuerda con la realidad objetiva, debido a que la sociedad no se desarrolla en línea recta, sino conforme a la Ley del Desarrollo Desigual y Combinado, el desarrollo capitalista no es el mismo en todos los países del mundo y quedó demostrado en la revolución rusa de 1917, ya que se consideraba que el proletariado llegaría al poder primero en los países capitalistas avanzados, como lo fueron Alemania, Gran Bretaña y Francia. Pero sin embargo, con el surgimiento del imperialismo, el capitalismo “se rompió por su eslabón más débil” como lo mencionó Lenin, ya que, la revolución proletaria se concretó en un país semifeudal con un pequeño desarrollo industrial y un proletariado muy joven, en algunas de las principales ciudades como lo fue la Rusia de aquel entonces.
De tal manera, que las condiciones hacia la transformación socialista de la sociedad ya están dadas, solo es cuestión de completar la Revolución Bolivariana hacia su carácter socialista, y esta a su vez estimularía otros procesos a escala internacional, como en cierto modo ha venido sucediendo en países latinoamericano con la llegada de gobiernos progresistas al poder político.
El legado de Chávez vs la escasez
Como explica Alan Woods: “No se puede planificar lo que no se controla, y no se controla lo que no se posee”y es por esa misma razón que el gobierno no puede controlar el desequilibrio económico en Venezuela, debido a que el poder económico está en manos de la burguesía, una burguesía que tiene más de 16 años conspirando en contra del proceso revolucionario que emprendió Hugo Chávez en el año 1999.
La realidad hoy en día se expresa de una manera alarmante para las masas, en cierta manera, no se puede mantener a las personas en cola permanente para adquirir los productos básicos, ya que esto generaría en si un colapso político en unas hipotéticas elecciones para el gobierno, y estando en un año de elecciones parlamentarias, esto sería un arma de doble filo, debido a que el reflujo de las masas viene siendo ascendente por las mismas condiciones generadas por todo lo que abarca la Guerra Económica y las incomodidades que esto ha generado en la población, al igual que la excesiva inseguridad por la cual es sometida la sociedad.
El salto definitivo hacia el socialismo se está viendo empañado por diversas condiciones tanto objetivas como subjetivas, la crisis de la dirigencia actual incapaz de golpear contundentemente a la burguesía para así desaparecer definitivamente la crisis económica y con este los estragos que envuelven a la clase trabajadora y al pueblo en general con la escasez, las largas colas y la inflación; y aparte, la no profundización de la revolución hacia un carácter socialista debido a grandes factores reformistas y reaccionarios que más bien le han otorgado concesiones al sector privado para la permanencia del gobierno democrático-burgués que beneficie sus intereses.
La desconfianza que se está generando en las masas contra el gobierno presidido por Nicolás Maduro puede llevar a corto plazo a un reflujo completo que lleve a la revolución a una derrota electoral, claro está que esto sucedería si no se toman medidas revolucionarias que hagan frente a las necesidades del pueblo.
El legado de Chávez debe convertirse en praxis y no es un slogan político, ya que está en juego una revolución y a su vez la esperanza de millones de oprimidos en el mundo que vieron en Chávez un ejemplo que deben seguir sus dirigentes.
¿Qué busca la derecha?
La derecha intenta retornar al poder político nuevamente a como dé lugar, pero del modo violento han fracasado una y mil veces, a pesar de algunas aventuras de un sector de la burguesía, mientras tanto, otro sector predice que la única manera de derrocar al gobierno revolucionario es a través del sufragio y, es por ello la incesante desestabilización reflejada en el ataque económico contra el pueblo que ellos han estimulado.
La burguesía ayudada por la ineficiencia de la burocracia, ha creado el desabastecimiento que afecta actualmente al país para sabotear, y a su vez para generar un efecto psicológico entre las masas, efecto que abarca desde la angustia, el odio, el estrés, el miedo, la histeria y hasta la fobia.
Todo esto se vuelca contra el presidente Nicolás Maduro y su gabinete de gobierno, ya que los ven como los principales culpables de la escasez, o más bien, la derecha reaccionaria manipula de cierta manera a la población indicándoles que el principal culpable de dicha crisis es el gobierno de Maduro.
¿Qué hacer?
Si la burguesía sigue teniendo el poder de las palancas económicas, seguirán los sabotajes a la Revolución Bolivariana. Por lo tanto, la respuesta oportuna es quitarle a esta pequeña oligarquía el poder económico, ya que con este poder financian todos sus planes antidemocráticos, en la misma medida en que sabotean la producción y realizan una fuga de capitales (aún con el control cambiario).
Es necesario pasar a la ofensiva revolucionaria, y completar la revolución socialista en Venezuela. Para esto es necesario llevar a cabo las siguientes tareas urgentes:
– Nacionalización sin compensaciones de todas las propiedades de aquellos inmersos en actos de sabotaje económico y/o político.
– Nacionalización de las palancas de la economía: latifundios, monopolios nacionales y trasnacionales, y toda la banca privada. Con propiedad estatal, y bajo el control democrático de la Clase Trabajadora y el Campesinado, para el establecimiento de una economía planificada que permita acabar con el desabastecimiento y la inflación.
– Establecer el Control Obrero a todos los niveles dentro de las Instituciones, Empresas y demás entes del Estado, para combatir el burocratismo y la corrupción.
– Consolidar las Milicias Obreras, Campesinas y Comunales, y extender la más amplia agitación y organización revolucionaria dentro de las Fuerzas Armadas, dando a los soldados la potestad de elegir a sus mandos, para combatir el golpismo militar.
Contra todos esos ataques de la contrarrevolución, nuestra principal consigna debe ser:
¡Revolución socialista!