Ayer 15 de mayo se llevó a cabo un paro más, convocado desde sectores de la oposición venezolana. Estos paros han sido promovidos de manera meticulosamente planificada por la burguesía nacional, que en todo momento ha estado vinculada a la derecha terrorista internacional.
Desde la semana pasada este paro estaba siendo promovido por el sector más poderoso del transporte «público» de buses, así como del transporte de mercancías, rubros de hortalizas y frutas producidas en gran parte del occidente de Venezuela, principalmente en los estados andinos, buscando con ello dejar a las grandes ciudades sin acceso a diferentes productos de primera necesidad en el ámbito alimentario. Desde el día viernes 12 de mayo el Presidente Nacional de Ganaderos (FEDENAGA), Carlos Albornoz, como cara visible de los terratenientes y capitalistas agrarios de la región, asumió el llamado al plan de protesta contra el gobierno. Este anuncio se dió luego de la reunión efectuada en la ciudad de El Vigía Edo. Mérida, en las instalaciones de la Asociación de Ganaderos (ASODEGA), que contó con la participación de los dueños de las extensiones de tierras más grandes de toda zona, muchos de ellos son los hijos de los grandes terratenientes históricos de la región. Luego de sostenerse esta reunión, tomaron la decisión de dirigirse al sector El Iberia, donde trancaron alrededor de las 3:00 pm hasta las 4:00 pm hora local, participando alrededor de unos 500 miembros de las organizaciones previamente mencionadas. Cabe resaltar que lo hicieron sin previa autorización por parte de las entidades competentes, y que además todos ellos lucían prendas de vestir que no cualquier trabajador puede comprar.
Estamos viviendo en la actualidad un paro patronal, una huelga de los ricos, un lockout de los históricos burgueses agrarios y terratenientes parásitos y reaccionarios de la región, cuyas familias expoliaron brutalmente al pueblo trabajador de la zona durante todo el siglo XX, amazando grandes fortunas a costa del sudor de los obreros agrícolas que laboraron en sus tierras por décadas, haciéndose enormemente ricos mientras el pueblo sólo acumuló miseria, deudas, hambre y esclavitud. El interés fundamental de clase de estos aristócratas y capitalistas reaccionarios es lograr salir a como dé lugar de este gobierno, no tanto por el gobierno en sí mismo, pues éste ha retrocedido en los últimos años otorgando concesiones cada vez mayores a la burguesía, sino porque las fuerzas sociales que lo sostienen, los obreros, campesinos y pobres del país, representan una clara amenaza para los intereses de la burguesía, al mismo tiempo que ésta necesita desmantelar todas las conquistas sociales que ha logrado el pueblo trabajador durante la última década, para así poder aumentar la tajada de la riqueza que como vampiros extraen del trabajo del pueblo obrero.
En los años 2002 y 2003 vivimos situaciones espantosas, donde muchas familias teniendo dinero para comprar sus alimentos no los podían conseguir. Algunas otras comían con una gran irregularidad debido al sabotaje de distribución y producción, efectuado por los dueños de los grandes medios de producción del país. Un ejemplo de esto fue que en el 2002- 2003 muchos ganaderos en forma de sabotaje botaban en los patios de sus fincas las producciones de leche. En la actualidad convocaron para el día de ayer a trancar con sus ganados vacunos las diferentes vías de acceso a todas estas zonas con altos niveles de productividad. Muchos otros trabajadores fueron llamados el domingo durante el día para que no asistieran a sus lugares de trabajo, desde los mismos celulares de los dueños de fincas, empresas. Esto demuestra una vez más el odio de clase hacia los desposeídos, hacia los más pobres, en tanto estos terratenientes se empecinan de manera salvaje y despiadada, tomando incluso las acciones por su propia cuenta, en derrocar al gobierno y aplastar a la revolución así ello requiera sangre y fuego.
Este paro patronal burgués, repercute en las personas que tienen menos acceso monetario. Muchas personas de las zonas del occidente del país, viven del comercio informal, pequeños agricultores y los conductores de carros rápidos de transporte como de buses pequeños, salieron a las primeras horas del día de hoy y fueron amenazados por motorizados de la MUD, así como a muchos otros trabajadores que prestan servicios para instituciones del estado.
Todo esto refleja que mientras la burguesía cuente con el control de los medios de producción, usarán los mismos para beneficio de ellos mismos, para su enriquecimiento y para el sabotaje contrarrevolucionario de la producción, sin importar dejar sin acceso a los alimentos al resto del país. A ellos no les importa perder su producción mientras ello signifique la derrota de la revolución. La única forma de derrotar de una vez por todas el sabotaje económico es completando la revolución socialista, movilizando a los trabajadores y campesinos a la ocupación de fábricas y tierras, nacionalizando bajo control obrero las palancas económicas fundamentales del país, banca, comercio exterior, industria y tierras. Ante el peligroso avance del fascismo, no hay más alternativa que la radicalización de la revolución.