El día martes 31 de octubre unos 70 jubilados se movilizaron hacia el edificio Josefa Camejo del Metro de Caracas, ubicado en La Hoyada, para reclamar ante la gerencia de Recursos Humanos, en torno al pago que les corresponde según lo establecido en los decretos presidenciales de aumento salarial y en la ley. Este grupo de compañeros sostiene que los montos que les ha depositado la empresa no corresponden a lo fijado en los respectivos aumentos salariales, para lo cual contrataron a un abogado a fin de revisar los cálculos correspondientes, con el objeto de determinar si existe algún error en los mismos.
Ante la manifestación de los jubilados, frente al edificio Josefa Camejo, se hizo presente la directiva del Sitrameca (Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas), atropellando y humillando a los camaradas jubilados, so pretexto de que no tenían razón en sus reclamos. Estos han solicitado en varias oportunidades a la directiva del Sitrameca una reunión para exponer sus justas demandas reivindicativas, la cual les ha tomado la cita y posteriormente los ha embaucado, suspendiendo y posponiendo indefinidamente dichas reuniones. Es por eso que los camaradas jubilados decidieron, cansados de los reiterados engaños, tomar la lucha en sus propias manos.
La compañera Deillily Rodríguez, vocal 4 de la directiva de Sitrameca, se encontraba acompañando la manifestación, cuando hacia ella se dirigió el Secretario de prevención social del Sitrameca, Libny Rosas, quien literalmente amenazó a la compañera, diciéndole que “buscara quien es su padrino”, “porque ahora lo que te viene es coñazo”, “¿eres pendeja o te la das de güevona?”, “ahora vas a llevar coñazo”. Muchos de los jubilados presentes apoyaron a la compañera. Ante tales agresiones, la compañera Deillily mantuvo la calma en el sitio y no efectuó respuesta alguna.
No obstante, en aras de las evidentes amenazas contra su persona, la compañera tuvo que dirigirse a la fiscalía a poner la respectiva denuncia por violencia de género. Cabe destacar, que no es la primera que éste sujeto, amenaza y amedrenta a la compañera Rodríguez.
Durante la entrevista que sostuvo nuestro corresponsal con la compañera, ésta explicó que independientemente de que los compañeros jubilados tengan la razón o no, la labor del sindicato, como organización elegida del seno de los trabajadores para la defensa consecuente de sus intereses, es ponerse del lado de los trabajadores. Si éstos no tienen la razón, ello se determinará mediante un juicio, o en todo caso, la directiva del sindicato debería dar la cara a los compañeros y explicarles por qué no tienen la razón, pero jamás y nunca no escucharles ni recibirlos, y embaucarlos a la hora de acordar una reunión para discutir el tema, para luego amedrentarlos y humillarlos de la forma como lo hicieron.
“Ellos nos pidieron el apoyo –explica Rodríguez-, como miembros de la directiva del sindicato, y por ello nosotros les acompañamos. De verdad siento que me expongo no sé a qué, cuando simplemente doy cumplimiento a las funciones para las que fui elegida por los trabajadores. No entiendo por qué, cumplir con mis funciones, que son las mismas que debe realizar este secretario, me expone a mí a que “voy a llevar coñazo”, cuando él debería estar del lado de los trabajadores en el caso de que la empresa haya efectuado un mal cálculo en el pago de los jubilados. Estamos hablando de las reivindicaciones de los trabajadores. Y si la empresa efectuó un mal cálculo para los pagos, ello afectará tanto a los trabajadores jubilados como a los activos. Los trabajadores activos no se manifiestan obviamente por temor a ser despedidos, ya que si llegan a ser despedidos, no cuentan con un sindicato que los defienda, porque el sindicato es patronal, y para muestra de ello un botón. Se han puesto del lado de los intereses del patrono, bloqueando la manifestación de jubilados para que éstos no puedan pelear por lo que por derecho les corresponde. Por ende estas personas no se sienten identificadas con el sindicato, que obviamente consideran no defiende sus intereses, y en consecuencia buscan apoyo de nosotros, porque nosotros si estamos cumpliendo con el deber de un verdadero dirigente sindical, y no estamos llevando a cabo acciones fuera de lo que es nuestro deber.