El pasado viernes 2 de marzo, el dirigente sindical Denny Brazón fue separado de su puesto de trabajo en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), luego de que el patrono le lavantara una calificación de despido en el mes de enero como medida de represalia, la cual, fue finalmente aprobada por la Inspectoría Miranda Este, a cargo de Gregori Ramírez.
El conflicto comenzó a partir del día 18 del mes de septiembre de 2017,cuando el director de Conatel, Jorge Eliécer Marquez, inició una serie de despidos arbitrarios, que totalizaron 8 compañeros separados de sus puestos de trabajo, violando flagrantemente la LOTTT y la Constitución Bolivariana, padres y madres de familia, incluyendo una delegada del sindicato por el Edo. Carabobo, y violando además su fuero sindical.
Aunque los trabajadores afectados se ampararon ante el Ministerio del Trabajo, tal y como contempla la ley, no recibieron respuesta alguna. Ante tales atropellos, y asumiendo una postura clasista y consecuente, propia de un revolucionario genuino, el camarada Denny Brazón, secretario de organización del Sinbtracon (Sindicato Bolivariano de Trabajadores de Conatel), participó en conjunto con otras organizaciones sindicales clasistas en una protesta ante la sede del Ministerio del Trabajo, efectuada el 9 de octubre del año pasado, para exigir el reenganche de los compañeros despedidos, la ejecución de una serie de reenganches pendientes y la discusión de una serie de reivindicaciones laborales que fueron violadas en diversos centros de trabajo públicos y privados, entre ellos la empresa textil Ovejita, varias imprentas afiliadas al Sindicato de Artes Gráficas de la región capital (SUTAG) y la Fábrica de insumos 27 de febrero adscrita al Ministerio de Vivienda, entre otras.
Esta acción de lucha, provocó una respuesta del patrono, quien, como ya señalamos, emitió en enero una calificación de despido contra el compañero Brazón. Cuando éste último fue hasta el Ministerio a fin de conocer las razones de la calificación, descubre que el patrono se basó de manera ruin y fraudulenta en un incidente -por lo demás ordinario-, que tuvo el compañero Brazón manejando un vehículo tipo camión perteneciente a la institución. Mientras manejaba dicho vehículo, el compañero colisionó de manera accidental la llamada “cachucha” del camión, es decir, la parte de la cava que sobresale en la parte delantera del vehículo, contra un saliente que posee un muro del área de estacionamiento de la sede principal de Conatel, cosa que por cierto se ha hecho bastante normal, debido a lo angosto de la zona de paso vehicular donde está ubicado dicho saliente, por lo que ya el área colisionada está -como se dice popularmente- “redonda”, de tantos golpes que ha recibido.
El patrono arguyó pues, que el camarada Brazón colisionó con el referido saliente ex profeso, cuando por el contrario, como ya explicamos, esto se ha hecho absolutamente normal en la institución, y no hay pues razón lógica ni legal alguna -más que la necesidad de quitar del camino a un dirigente honesto y combativo que sí pelea por los derechos de la clase, así como mucha saña por supuesto-, para emitir por dicha razón una calificación de despido en su contra. Si fuera el caso, ya entonces hubiesen sido despedidos muchos otros choferes de Conatel. La verdad es que es un total absurdo haber esgrimido un argumento de tal naturaleza para una calificación de despido, lo que evidencia cómo en el marco de la aguda crisis económica y social que vive el país, la burocracia reformista está profundizando las represalias y ataques contra la vanguardia del movimiento obrero, a fin de poder profundizar y consolidar su política de conciliación de clases y su viraje cada vez más patente hacia la derecha, que además significa descagar sobre los hombros de la clase trabajadora, las cargas de la crisis.
Cabe destacar además, que si el compañero Brazón tuvo un incidente conduciendo un vehículo de la institución, ya fugiendo como dirigente sindical, es porque como obrero honesto, responsable y comprometido con sus labores -si de algo no puede tacharse a este compañero, es de no ser un excelente trabajador-, aunque contaba con la respectiva licencia sindical, y por lo tanto, por ley no se hacía necesario que cumpliera con sus antiguas labores -el compañero era chofer-, éste no dejó ni un sólo de día de asistir a su puesto de trabajo y cumplir con sus antiguas funciones, dando el ejemplo a sus demás compañeros, de laboriosidad, compromiso y disciplina. ¡Y usa pues el director de Conatel, encompinchado con el Ministro de Trabajo y el inspector Gregori Rodríguez este argumento barato para despedir a un obrero clasista, revolucionario y padre de familia!
Para rematar, cabe destacar que está acción ruin y deleznable se produce justo 4 días después del acto de ratificación de apoyo del Partido Comunista de Venezuela a la candidatura presidencial de Nicolás Maduro, en el cual éste llamó al Ministro del Trabajo Nestor Ovalles, a cumplir “a trocha y mocha” con los reenganches que están pendientes por ejecución, así como también exigió respeto a la clase trabajadora, a la estabilidad laboral y al derecho a la sindicalización, entre otros elementos. Como si ello fuera poco, el día viernes 2 de marzo a primera hora, en una entrevista concedida a Venezolana de Televisión, el Ministro del Trabajo Nestor Ovalles declaró “a los trabajadores”, en consonancia con las palabras de Maduro del día lunes, que “hay un Ministerio de puertas abiertas para ampararlos”. Horas más tarde, el camarada Brazón recibió su granito de solidaridad clasista del camarada Ovalles, expresada en el oficio mediante el cual se hacía oficial la separación de su puesto de trabajo. Quedaron entonces las palabras de Maduro como palabras huecas o como propaganda demagógica para engañar a sectores del movimiento obrero, de cara a los próximos comicios presidenciales.
Desde Lucha de Clases – sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional, declaramos nuestra solidaridad y nuestro apoyo rotundo al camarada Brazón, ante esta vil arremetida de aquellos que en nombre de la Revolución Bolivariana están destruyendo el legado del comandante Chávez y atacando las enormes conquistas sociales que la clase trabajadora logró en la pasada década. Por ello, y reconociendo que en la actualidad existe una política de ataques hacia las conquistas y derechos de la clase, llamamos al movimiento obrero clasista a movilizarnos con fuerza e iniciar una campaña nacional por la defensa de nuestras reivindicaciones y derechos, y por la construcción de una plataforma obrera revolucionaria que permita derrotar a la burocracia reformista y a la burguesía parásita en sus ataques contra las masas trabajadoras. En particular proponemos que todas las organizaciones sindicales que deseen expresar su apoyo, envíen notas de protesta formales al despacho de la Inspectoría Miranda Este y del Ministro del Trabajo. Debemos dar un paso al frente en el combate de clase.