Continúa el conflicto en los cuatro supermercados Santo Tomé de Ciudad Guayana debido a la inconformidad de sus obreros. En esta oportunidad, Daniel Courbata, Luis Jaramillo y Tony Sandoval, pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de Supermercado Continúa el conflicto en los cuatro supermercados Santo Tomé de Ciudad Guayana debido a la inconformidad de sus obreros. En esta oportunidad, Daniel Courbata, Luis Jaramillo y Tony Sandoval, pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de Supermercados Abastos y Panaderías, Siptsaca, denunciaron que el pasado lunes se le impidió la entrada de varios empleados a sus puestos de labor, con la intención de "ejercer mayor presión entre los que están involucrados en las discusiones".
Los trabajadores de la cadena de supermercados afirmaron que desde que introdujeron un documento ante la Inspectoría del Trabajo para legalizar el sindicato, "están siendo objeto de amenazas y despidos injustificados".
Asimismo, afirmaron que están siendo víctimas de maltrato físico, y alegaron además, que para los propietarios de la empresa, la existencia de una federación es prácticamente inaceptable.
Jaramillo indicó que desde hace varios días las intimidaciones dejaron de ser un chantaje psicológico, y que ahora se trata de un acoso directo contra su integridad física.
Los afectados hicieron pública la denuncia de maltrato ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc, pero al parecer, la directiva del Santo Tomé "continúa irrespetando sus derechos".
Según Jaramillo, la empresa habría despedido al agresor de uno de sus compañeros, pero el conflicto no se reduce sólo a esta situación, hay que reparar los daños desde la raíz.
Lo que ellos exigen se basa en un pliego de peticiones con carácter conciliatorio en la Inspectoría del Trabajo, que contemple sueldos acordes con su horario de trabajo, uniformes dignos, cestaticket no personalizados, y sobre todo, respeto a sus trabajadores.
Por último, los miembros del sindicato aseguraron que continuarán en pie de lucha, con tal de defender lo que les corresponde.