El Día de la Resistencia Indígena, recordado ayer en todo el país, sirvió para que las comunidades indígenas asentadas en la región reafirmaran su valor de pueblos, dentro del Primer Encuentro de Estudiantes Indígenas realizado en la Universidad Boli El Día de la Resistencia Indígena, recordado ayer en todo el país, sirvió para que las comunidades indígenas asentadas en la región reafirmaran su valor de pueblos, dentro del Primer Encuentro de Estudiantes Indígenas realizado en la Universidad Bolivariana de Venezuela.
Con la participación de más de 10 representantes de las etnias Kariña, Wekuana como panelistas, entre otros miembros de distintas comunidades, la actividad abrió pasó al Foro: Resistencia Indígena en la región, donde no sólo se discutió la importancia de lograr unificar programas que lleven adelante salvaguardar la cultura indígena dentro de su hábitat, sino la triste realidad de muchos pueblos indígenas, cuyos habitantes hoy viven en condiciones prácticamente infrahumanas lejos de sus tierras.
Nilsa Centeno, miembro del comité organizador del Encuentro, calificó de significativo plantear discusiones de este tipo en un momento considerado histórico que vive Venezuela, donde los pueblos indígenas constituyen un baluarte para el desarrollo de todo país.
Centeno apuntó que no se trata "sólo de reafirmar la condición indígena de los indígenas, sino también la condición indígena de los criollos".
Más allá de ser indígenas
Morella Maneiro, de la comunidad Kariña, manifestó que el objetivo fue reflexionar y discutir el significado de la palabra "resistencia indígena", fundamentado en las luchas sociales de los pueblos indígenas desde hace muchos siglos, pero más allá de la investigación de la propia vivencia de cada uno de quienes conformaron el panel.
Maneiro enfatizó que ya era el momento de reflejar sobre el "nuevo pensamiento indígena, ese pensamiento que deja atrás los malos recuerdos para centrarse en un sueño digno de los pueblos indígenas".
Destacó que el Día de la Resistencia Indígena se convierte en el rescate de los valores de los pueblos indígenas de Venezuela, en especial aquellos asentados en el estado Bolívar. Valores basados en la tolerancia, convivencia entre pueblos, la unidad; además de eso, continuar con la educación a nivel universitario de muchos indígenas.
La dirigente hizo un llamado al pueblo en general, pues advierte que existe "no sólo resistencia indígena, sino de todas las culturas".
Recordó que hace dos años el Día de la Raza o Descubrimiento de América quedó atrás, para convertirse en el Día de la Resistencia Indígena, para el año 2002, mediante decreto presidencial. "Desde entonces ha sido para nosotros una reivindicación de nuestros derechos constitucionales, fundamentales consagrados en la Constitución Nacional".
En condiciones infrahumanas
Aunque no posee cifras específicas, Maneiro se presta a señalar la lamentable situación de cientos de indígenas que deambulan en la calle, algunos viven en condiciones extremas en los rellenos sanitarios.
En el estado Bolívar existe alrededor de un 60% de indígenas de las etnias Panare y Warao que se mantienen en la calle, pidiendo limosnas y comiendo de la basura.
De acuerdo a Maneiro, muchos de estos indígenas fueron sacados de su hábitat, de sus tierras por organizaciones religiosas, para luego ser abandonados a su suerte en la ciudad. "Los sacaron a las carreteras donde no hay cacería, ni ríos, comenzando desde aquí una desbandada, una desintegración social y cultural", dijo.
Subrayó la necesidad de buscar el origen de este problema, y lograr una solución. Esta convencida que debe establecerse una mesa de alto nivel, respetando la participación protagónica de los pueblos, fundamentada en el consenso.