El pasado 20 de agosto se cumplió un año de la reconversión monetaria y del lanzamiento del plan de recuperación y prosperidad económica. En este período, lejos de ver mejorar nuestra calidad de vida como prometieron, a los trabajadores nos ha tocado llevar al límite la capacidad humana para sobrevivir a costa de penurias y sacrificios inimaginables, con un salario que no cubre ni por 2 días las necesidades mínimas que permitan a un trabajador reponer fuerzas e ir al trabajo nuevamente.
Los dirigentes políticos tanto de derecha (oposición) como de la pseudo izquierda (Gobierno), no tienen en su agenda de negociaciones planes para los trabajadores. Hemos visto como la derecha hipócritamente intenta cabalgar para sus propósitos sobre las movilizaciones independientes de trabajadores que toman la iniciativa para luchar por sus derechos, y por el otro vemos que los responsables de buscar una solución a los problemas económicos argumentan que todo es culpa del imperialismo, y aunque reconocemos y denunciamos que en efecto las sanciones agravan terriblemente la situación, debemos también decir que la crisis ya venía mostrándose mucho antes de las sanciones, de hecho sus causas son más profundas y trascienden a las sanciones mismas. Una muestra de ello es la cantidad de planes y medidas anunciados durante los últimos 5 años, que realmente no han resuelto nada.
Ante tan crítico escenario hay que añadir que los trabajadores nos encontramos en un estado de indefensión total.
Por un lado la central de trabajadores (CBST), la FETRATEL y los sindicatos con su fracasada política de «apoyo crítico con exigencias» se encuentran paralizados, atados de pies y manos, y no plantean una solución ni hacen el esfuerzo de proponer una lucha seria para mejorar nuestra situación, y por el otro la empresa aplica una política salarial emanada del Gobierno que no cubre el mínimo de nuestras necesidades, pues los bonos que no tienen incidencia en vacaciones ni prestaciones tampoco son suficientes.
Demás está decir que la situación desmotiva y hace que muchos trabajadores tengan que resolver matando tigres en su tiempo libre, o terminen renunciando para buscar trabajo en el sector privado o fuera del país, esto sin adentrarnos mucho en las políticas que se aplican desde el Estado, dando la espalda a los trabajadores y poniéndose del lado del patrón, cargando todo el peso de la crisis sobre nuestros hombros. Un ejemplo es el nefasto memorándum circular de número 2792 emitido por el Ministerio del Trabajo, que elimina los contratos colectivos (beneficiando al patrón) y achata nuestros salarios con las archiconocidas tablas.
En este sentido y como hemos señalado, muchos compañeros se han visto obligados a buscar nuevos horizontes, empujados por la necesidad de llevar el pan a sus casas y de mejorar sus condiciones de vida.
La solución de los trabajadores pasa por construir una alternativa que se plantee una lucha revolucionaria, es por ello que nuestra tarea inmediata es organizarnos de manera independiente, desconfiando de aquellos que han vendido anteriormente nuestras luchas y juntándonos para sumar fuerzas, con el fin de luchar por nuestro derecho a exigir un salario como lo establece el artículo 91 de la CRBV, la cual establece que debemos devengar un salario igual a la canasta básica. http://cenda.org.ve/noticia.asp?id=193
¡Compañero trabajador! Lo que planteamos no es una locura. La situación es insostenible. La amargura de llegar a casa pensando en cómo resolver el día a día ha rebosado nuestra paciencia. Cosas tan básicas como salir a comer un helado con nuestros hijos se ha vuelto un lujo inalcanzable para los dependemos de nuestro salario. Por mucho tiempo hemos dado lo mejor, pues nos apasiona lo que hacemos, pero ello también esperamos recibir lo que nos corresponde. A esta altura ya no tenemos nada que perder salvo nuestras cadenas.
Extendemos el llamado a los trabajadores de base, técnicos, especialistas, profesionales, delegados de prevención y dirigentes sindicales a nivel nacional de nuestra Cantv-Movilnet, que estén dispuestos a luchar hasta el final para mejorar nuestra situación.
A fin poder triunfar en esta lucha es necesario presionar a fin de que la actual dirigencia obrera no venda nuestras conquistas ni nuestras justas demandas, y el primer paso para ello es organizarnos, ya sea por centro de trabajo o como resulte más conveniente a todos los trabajadores, conformando comités de lucha.
Escojamos democráticamente de entre nosotros a los trabajadores y trabajadoras más combativos en cada dependencia y formemos comités de lucha en cada entidad de trabajo. Estos delegados serán electos en asamblea y serán revocables también en asamblea, su misión es la de formar los comités que se encargarán de guiar las luchas que se vienen.
Sin embargo, no será suficiente sólo con los comités de lucha, si las políticas de ajuste son nacionales, debemos derrotarla en conjunto, por lo que debemos formar además comités locales y regionales con el fin de coordinar la lucha a gran escala. Sólo la unidad de los trabajadores nos garantizará la victoria.
Únete los comites de lucha o conforma uno en tu entidad para alzar la voz y agudizar la lucha por nuestros derechos.
Exigimos:
¡Que la crisis la paguen los grandes
empresarios y no los trabajadores!
¡Discusión del contrato colectivo ya!
¡Apertura de libros contables! Los trabajadores tenemos el derecho a conocer los ingresos, egresos y beneficios reales de la empresa!
¡Eliminación del memorándum 2792!
¡Basta de salarios de hambre! Salario mínimo igual a la canasta básica alimentaria indexada a la inflación!
Trabajadores de la central los palos grandes. Caracas, septiembre de 2019