Pese a las limitaciones derivadas de las medidas de confinamiento, el jueves 24 de septiembre se realizó el lanzamiento público y de impacto nacional de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), actividad que contó con la presencia de militantes, dirigentes y candidatos de las diferentes organizaciones miembros de esta nueva coalición de izquierdas, de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Este breve acto se inició a partir de las 10:00 AM y se escenificó en las escalinatas del Calvario en el centro de la ciudad de Caracas.
Aprovechando el marco brindado por los icónicos ojos de Hugo Chávez –pintados en las escalinatas del Calvario-, los asistentes entonaron consignas y cánticos revolucionarios, en un ambiente militante y combativo. Recordemos que entre las principales motivaciones que llevaron al nacimiento de la APR, tenemos la necesidad de la lucha por la recuperación de las conquistas obreras y populares adquiridas durante los gobiernos del fallecido presidente Chávez, por lo que tal simbolismo presente en la actividad representó la convicción de un sector de la izquierda por retomar la senda revolucionaria alguna vez transitada, para completar la revolución en líneas socialistas. Los presentes se esforzaron por respetar las medidas de distanciamiento social requerido y el uso del tapabocas.
Representantes de los partidos y movimientos que conforman la APR tomaron breves derechos de palabra, para expresar sus impresiones y expectativas sobre esta nueva plataforma que ha nacido y reafirmar los principios antiimperialistas y socialistas que definen a la misma.
Por Lucha de Clases, sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional (CMI), tomó la palabra Paola Vásquez, candidata por la lista nacional, quien centró su discurso en la juventud trabajadora y en la carencia de oportunidades para esta, hecho que ha llevado a cientos de miles de jóvenes a emigrar a otras latitudes para aceptar trabajos precarizados y así poder sostener a sus familias a la distancia. Asimismo, la compañera puntualizó que la APR es el fruto de un gran esfuerzo por parte de la izquierda y que el ganar este 6 de diciembre significará organización.
Debemos mencionar que la ocasión ha podido ser propicia para la presentación del programa unitario de la alianza, lo cual no pudo ser debido a que el mismo aun sigue en discusiones. Hasta el momento, se han definido 6 ejes programáticos centrales, que deben marcar la orientación de la APR, el acuerdo de unidad política y la propuesta de cara al país. Los ejes programáticos definidos hasta ahora son: lucha obrera, lucha campesina, condiciones de vida dignas, democracia popular revolucionaria, antiimperialismo consecuente y lucha por el socialismo.
Como lo hemos hecho saber desde el nacimiento de la APR, para Lucha de Clases el contenido programático y de principios políticos son los cimientos sobre los cuales debe construirse toda unidad política, en tanto definen el alcance de los objetivos comunes sobre los cuales podemos avanzar, marcan los límites de lo que nos diferencian de otras fuerzas (como la derecha o el PSUV) y entre nosotros mismos, prefiguran la estrategia unitaria a implementar y trazan los fines de la coalición. Lo que nos puede conferir el verdadero sentido como alternativa revolucionaria ante el pueblo trabajador no serán las caras y nombres que promovamos durante la campaña, sino la propuesta política que impulsemos, y para nosotros, esta debe conectar las aspiraciones de las mayorías trabajadoras y pobres con las tareas de transformación revolucionaria de la sociedad.
Aunque entendemos que los cortos lapsos impuestos por el CNE volcaron a la alianza a definir las candidaturas en un primer momento, ahora, parcialmente superados tales escoyos, es necesario dedicar los mayores esfuerzos en la definición de una propuesta unitaria de vanguardia, que luego debe enriquecerse con la más amplia discusión con todos los sectores del pueblo trabajador, durante y después de la campaña electoral. Para los marxistas, la táctica electoral debe estar subordinada a la movilización y protesta popular, por lo que la APR desde ya debe constituirse como el instrumento capaz de brindar dirección y coordinación a todas las luchas que a lo largo y ancho del país los trabajadores llevan adelante por la defensa de sus derechos y conquistas.
Solo a través de esta fórmula, la APR podrá convertirse en un verdadero referente obrero, campesino, comunero y popular para orientar una salida revolucionaria a la crisis capitalista.