Este sábado 1ro de mayo, se llevaron a cabo diversas actividades en todo el país para conmemorar, como cada año, la lucha histórica de la clase obrera Internacional por alcanzar mejores condiciones de vida y trabajo, contra la explotación capitalista y por su emancipación social definitiva.
La efeméride surgió del movimiento de lucha obrera estadounidense por la conquista de la jornada laboral de 8 horas, durante la década de los 80 del siglo XIX. Más específicamente, surgió a partir de las protestas de mayo de 1886 en Chicago, donde la clase dominante, a través de los cuerpos armados y judiciales del Estado, desató su furia aplastando y ahogando en sangre la valerosa resistencia de los trabajadores, condenando a cadena perpetua, y en algunos casos a la pena de muerte, a varios de sus líderes por delitos que no cometieron. Pocos años después, la recién fundada Segunda Internacional definió que cada 1 de mayo los trabajadores de todos los países debían manifestarse para exigir la reducción de la jornada laboral a 8 horas. Así nació el Día Internacional del trabajador.
A pesar de las restricciones derivadas de la pandemia de Covid-19, en Venezuela se realizaron distintas actividades de protesta y agitación obrera en Caracas y otras ciudades. La clase trabajadora venezolana tiene infinidad de razones para manifestar, la principal, el cercenamiento sistemático de sus derechos y conquistas en los últimos años, debido primeramente al recrudecimiento de la crisis estructural del capitalismo venezolano –como parte de la crisis orgánica del sistema capitalista global– y, en segundo lugar, a la política de asfixia económica, comercial y financiera promovida por el imperialismo estadounidense contra Venezuela.
Mediante la aplicación de un severo programa de ajuste económico burgués, el gobierno nacional ha pulverizado el salario y las prestaciones sociales, supresión de beneficios y contratos colectivos, despidos masivos, vulneración de derechos sindicales, toda vez que ha criminalizado y judicializado las luchas obreras, para imponer mediante represión su política anti-popular y de pacto con el capital. Estas medidas han venido acompañadas de pequeños paliativos dirigidos al pueblo trabajador, como ajustes salariales pírricos –los cuales son rebasados en poco tiempo por la hiperinflación–, la asignación de bonos mediante el sistema Patria, entre otros, que mientras tratan de contener la ira social con migajas, disfrazan muy mal el viraje gubernamental a la derecha.
Llama la atención que durante la jornada, el gobierno nacional anunció un aumento nominal del salario mínimo en un 289%, que ahora pasa a los 7.000.000 Bs., a los que se añaden 3.000.000 Bs. en cesta tickets, resultando en un ingreso mensual de 10.000.000 Bs., equivalentes a unos 3,5 $ a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela.
En este contexto, los diversos factores que hacen vida en la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) realizaron una protesta frente a la sede del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo (MPPPST) en Caracas, a partir de las 10:30 AM. Bajo la convocatoria de la APR, hubo réplicas de esta manifestación en ciudades como Maracay, Valencia, Barquisimeto, Barcelona y Acarigua, entre otras.
En la jornada de protesta de Caracas, tomaron derechos de palabra camaradas del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT), CUTV, dirigentes sindicales del INCES, Barrio Adentro, CANTV, voceros del sector campesino de la Corriente Nicomedes Abreu, jubilados y pensionados del IPASME y compañeros trabajadores de la JCV. Delegados y dirigentes sindicales de FOGADE, INSOPESCA y SUTAG, que militan en la Corriente Marxista Internacional en Venezuela – Lucha de Clases, también intervinieron para enfatizar la necesidad de impulsar una lucha unificada con independencia de clase y una salida revolucionaria a la crisis capitalista.
Por las organizaciones de la APR, tomaron la palabra representantes de la Corriente Rafael Uzcátegui, dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV) como el diputado Óscar Figuera, y militantes de Lucha de Clases. En la agitación, se dejaron escuchar diversas consignas como: “¡Central entreguista y pro-capitalista!”, en clara alusión a la directiva de la CBST; también: “¡Piñate traidor, defiendes al patrón!” y “¡gobierno traidor, defiendes al patrón!”. Cabe destacar que tales cánticos dirigidos a la directiva de la Central Bolivariana obedecieron al hecho de que mientras en los hospitales escasean las pruebas para el Covid-19, en la entrada del Ministerio del Trabajo -y prácticamente al lado de la protesta-, se estaban realizando pruebas de despistaje de Covid-19 al selecto grupo miembro de la dirección de la CBST, que luego asistiría a la actividad en el Palacio de Miraflores con el presidente Maduro, donde con bombos y platillos se anunció el aumento del salario mínimo integral a 10.000.000 Bs.
En esta acción, dirigentes sindicales denunciaron las políticas que desde el Ministerio del Trabajo y el Gobierno nacional se han venido aplicando, como la imposición del Memorándum 2792, circular que otorga discrecionalidad a viceministros, directores, inspectores y funcionarios de esta cartera en relación a la materia laboral, y a quienes se orienta dar prioridad a proteger al capitalista empleador, pues, según el instrumento, se debe proteger “la fuente de trabajo”. Entretanto, los trabajadores quedan afectados por la suspensión de discusiones de convenciones colectivas –tanto del sector público como privado–, eliminación de beneficios, desmejoras de condiciones de trabajo, suspensiones y despidos masivos, además de la vulneración al derecho de protesta. Todo lo anterior se aplica a la clase obrera, mientras el gobierno nacional exonera de impuestos y aranceles a la burguesía, libera precios de alimentos y medicinas y declara con orgullo la cancelación de más de 70.000 millones de dólares en deuda externa.
Los militantes de Lucha de Clases entregaron volantes a las personas que se acercaron a la protesta o transitaban por la zona, los cuales contenían el programa obrero que propugna:
1. ¡Derogación del Memorando 2792!
2. Contra la carestía de la vida: ¡Salario igual a la canasta básica!
3. Restitución de las prestaciones sociales, primas, beneficios de salud y cajas de ahorro!
4. ¡Respeto a los derechos sindicales, de protesta y organización de la clase trabajadora!
5. ¡Liberación inmediata de todos los trabajadores presos por luchar!