A continuación, compartimos una entrevista realizada recientemente al compañero Reinaldo Barrena, dirigente sindical del sector hidrológico, sobre la situación actual de la industria, el impacto del bloqueo económico sobre el sector, la situación actual de los trabajadores y las perspectivas de la lucha obrera en la industria.
LdC: Saludos compañero, ¿Puedes comenzar dándonos tu nombre y comentando un poco sobre la lucha que llevan adelante?
R.B.: Saludos, mi nombre es Reinaldo Jesús Barrena Torres, presidente del sindicato nacional de trabajadores del agua, SINEBUSTRAPSV.
A nivel nacional tenemos una estructura organizada principalmente en el área metropolitana de Caracas, es decir, el municipio Libertador, y los Estados La Guaira y Miranda. Esos son los estados donde tenemos mayor presencia actualmente, ya que el sindicato tiene apenas cuatro años de nacido. Comenzamos organizando a trabajadores de las cooperativas de Hidrocapital.
Actualmente estamos en una situación de mora electoral, como prácticamente todos los sindicatos del país, no obstante estamos prestos a ir a elecciones para renovar nuestras estructuras, nuestras vocerías, y así avanzar hacia la construcción de un sindicato nacional.
Nuestro sindicato es de tipo sectorial, y por lo tanto no estamos limitados sólo a algunas empresas en particular o a las empresas estatales de agua, sino que también podemos sindicalizar a trabajadores de empresas privadas en el sector de prestación de servicios de agua potable.
Por lo tanto, manifestamos a todos aquellos trabajadores y trabajadoras de empresas públicas o privadas que estén interesados en afiliarse al sindicato, que las puertas de esta plataforma de lucha están abiertas.
En estos momentos vamos hacia un proceso de afiliación a nivel nacional, siempre respetando a los sindicatos y organizaciones laborales que existen en las regiones, pero hay que resaltar que la mayoría de dichos sindicatos son sólo de carácter regional.
Existe una federación del sector hidrológico que agrupa a dichas organizaciones sindicales, y nosotros también formamos parte de la misma. Al mismo tiempo, nuestra organización es de carácter sectorial y nacional, lo que nos permite tener un rango de acción similar al de la federación. Si bien la ley dice que la federación tiene una jerarquía superior a los sindicatos, también señala que la decisión de los trabajadores y trabajadoras de afiliarse a la organización que consideren como adecuada para la lucha y defensa de sus derechos y conquistas, es un derecho democrático.
Igualmente estamos prestos para el impulso de las políticas que en materia de agua se impulsaron en el marco de la Revolución Bolivariana.
LdC: ¿Qué balance puede hacerse de la situación actual que atraviesa la industria hidrológica, y de la situación laboral en la misma?
R.B.: Cuando hablamos de la problemática en el sector hidrológico, siempre hemos tenido una actitud propositiva ante la crisis que existe en materia de agua.
Existe ciertamente una situación bastante difícil en materia de financiamiento e inversión, lo que ha venido deteriorando la capacidad de bombeo de agua, que ha limitado el mantenimiento preventivo y correctivo, y en general que ha reducido la capacidad de la industria para ofrecer un servicio de calidad, allí el bloqueo económico ha tenido un impacto negativo.
Además, está la cuestión del deterioro del servicio eléctrico, porque los apagones también afectan negativamente el desempeño de la industria hídrica en el país.
LdC: ¿Puedes explicar un poco más detalladamente cómo el bloqueo afecta a la industria?
R.B.: Recordemos que las piezas y repuestos de bombas y demás maquinaria que se utiliza en la industria son importadas, y el bloqueo ha dificultado aún más al Estado la adquisición de repuestos y partes necesarias para la reparación de maquinaria. Eso no ocurre sólo en el sector hidrológico sino también en empresas como el Metro de Caracas o en el mismo sector eléctrico. Por ello, nosotros apostamos a ser propositivos, a llevar propuestas de los trabajadores a la cartera ministerial de agua, a fin de llevar adelante una transformación del sector.
LdC: ¿Qué propuestas plantean desde el sindicato en tal contexto?
R.B.: Hidroven es la casa matriz que agrupa las empresas hidrológicas del país. Además nosotros apostamos hacia la unificación y centralización real de la industria. No sé si la solución sea nombrar juntas interventoras para lograr la unificación de todas las empresas y que formen parte del ministerio de forma directa. Pero es un error que cada empresa hidrológica marche de forma separada y desarticuladas al resto de la industria, unas hidrológicas van por un lado y otras por otro. Por eso la propuesta que vamos a presentar a la ministra Evelin Vásquez es la unificación del sector hidrológico.
Eso no lo digo yo, eso está planteado en la LOPSA, la Ley Orgánica de Servicios de Agua Potable del año 2013, según la cual Hidroven debería desaparecer. Ya esos lapsos se vencieron dentro de la ley, y actualmente se creó la Superintendencia Nacional del Agua, que debe reemplazar a Hidroven. También se creó la oficina nacional para la prestación de servicios de agua potable y saneamiento, que también debe iniciar actividades.
Incluso, en el artículo 59 y 60 de la ley se habla de la creación de la empresa nacional socialista del agua, pero eso no se ha llevado a cabo, por eso señalamos que debemos empoderarnos de las leyes y hacerlas cumplir.
Algunas de esas tareas pendientes fueron aprobadas ya en la primera ley de agua del 2001, que junto a las leyes de hidrocarburos, tierras y pesca, eran las más polémicas de las 48 leyes habilitantes aprobadas aquel año. Creo que estas tareas siguen pendientes en parte debido a los intereses que existen en torno al agua como recurso. Lamentablemente, la mayoría de los trabajadores desconocen la legislación vigente en materia de agua.
El sector hidrológico debería tener una industria única del sector, tal y como existe en Corpoelec. La industria del agua nacional, ¿por qué? Porque el agua debe responder a una sola administración nacional que permita homologar los salarios, las reivindicaciones laborales, y gozar de una contratación colectiva única.
LdC: ¿Y qué hay de las principales problemáticas laborales en la industria?
R.B.: La principal problemática laboral del sector hidrológico es el salario, y no afecta nada más a los trabajadores de nuestro sector, sino que, como sabemos, está afectando a todos los trabajadores del país.
Pero adicionalmente hay que señalar un elemento que hizo mucho daño a los trabajadores del país, y en particular a los hidrológicos, como lo ha sido el decreto 2792. Ese decreto prácticamente pulverizó las contrataciones colectivas, a lo que se sumó el efecto de la reconversión monetaria, la hiperinflación y la especulación de los comerciantes, etc.
LdC: Entonces, ¿podríamos decir que la violación de las cláusulas contractuales se ha tornado más agresiva desde la aprobación del memorándum 2792?
R.B.: Sí, sí. ¿Por qué? Porque recuerda que en las convenciones colectivas a nivel de empresa, cada cláusula es un proyecto económico, que demanda cierta inversión y debe cubrirse con la recaudación de recursos financieros por parte de la empresa. Pero, en la actualidad eso sólo se está cubriendo con el dinero que baja el Estado a través de la Onapre, y, si no hay recaudación de recursos, ¿cómo van a cubrirse los costos laborales que provienen de las cláusulas contractuales? La Onapre es la que fija a través de un instructivo cuándo se paga cada cláusula.
Por eso es que se ha planteado la firma de actas convenio en casos como Pdvsa, pero de dónde se va sacar el dinero para cumplir con dichos compromisos laborales? Claro, Pdvsa es la gallinita de los huevos de oro, y aún así, hay grandes contradicciones económicas, porque son grandes montos los que se ha comprometido el Estado a cancelarles a los trabajadores.
Pero en el caso del agua no hay recaudación, y el Estado no se ha planteado llevar adelante una política seria para levantar la recaudación de recursos. Los principales consumidores de agua son las grandes industrias. Es más, el primer moroso es el Estado. Las grandes instituciones del Estado están morosas con las empresas hidrológicas.
Las primeras inversiones en el sector hidrológico deben ir dirigidas a mejorar el salario de los trabajadores. Aquí lo que hay es pura bonificación. Está bien, bienvenidos los bonos como instrumentos para paliar momentáneamente la situación de los trabajadores, pero no todo puede ser resuelto a base bonos, que además no tienen incidencia salarial.
Nosotros hemos entregado recientemente unas firmas en el Ministerio de Aguas, en vista de que la mayoría de los sindicatos y la Federación misma estamos vencidos, para introducir un acta convenio que contiene alrededor de 15 cláusulas. Estamos esperando que se nos llame desde el Ministerio para discutir y defender esas 15 cláusulas en la mesa de negociación.
Pero la cosa va mucho más allá. Tenemos que ir pensando en cómo mejorar nuestra convención colectiva, aunque ahora la cosa está un poco cuesta arriba porque se está manejando desde el gobierno, en tanto la mayoría de nuestras organizaciones están vencidas. Pero por eso es que es necesario ir a elecciones a como dé lugar.
Nosotros hemos ido al CNE a tal fin. Hemos tenido la voluntad de legitimarnos. Porque queremos renovar los cuadros de nuestras organizaciones, tener la legalidad que nos permita accionar laboralmente, estar al día para poder introducir una nueva convención colectiva.
Había una mora electoral en el CNE y ahora se está llevando adelante el proceso electoral de cara a las elecciones regionales de Noviembre, sin embargo hemos hablado con la gente del RENOS (Registro Nacional de Organizaciones Sindicales), y están de acuerdo en que vayamos a elecciones por la base en el sector hidrológico.
LdC: ¿Deseas hacer algún último comentario de cierre, o un llamado a los trabajadores del sector hidrológico o a los trabajadores en general? También sería interesante algún comentario sobre la APR y su vinculación con las luchas del movimiento obrero.
R.B: Sí. Desde aquí le hacemos un llamado a toda la clase trabajadora del sector agua, a nuestros hermanos y hermanas del sector hidrológico, para unir fuerzas y ser una sola voz que nos permita transformar el sector y construir espacios de debate que nos permitan avanzar en la lucha para mejorar nuestras condiciones de vida.
Más allá de las condiciones que existan en el país, debemos seguir en nuestra lucha como trabajadores. Actualmente estamos vinculándonos a compañeros de Aguas de Portuguesa, que desean afiliarse al Sindicato Nacional, a compañeros de Hidrobolívar, de Aguas de Monagas, y de Hidro Suroeste, entre otros.
La mayoría de los sindicatos están vencidos, y ello implica una situación de indefensión laboral para los trabajadores. Muchos sindicatos se han convertido en estructuras huecas, en cascarones vacíos. A pesar de todas las debilidades que podemos tener, porque ser dirigente y luchador sindical no es una tarea fácil, invitamos a todas las organizaciones sindicales, más allá de nuestras diferencias, a abrir un debate sobre cómo unificar nuestra lucha y avanzar juntos, sobre qué propuestas podemos impulsar de forma conjunta. Nuestro objetivo sigue siendo construir una plataforma de lucha unitaria de la clase obrera.
Asimismo, llamamos a aquellos partidos que convergen en la lucha de los trabajadores, a sumarse y apoyar mucho más esta lucha, porque los sindicatos son organizaciones de masas, y los partidos políticos también son instrumentos de lucha, ningún ser humano es apolítico, todos somos políticos, nacemos políticos, por lo que creo que debe abrirse un debate político de qué instrumentos debemos construir para avanzar en la lucha de los trabajadores.