La inhabilitación arbitraria de Eduardo Samán se mantiene aún en pie. Como ya hemos señalado anteriormente, el gobierno ataca a Samán porque su candidatura representa un peligro para la hegemonía del PSUV en la ciudad de Caracas, capital del país.
Una victoria de la APR en Caracas potenciaría a la APR, como una fuerza política de izquierda alternativa al gobierno de cara a los años por venir, no sólo en la capital sino en todo el país, y esto es algo que la élite dirigente del movimiento bolivariano no puede permitirse.
Burdas maniobras y bochornosos artificios
El burdo artificio que han utilizado al final para vetar su derecho constitucional y legítimo a postularse para cargos de elección popular, se sostiene débilmente bajo un burdo pretexto: Samán no efectuó la declaración jurada de patrimonio que corresponde a cargos directivos dentro del aparato estatal.
Pero, lo cierto es que Eduardo Samán no ha asumido cargos de tal responsabilidad desde al menos hace siete años, lo cual, de por sí muestra lo absurdo y artificial del argumento para inhabilitarle.
Cabe destacar, que esta notificación se da en la tarde de un día domingo que antecedía una semana de cuarentena radical. Como es sabido, en las llamadas semanas radicales no es posible realizar ningún tipo de gestión en oficinas públicas, incluyendo por supuesto, cualquier tipo de gestión vinculada a la declaración jurada de patrimonio, en la sede de la Contraloría General de la República.
Asimismo, al notificarle al camarada Samán de su inhabilitación a menos de una hora del cierre del proceso de inscripción de candidaturas, no hubo posibilidad alguna de subsanar las causas de la objeción de su postulación a tiempo. Esto evidencia el carácter deliberado de la maniobra que se ha ejecutado contra Samán, con el fin de evitar la formalización de su postulación sin objeción alguna.
Como se señala en la comunicación que entregaron los compañeros del Partido Comunista de Venezuela ante el CNE el pasado lunes, se inscribió a Eduardo Samán como candidato a la alcaldía de Caracas el 14 de agosto del año en curso en el llamado Sistema Automatizado de Postulaciones o SAP, y en ningún momento antes del día 05 de agosto –día en que, cerraba el proceso de postulaciones- , se le notificó a Eduardo Samán ni al PCV, de ningún tipo de objeción con base jurídica o administrativa a su postulación. Para el día 26 de agosto, como reza la referida misiva, el estatus de la postulación del camarada Samán era “admitida”.
No hace falta darle muchas vueltas al asunto, para entender que se trata de una acción dirigida a bloquear totalmente su candidatura. Una vez más, el gobierno prefiere favorecer a la derecha en las negociaciones y reprimir a sectores de la izquierda, con tal de mantener en sus manos el poder político.
La dirección del PSUV teme que la candidatura de Samán pueda despertar grandes simpatías en sectores descontentos y molestos de la base del chavismo, lo que pondría en juego una posible victoria de la tolda roja en la ciudad capital.
La lucha apenas comienza
Si se mantiene la inhabilitación de Samán, ello será sin duda un duro golpe para la APR, sobre todo en el marco de la aguda desmoralización y desinterés que existe entre las masas trabajadoras, como consecuencia de la rápida destrucción de sus condiciones de vida en los últimos años, y del papel del gobierno en ello.
Estamos viviendo una etapa de reflujo, esto no puede negarse. Las masas trabajadoras de Venezuela no se encuentran en una etapa de ofensiva contra el capital y la burguesía, como en el período anterior. Hoy por hoy, más bien han entrado en una fase de despolitización y rechazo a la política, fundamentalmente, como consecuencia de la traición de sus propios dirigentes a la propia Revolución Bolivariana.
Por lo tanto, si triunfa la inhabilitación a Samán, ello podría convertirse en una derrota anticipada para la APR, al menos en el centro del país, que tendría repercusiones negativas para la APR en general.
Sin embargo, aún no se ha dicho la última palabra. Las y los compañeros de las organizaciones políticas que conforman la APR Caracas, se mantienen movilizados y en lucha por el legítimo derecho de Eduardo Samán a postularse. El día lunes fue organizado un piquete de protesta para entregar la referida comunicación al CNE exigiendo la restitución de su derecho constitucional a postularse, y hoy, está siendo introducida una pretensión de Amparo constitucional contra el CNE ante el TSJ.
Esta lucha, como todas las luchas, sólo se podrá resolver al final sobre la base de de la correlación real de fuerzas en las calles. Es necesario seguir haciendo presión, movilizándonos, denunciando este escandaloso ataque político contra la APR de forma sistemática. Al mismo tiempo, debemos aprovechar esta coyuntura para fortalecer la organización de lo APR en la ciudad capital.
Si a pesar de luchar se mantiene la inhabilitación, ni Samán ni los compañeros de la APR Caracas debemos retirarnos a nuestras casas abatidos por la derrota.
Por el contrario, Samán debe mantenerse en pie de lucha junto a la APR, recorriendo barrios, conversando con trabajadores, caminando por las calles de la ciudad con espíritu militante, invitando al pueblo de a pie, al pueblo que vive de su sudor y de su esfuerzo, al pueblo que carga sobre sus hombros una crisis tan arrecha como la que estamos viviendo, a organizarse para construir una verdadera alternativa de izquierda revolucionaria.
Si la inhabilitación se mantiene, no debemos dejar que la arrechera popular que ha colmado las redes sociales en estos días, y se ha vuelto tema de conversación común entre los que nos reivindicamos de izquierda, se transforme en desánimo, desesperanza y desdén. No, esta lucha apenas comienza.
El futuro de la APR
La lucha de la APR por convertirse en un verdadero referente de lucha para las masas trabajadoras del país no concluye ni muchos menos, el 21 de noviembre. Samán ya es una referencia para la izquierda caraqueña, es cierto, pero esa referencia no debe desaparecer pase lo que pase el 21 de noviembre, o incluso, si finalmente, la bochornosa inhabilitación se mantiene.
El camarada Samán y las organizaciones que hacemos vida en la APR Caracas, debemos centrar nuestros esfuerzos en construir una organización de lucha bajo el programa del socialismo revolucionario, que potencie a su vez la construcción de la APR en todo el país en líneas similares. Celebrar cuanto antes el congreso nacional de la plataforma, y aprobar un programa de lucha revolucionaria común, es parte de esta gran tarea.
Debemos construir núcleos revolucionarios de la APR empezando por cada parroquia de Caracas, luego cada sector, barrio y comunidad, que se vinculen a las luchas del pueblo trabajador por mejorar sus condiciones de vida, conectándolas con una lucha anticapitalista de mayor envergadura.
Esta labor tomará tiempo, más allá del 21 de noviembre y de este año incluso, es cierto. Pero una vez que lo logremos, habremos sentado las bases para convertirnos en una fuerza política revolucionaria invencible. Sigamos adelante. Frente en alto, esta batalla apenas comienza.