Este 27 de junio se cumplieron 2 meses exactos de la firma, por parte del Presidente de la República, del decreto de expropiación de la Constructora Nacional de Válvulas (CNV) que, como relató un camarada en su debido momento, hizo que los trabajador Este 27 de junio se cumplieron 2 meses exactos de la firma, por parte del Presidente de la República, del decreto de expropiación de la Constructora Nacional de Válvulas (CNV) que, como relató un camarada en su debido momento, hizo que los trabajadores de la empresa sintieran que tocaban el cielo con las manos y que, finalmente, se había hecho justicia.

Sin embargo, en las últimas semanas la inquietud y malestar entre los trabajadores de Inveval está creciendo a causa de varias razones. La empresa sigue sin empezar a funcionar, los trabajadores no perciben ningún ingreso del estado* y la mayoría de ellos viven situaciones económicas realmente difíciles (no olvidemos que hace màs de dos años desde que empezara la lucha contra el empresario golpista Andrés Sosa Pietri y que desde entonces están sin recibir ni un bolívar). Por si fuera poco, las propuestas de estatutos y organización de la empresa que han presentado distintos funcionarios del Ministerio de Economía Popular (Minep) a los trabajadores, en lugar de ir en la lìnea anunciada por el Presidente de poner la gestión d elas empresas en manos de los trabajadores en colaboración con el gobierno revolucionario se alejan cada vez màs de este objetivo y plantean que la totalidad de la Junta Directiva sea nombrada por el gobierno.

A todo ello se ha unido la reaparición en escena del contrarrevolucionario Sosa Pietri. La ineficiencia y parálisis que ha llevado a que en dos meses ni siquiera se haya presentado el acta constitutiva de la empresa y esta no se haya puesto a funcionar ha envalentonado al al oligarca golpista Sosa Pietri, antiguo dueño de la fábrica de válvulas, para amenazar con demandar al Estado por el retardo de éste en pagarle la expropiación de su empresa (El Universal, 12/06/05, pág. 2-2). Aquí es bueno hacer un paréntesis para observar el caradurismo y el cinismo con que actúa esta gente. Un delincuente que cerró su fábrica para sumarse a un paro patronal golpista que le ocasionó pérdidas mil millonarias en dólares al Estado, que dejó en la calle a casi un centenar de padres de familia sin siquiera pagarles lo que les correspondía legalmente, burlándose de todo el mundo, ahora viene con su cara muy lavada a amenazar con una demanda por “privación del patrimonio, daños y perjuicios, lucro cesante y daño moral”. Lo que pretenden los capitalistas es sabotear el proceso revolucionario y chantajear y ejercer presión sobre el gobierno para que no se continúe por el camino de la expropiación y de lo que el Presidente Chávez llamó cogestión y definió como “la particpación de los trabajadores en la gestión de las empresas en colaboración con el gobierno revolucionario”.

Ante estas maniobras, el gobierno debe mantenerse firme en la expropiación y negarse a pagar cualquier indemnización a un golpista como Sosa Pietri. Los trabajadores y ,en general, las bases del proceso revolucionario debemos movilizarnos en ese sentido, apoyando una vez màs la expropiación, exigiendo que no seceda al chantaje y saboteo de la contrarrevolución y demandado que Inveval empiece a trabajar ya, los trabajadores empiecen a cobrar y el modelo que se aplique sea el propuesto por el Presidente Chávez cuando en la presentación de Invepal destacó la elección de la Junta Directiva por parte d elos trabajadores, así como el que esta estuviese integrada mayoritariamente por trabajadores, y propuso que el máximo órgano de decisión en estas empresas debía ser la Asamblea de Trabajadores.

Esto, lamentablemente, no es lo que los funcionarios del estado han hecho hasta el momento ni mucho menos. Y ello inquieta y preocupa cada vez más a los trabajadores.
En este tiempo los trabajadores se han mantenido defendiendo las instalaciones de la empresa y realizando diversos cursos de formación, la Guardia Nacional, que el Presidente Chávez ordenó enviar el mismo dia que decidió la expropiación para resguardar las instalaciones de la fábrica y evitar cualquier posible intento de sabotear las instalaciones de la misma por parte el empresario o de sectores contrarrevolucionarios se ha mantenido Además de las actividades (reuniones, debates, etc) que los camaradas de la Corriente Marxista Revolucionaria hemos tenido con los trabajadores, algunos compañeros de Utopía han estado impartiendo unos talleres de formación, y unos funcionarios gubernamentales dictando cursos de cooperativismo. Y ya, más nada que eso. Empezamos, entonces, a palpar algunas contradicciones impermisibles si queremos que el proceso revolucionario avance hacia el socialismo y solucione realmente los problemas de los trabajadores: un grupo de trabajadores que en el papel poseen el 49% de las acciones de una empresa de más de 6.000 millones de bolívares de capital, en la realidad no tienen dinero suficiente para pagarse un pasaje de autobús y continúan, cada día, llegando a sus hogares sin el alimento necesario para sus familias. Los cursos de cooperativismo están muy bien, las declaraciones de apoyo y solidaridad, también, pero con eso no se come.

Es en medio de este ambiente en que, finalmente, se llegó al viernes 24 de junio, nuevo aniversario de la batalla de Carabobo. Ese día los trabajadores de válvulas realizaron una asamblea para analizar el último “borrador” de acta constitutiva y estatutos de la empresa INVEVAL, que les había hecho llegar el MINEP. Alguien leyó el documento en voz alta en medio del silencio general de los presentes. Ni una palabra, ni un murmullo, sólo la voz recitando monótonamente uno a uno los 18 artículos del mencionado documento. Pero hay veces en que la expresión de un rostro dice mucho más que mil palabras, y en este caso se trataba de casi treinta rostros. Antes que el compañero que leía concluyera su tarea, ya era posible sentir el malestar que estaba generando en los presentes el contenido de aquel “borrador”.

Este enorme malestar había tenido su origen en párrafos como estos:

– “Artículo 7: La Dirección y Administración de la compañía estará a cargo de una Junta Directiva integrada por un Presidente, dos Directores Principales y dos Suplentes, quienes serán designados por LA REPÚBLICA a través del Ministerio para la Economía Popular …”, y a continuación, en el mismo artículo se señalan las facultades de esta Junta Directiva, las cuales le dan un poder absoluto y dictatorial sobre la empresa, al mejor estilo de cualquier compañía privada en manos de capitalistas

¿Y entonces, qué pasó con la otra parte, con los trabajadores? ¿O es que a los redactores del documento no les importa la participación obrera en la gerencia de las empresas de la que ha hablado el Presidente? Pareciera que quienes redactaron el acta no creen en el socialismo del cual habla el Presidente y continúan aferrados a los viejos paradigmas capitalistas.

En la sala, cada uno de los trabajadores solicitó la palabra para emitir su opinión y análisis. Una vez más tuvimos la oportunidad de verificar el alto nivel de conciencia de estos compañeros que no ha cesado de crecer desde aquel lejano 9 de diciembre de 2002. Sin excepción todos participaron, desde los más parcos hasta los más locuaces y, a pesar del desánimo inicial que se adueñó de los presentes por la burla que aquello significaba, la opinión generalizada fue la de que había que hacer algo y pronto para evitar que este proyecto de organización anti-obrera quedara legalizado en un documento y se convirtiera en el modelo de empresa cogestionaria para otros casos similares. Espontáneamente comenzaron a surgir las proposiciones a favor de crear un gran frente con los trabajadores de otras empresas en situación parecida para defenderse de cualquier intento de trancar , deformar o impedir el derecho de los trabajadores a particpar de forma decisoria en la gestión de la empresa , así como dirigirse directamente al Presidente Chávez para plantearle la problemática surgida y hacerle conocer la realidad de lo que está ocurriendo.

Los trabajadores estàn sacando conclusiones. Como decían varios trabajadores : “si ya hemos avanzado hasta aquí¿Por qué no ir más allá y terminar la faena? ¿por qué no nos dejan demostrar que somos capaces de administrar las empresas mejor que los patronos?” “Si es verdad que derrotamos a la reacción en el referéndum y en las elecciones del año pasado, ¿quién nos detiene entonces para terminar de tomar el poder en nuestras manos y decidir nuestro destino”.

En esta misma página web puedes encontrar un modelo de resolución de solidaridad. Proponemos enviar estas resoluciones a la Presidencia de la República (presidencia@venezuela.gov.ve) y al Ministerio de Trabajo (dgtrabajo@mintra.gov.ve). Enviar copia a venezuela@elmilitante.org

* El viernes 1 de julio los trabajadores de Inveval que no tienen ningún ingreso actualmente (que son la mayoría) empezarona percibir una ayuda mensual equivalente al actual salario mínimo.