El ya difunto Malcolm X decía que “no se puede tener capitalismo sin racismo”. Estaba completamente en lo cierto. Los eventos de los últimos días en los estados de la Costa del Golfo sireven como un ejemplo de primera línea de esto. Cuando analizamos El ya difunto Malcolm X decía que “no se puede tener capitalismo sin racismo”. Estaba completamente en lo cierto. Los eventos de los últimos días en los estados de la Costa del Golfo sireven como un ejemplo de primera línea de esto. Cuando analizamos las prioridades de las autoridades respecto a cómo abordar los problemas en Nueva Orleáns, en el orden de prioridades que establecieron, podemos ver cuan cierto es esa afirmación realmente.
Cada una de las autoridades, desde el presidente hasta la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y las fuerzas militares presentes en el sitio pusieron como orden de prioridades el siguiente: 1) Impedir los saqueos; 2) Búsqueda y rescate; 3) Hacerse cargo de los muertos. Primero y principal está la protección de la propiedad (o la prevención del “saqueo”). ¡Incluso habían iniciado una política de disparen a matar para la protección de la propiedad! Y nosotros sabemos que son las propiedades “más valiosas” las que van a proteger primero (Por ejemplo, estos van a proteger un collar de diamantes con más fuerza que una copa dixie). Éste es un sistema que antepone las propiedades a las personas y a mientras mayor sea el valor de la propiedad, mayor será la protección que reciba.
Cuando entendemos que son en su mayoría afro americanos pobres quienes se quedaron varados en Nueva Orleáns, podemos ver las semillas del racismo capitalista en la misma lista de estas prioridades. Esto es, le han dado una mayor prioridad a las propiedades afectadas por las inundaciones que a los afro americanos pobres. Como si esto por si solo no fuese suficiente, escondido bajo esta superficial forma de pensar, hay otro racismo de clase que no es tan fácil de percibir. ¿Quiénes poseen la mayor cantidad (y de mayor calidad) de propiedades en Nueva Orleáns, o en realidad en cualquier otro lado, para lo que importa? Son los acaudalados empresarios blancos, no las familias afro americanas pobres y trabajadoras que luchan por sobrevivir. Esto se traduce en que son los propietarios blancos los que tienen prioridad en todos lo que se refiere a seguridad y restauración de la ciudad. Los dueños de negocios pudieron ser evacuados a tiempo y de forma segura, van a poder costearse la reconstrucción de sus hogares y negocios, y ha sido a sus propiedades a la que se les ha dado prioridad por encima de la propia seguridad de afro americanos buenos quienes no tienen tanto y por lo tanto fueron abandonados a su suerte en este desastre.
Este ha sido siempre el modus operando en Norteamérica. Son siempre las clases “privilegiadas” las que tienen prioridad mientras que los pobres y le gente de color son considerados a lo sumo ciudadanos de segunda y tercera clase. Los norteamericanos tratan de engañarse a sí mismos con la ingenua idea de que el racismo es cosa del pasado; pero hemos sido testigos de una forma institucionalizada y capitalista de racismo que es en gran parte responsable de la muerte de miles de personas en Nueva Orleáns. Uno de los aspectos más aterradores de todo esto es que es una parte tan inherente al sistema capitalista, que la mayoría de la gente está ciega a este hecho. Aquí es donde la metáfora de no poder ver los árboles por el bosque es más apropiada.
Traducción de The property of the white rich comes before the lives of the poor African Americans