Los trabajadores de la empresa Orimalca, una de las tantas contratistas que hacen vida en SIDOR, siguen en su lucha en contra de los atropellos del patrono. Los trabajadores de la contrata Orimalca y especialmente los directivos de su sindicato, SUTR Los trabajadores de la empresa Orimalca, una de las tantas contratistas que hacen vida en SIDOR, siguen en su lucha en contra de los atropellos del patrono. El pasado 16 de Mayo, en las páginas del diario regional Nueva Prensa se podía leer las denuncias que hacían los miembros de la junta directiva del sindicato SUTRAORIMALCA, Yorbis Pérez, Jhonny Bonillo y Eleazar Gonzáles, señalando que la empresa continúa incumpliendo el contrato colectivo y violentando una serie de compromisos a los que había llegado con los trabajadores. Más aún, la Inspectoría del Trabajo del Municipio Caroní “Alfredo Maneiro” se ha demorado en los pronunciamientos respecto a éste y otro caso. Esto lo señalaba en una rueda de prensa, realizada en Mayo y publicada en la prensa regional el pasado 18 de Mayo, Oswaldo Jaramillo, secretario general de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), haciendo un llamado urgente a la Inspectoría del Trabajo para que se ejecuten las decisiones emitidas a favor de los trabajadores, haciendo hincapié en el caso de Orimalca, donde el sindicato tiene ya más de 70 días esperando un pronunciamiento de la Inspectoría, en función de la activación del pliego de peticiones introducido el pasado 9 de marzo. En esa misma rueda de prensa, el secretario general de SUTRAORIMALCA, Yorvis Pérez destacó que actualmente la empresa ha tomado represalias contra la junta directiva de la organización en una agudización de su campaña de terror antisindical y antiobrero.

Johnny Bonillo, Secretario de Organización de SUTRAORIMALCA, nos hacía referencia a una serie de violaciones a la convención colectiva por parte del patrono, perjudicando específicamente a los que se encuentran dentro del sindicato. No han recibido el aumento de salario establecido en el contrato colectivo, se les retiró de manera injusta el beneficio de la cesta ticket y el aumento presidencial del 15% fue dado a los trabajadores, menos a los compañeros directivos del sindicato. Igualmente estos compañeros reclaman el mal funcionamiento del sistema de transporte, pues los compañeros del turno de 3:00 a 11:00 pm son dejados fuera de las paradas e incluso, a veces no llegan y los trabajadores deben amanecer en la empresa, sin posibilidades de ir a sus hogares. Muchas veces, ante la falta del servicio de transporte, hay trabajadores que han debido irse a la empresa en taxi, pues no hay otro medio de llegar al Portón IV de SIDOR, y la empresa no les quiere reconocer este gasto.

El compañero Johnny Bonillo también nos comentaba que el pasado 9 de Marzo introdujeron un Pliego de Peticiones de Carácter Conciliatorio con todas estas denuncias, el cual fue admitido por la Inspectoría ese mismo día, fijando el 11 de Marzo la fecha para la instalación de una mesa de discusión para el 3 de Abril. Sin embargo, en la reunión de abril, la empresa puso excepciones según los artículos 519 y siguientes, aduciendo que no se habían agotado las vías conciliatorias. Los compañeros del sindicato presentaron las minutas y actas firmadas con la empresa donde se mostraba la serie de reuniones que habían estado sosteniendo con la empresa y los acuerdos a los que se había llegado, y que el patrono seguía sin cumplir.

Los trabajadores de la contrata Orimalca y especialmente los directivos de su sindicato, SUTRAORIMALCA, hacen un llamado a las autoridades del Ministerio del Trabajo para que intervengan en este caso y solventen la inactividad mostrada por la Inspectoría del Trabajo al incumplir con los lapsos establecidos para pronunciarse, pues con ello sólo favorecen al patrono y desaniman a los trabajadores. Igualmente reiteran su llamado a la Inspectoría del Trabajo para que solvente su actuación y agilice el proceso de demanda contra la directiva de la empresa, acogiéndose a las necesidades de los beneficios correspondientes a sus trabajadores.

Más casos ante los cuales la Inspectoría no actúa

En la mencionada rueda de prensa del pasado 18 de Mayo, los dirigentes sindicales de la UNT y FBT Bolívar señalaban otros casos en los que la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” de Puerto Ordaz y el coordinador regional del Ministerio del Trabajo, Frank Ekmeiro, debía agilizar los procesos laborales que actualmente reposan en este lugar. Francisco Alarcón, coordinador de la FBT y miembro de Suteeb señalaba además del caso de Orimalca, la situación del sindicato de trabajadores de la Clínica Unare, cuyas trabajadoras recibieron una orden de reenganche y pago de salarios caídos el pasado 20 de marzo, pero los patronos se han negado a otorgar cumplimiento de la orden. Igual sucede con el sindicato Siptazames, el cual reclama que una mujer embarazada fue despedida de la empresa Traki, pero desde hace ocho meses este caso se encuentra retrasado y la Inspectoría aún no ha ordenado la ejecución forzosa. Así mismo expuso las situaciones de los sindicatos: Sinbotraminc, de canalizaciones, cuyos trabajadores llevan más de 80 días esperando por el pronunciamiento de la Inspectoría para la legalización de su organización sindical. Por su parte, el sindicato de la clínica Caroní exige a la Inspectoría que se oponga a la decisión de la jueza Betty Ovalles, quien activó una medida cautelar para dejar sin efecto una orden de reenganche forzoso emanada del Ministerio del Trabajo. La situación del sindicato metalmecánico Sintrabolmet no es muy diferente a las otras mencionas, pues el sindicato ha buscado discutir un contrato colectivo para la empresa Rollini Constructores, pero la Inspectoría no ha hecho valer su decisión frente al patrono de esta compañía.

Estas y otras situaciones similares que se viven no sólo en el municipio Caroní, sino en muchas regiones del país, reflejan la apremiante necesidad de la transformación revolucionaria de las instituciones del Estado, que sigue siendo un Estado burgués, heredado de la IV República, por una nueva institucionalidad revolucionaria y proletaria, basada en Asambleas de delegados elegibles y revocables a partir de cada fábrica, taller, comunidad, cuartel, etc. y coordinada a nivel local, regional y nacional. Sólo así podremos superar las lacras del burocratismo, la corrupción y el clientelismo que golpean a los trabajadores y al pueblo.

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