La correlación de fuerzas es extremadamente favorable para la revolución. La victoria de Chávez en diciembre significará un nuevo salto adelante. En los próximos meses, es vital ligar la lucha por el socialismo a la tarea de la reelección del Presid “Cuando las ideas se apoderan de las mentes de las masas se transforman en una fuerza material”.(Karl Marx)

1) Desde el último Congreso de la Corriente Marxista Revolucionaria, en noviembre de 2005, hemos visto como los principales análisis que entonces aprobamos y plasmamos en el documento “La revolución venezolana y la lucha por el socialismo. Balance, perspectivas y tareas” (El Militante, n.5) se están viendo confirmados. Allí defendíamos una idea central: que, a pesar del incremento de los precios del petróleo y el crecimiento económico, lo que se avecinaba no era un periodo de estabilización o ralentización de la revolución sino una agudización de la lucha de clases, como resultado de la incapacidad del sistema capitalista a escala nacional e internacional para poder desarrollar las fuerzas productivas como lo hacía en otros momentos históricos, encontrar estabilidad y poder satisfacer las expectativas de las masas.

Las elecciones a la Asamblea Nacional, un punto de inflexión.

2) Las elecciones a la Asamblea Nacional supusieron el giro más importante en la revolución bolivariana desde la Batalla de Santa Inés en 2004. Espoleada por el imperialismo, al mismo tiempo que como reflejo de su debilidad, los partidos de la oposición se retiraron de estas elecciones. Esto no era más que una nueva maniobra para intentar deslegitimar el gobierno del Presidente Chávez tanto a nivel nacional como internacional. Esta maniobra marcaba el pistoletazo de salida de una nueva campaña contra la revolución por parte del imperialismo norteamericano, con el fin de impedir la reelección del presidente Chávez o, si esta al final se produce, intentar deslegitimarla.

Esta campaña tiene como fin generar una matriz de opinión internacional contra Chávez y la revolución con el fin de justificar un futuro derrocamiento y poner fin al proceso revolucionario que actualmente se vive en Venezuela. En el interior del país busca poner de nuevo en pie a su base social, las masas de la pequeña burguesía, para lanzarlas contra el movimiento revolucionario. La idea del imperialismo es generar de nuevo una correlación de fuerzas como la que dio lugar al golpe de estado de abril de 2002 y al paro petrolero. Sin embargo, tal como hemos señalado repetidas veces en nuestros documentos, para hacer esto el imperialismo se va a encontrar con enormes dificultades.

La contrarrevolución y la revolución tienen leyes parecidas. Cuando la lucha de clases llega a su máxima expresión y una de las clases o estratos en pugna dentro de cualquier sociedad es derrotado, paga un precio. Para poder empezar de nuevo a recomponer sus filas pasa un tiempo, eso da una nueva ventaja a la clase vencedora para fortalecer sus posiciones. La incapacidad hasta ahora de la oposición para movilizar a su base social es consecuencia directa de las derrotas sufridas desde el 2002.

El imperialismo no puede tolerar la existencia de la revolución bolivariana. El problema central para no tolerarla no es ni tan siquiera que Venezuela sea el tercer suministrador de petróleo de Estados Unidos y pueda poner en peligro el suministro de crudo a la principal potencia imperialista del planeta. El problema es que la Revolución Bolivariana amenaza el dominio del imperialismo norteamericano en toda América Latina. La revolución bolivariana es un faro para los oprimidos de todo el mundo. Ha vuelto a poner encima de la mesa la cuestión del socialismo, un asunto que para la burguesía había sido zanjado con ideas tales como “el final de la historia”. El imperialismo tiene que aplastar esa idea, esa esperanza para millones de personas en toda América Latina, y cada vez más también en el resto del mundo., que representa la revolución bolivariana.

Todo el desarrollo de la revolución venezolana viene determinado completamente por la situación de crisis del capitalismo mundial. La dialéctica plantea que hemos de tomar cualquier fenómeno en su interrelación e interconexión. Debemos analizar la revolución venezolana en su interconexión con la crisis del capitalismo internacional. Por ello, siempre que elaboramos un documento de perspectivas nacionales, planteamos previamente una discusión sobre perspectivas mundiales. Esto no es una cuestión formal, de enumerar una serie de conflictos en diferentes países para confirmar nuestra tesis de crisis internacional. Se trata de analizar las tendencias fundamentales de la sociedad y ver su interacción con la revolución en Venezuela y en toda América Latina y cómo influyen (recíprocamente) de manera decisiva en su desarrollo. De no hacerlo así, tendríamos un análisis superficial de las perspectivas pues habría una desconexión entre la perspectivas y tareas en Venezuela y las perspectivas internacionales.

Las contradicciones en el seno del gobierno y en el discurso de Chávez.

3) Es evidente que el desarrollo de la revolución bolivariana hubiese sido otro si nos encontráramos en una situación internacional diferente a la actual de crisis generalizada, de convulsiones sociales, políticas y militares que el declive del capitalismo genera. El giro de Chávez hacia la izquierda desde el inicio de la revolución, el hablar del socialismo, el inicio del proceso de expropiaciones de empresas y tierras, su crítica feroz al imperialismo y al capitalismo, son consecuencia directa de la crisis internacional del capitalismo por un lado y por otro de las movilizaciones de masas en todo el mundo y en particular en América Latina. Esto es importante pues si vemos empíricamente las contradicciones del discurso de Chávez, incluso sus actuaciones, podemos sacar conclusiones equivocadas. Tal como señalamos en el documento del último congreso advirtiendo de este peligro.

4) “Si nos dejamos llevar por la impresión que causa cada contradicción, cada bandazo que se produce a derecha e izquierda, en lugar de determinar la dirección más probable que tomará la lucha de clases en el próximo periodo y prepararnos para intervenir con éxito en ella estaremos yendo por detrás de los acontecimientos, pasando de la ilusión al desencanto y sustituyendo el análisis marxista por el sentimentalismo. “Ni reír ni llorar,- decía el gran filósofo Baruch Spinoza- comprender”

«La relación entre Chávez y las masas, como hemos explicado en distintos documentos, es dialéctica, contradictoria, y un revolucionario que no logre entender esa relación puede perderse muy fácilmente en este proceso tan complejo. Lo que determina los discursos y actuaciones políticas de Chávez (y en general de cualquier individuo) no es un plan prefijado ni ninguna idea acabada en su cabeza, sino un conjunto de fuerzas económicas, sociales y políticas en lucha constante entre sí.(Señalado nuestro)»

«El enorme prestigio y autoridad de Chávez nace de que es el dirigente que, después de años de búsqueda de una alternativa por parte de las masas a la miseria que sufrían bajo el capitalismo (y de incapacidad de los dirigentes de los principales partidos de la izquierda venezolana para ofrecerla) logró encarnar estas esperanzas y despertar a las masas a la vida política. Su programa de reformas democráticas y nacionalistas, como los marxistas explicábamos que inevitablemente ocurriría, choca con un sistema capitalista en crisis a escala mundial y una burguesía y un imperialismo que no están dispuestos a hacer ninguna concesión. Esto ha empujado una y otra vez el proceso hacia la izquierda. A pesar de todos los intentos realizados por Chávez en diferentes momentos desde 1998 para dialogar y llegar a acuerdos con los empresarios, lo que hemos tenido es un choque con todos los sectores decisivos de la burguesía y con el propio imperialismo y una tendencia de Chávez a desplazarse hacia un discurso con un contenido cada vez más crítico con el capitalismo.»

«La negativa de Chávez, una y otra vez, a plegarse a las exigencias del imperialismo y aplicar las mismas políticas de privatización, recorte de los gastos sociales, etc. que impone el imperialismo en prácticamente todos los países decidió al imperialismo y a la burguesía a intentar sacarle del poder mediante la contrarrevolución abierta. Sin embargo, esto –dialécticamente- también reforzó su credibilidad ante las masas. Chávez, como un dirigente que disfrutaba de un apoyo absolutamente incuestionado, habría podido traicionar abiertamente la revolución en diferentes momentos y ser recompensado por ello con un retiro dorado. Pero eligió otro camino: el de llevar a cabo la Constituyente y proponer una nueva Constitución, promulgar las leyes habilitantes, etc.»

«Con todas sus limitaciones esto representaba un desafío al imperialismo y al poder de la burguesía. Los propios imperialistas sacaron la concusión de que, con pasos adelante y pasos atrás, Chávez buscaba de una manera honesta una solución a los problemas del pueblo venezolano y no era alguien a quien pudiesen utilizar para llevar adelante sus planes. Por eso lanzaron la ofensiva abierta para derribarle que todos conocemos. Las masas también sacaron la conclusión de que el Presidente intentaba mantenerse fiel a su compromiso con ellas y estrecharon su vínculo con Chávez. Desde el punto de vista de la clase dominante, el principal crimen de Chávez es que habla a las masas de revolución y toma acciones concretas que estimulan el movimiento revolucionario de estas”. (Pagina 32, Parte: Reforma o revolución. “La revolución venezolana y la lucha por el socialismo. Balance, perspectivas y tareas”. El Militante n.5)

5) Las contradicciones en el discurso de Chávez son el resultado inevitable de la forma concreta que ha adquirido la revolución venezolana. La cuestión es ver cual es la tendencia general de su discurso y qué determina esa tendencia. El propio Chávez, como el mismo ha reconocido en numerosas veces, ha ido cambiando y radicalizando su punto de vista bajo el influjo de los procesos económicos, sociales y políticos no sólo en Venezuela sino, algo muy importante, a nivel mundial. En una entrevista con la revista chilena Punto Final aparecida en Aporrea y que citamos en el documento aprobado en el último Congreso de la CMR anteriormente citado, Chávez dice que algunos asesores le aconsejaron no hablar de socialismo hasta después de las elecciones de 2006 y afirma no haberles hecho caso porque viendo la situación de América Latina y de otros pueblos no se podía esperar.

El discurso cada vez más a la izquierda de Chávez se mantiene, como hemos visto en los últimos meses. Ya antes, en el Foro Social Mundial celebrado en Caracas en Enero, Chávez centró buena parte de su alocución en la necesidad del socialismo en Venezuela y a escala Internacional. (Ver el artículo de Rob Sewell publicado en nuestra propia web,http://venezuela.elmilitante.org) Chávez hizo en la sede del TUC británico el discurso más radical oído por los sindicalistas británicos de los últimos 50 años. En su acto de Londres, cuyo contenido integro aparece en la web de la Agencia Bolivariana de Noticias, habló de Marx y Lenin y defendió con vehemencia el socialismo:

6) “Por todas partes, sin descanso, en todos los ámbitos, en todos los sectores, en las ciudades, desde el centro de la ciudad hasta los suburbios, desde las grandes ciudades hasta los pequeños campos, en las escuelas, en los colegios, universidades, en las pequeñas fábricas hasta las grandes fábricas, en todas partes, en los hospitales, en la casa, en el vecindario, es una tarea para salvar al mundo ¿saben? Cuando Rosa Luxemburgo, lanzó la frase “socialismo o barbarie” yo creo que estaba hablando hacia el futuro, es decir, el mundo no había llegado al grado de deterioro que hoy tiene nuestro mundo, y la amenaza contra el mundo no había llegado al nivel gravísimo al que hoy ha llegado. Cuando Carlos Marx desde aquí, desde Londres, desarrolló la tesis del socialismo científico, el mundo no había llegado al terrible grado de deterioro al que hoy ha llegado, ellos hablaban como para el siglo que venía. En cambio, hoy a nosotros, dado el grado de deterioro, de desintegración al que han llegado, y la desintegración es por una parte moral, material, económica, política, los conflictos que anidan y explotan en todas partes, las grandísimas desigualdades generadas por el capitalismo y sobre todo ahora que llegamos, como decía Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, a la fase superior del capitalismo, el imperialismo, estamos en la fase superior de ese capitalismo perverso o la fase imperial, ahora no tenemos tiempo hacia adelante, tenemos en nuestras propias narices la amenaza universal del Imperio, y esa amenaza está condensada en una élite que gobierna a un país y ese país se llama los Estados Unidos de Norteamérica… Y esa élite es una elite perversa..”.

7) La tendencia general del discurso de Chávez, con los inevitables avances y retrocesos, es hacia la izquierda, como lo ha sido desde su llegada al poder. Lo nuevo no es el llamado a participar a los empresarios, ni las reuniones con ellos e incluso el que se llegue a este o aquel acuerdo. Esto lo hemos visto desde el principio de la revolución, lo novedoso es que el discurso y las acciones hacia la izquierda se han profundizado en los últimos años y se han mantenido estos meses, tal y como la Corriente Marxista Internacional y la CMR predijimos. Y esto tiene un poderoso efecto entre las masas.

La situación económica actual y su efecto sobre el movimiento de la clase obrera.

8) La función de las perspectivas es precisamente determinar la resultante de ese conjunto de fuerzas económicas, sociales y políticas en lucha constante, en direcciones opuestas, en cada momento y en su interrelación , en su desarrollo pasado y presente para determinar la línea mas probable que puede tomar en el futuro y desarrollar sobre esa perspectiva nuestra actividad práctica y marcarnos tareas y prioridades. La CMR ha planteado reiteradamente que la burguesía en la situación actual no iba a invertir significativamente en el aparato productivo del país; no lo ha hecho históricamente, no lo está haciendo en prácticamente ningún sitio (salvo China por razones que se explican en otros textos que hemos publicado) y no lo va ha hacer ahora en medio de una revolución. ¿Qué dicen los datos?.

Baja inversión productiva y creación de empleo en el sector privado.

9) Según un articulo aparecido en El Universal el 18 de febrero del 2006, confeccionado sobre la base de datos oficiales y titulado “Bonanza sin inversiones en empleo”, los empresarios durante el 2005 no invirtieron prácticamente nada y no se está creando empleo . Citamos el artículo completo pues nos parece muy significativo:
“El crecimiento económico registrado al cierre del año pasado no ayudó a la generación de nuevos puestos de trabajo porque la inyección de capitales en el sector privado fue de apenas 9% de la inversión total

El dinero generado por la bonanza petrolera no fluye a buen ritmo entre las empresas del sector privado, lo que ha incidido negativamente en la recuperación de los puestos de trabajo a escala nacional. Mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 9,4% al cierre de 2005, apenas 303.042 personas lograron salir del desempleo en ese año.

La razón de que este comportamiento sea reiterado durante los últimos años es la baja inversión que se mantiene en las empresas. Pese a que los efectos nocivos del paro petrolero de 2002-2003 ya fueron superados, durante los dos últimos años tan sólo se han registrado 519 millones de dólares en utilidades reinvertidas en el aparato productivo por el sector privado no petrolero, de acuerdo con cifras manejadas por el Banco Central.

Al cierre del año pasado el dinero inyectado a las empresas como producto de las ganancias registradas apenas alcanzó a 272 millones de dólares, en contra de 247 millones registrados en 2004, lo que significa que la reinversión en las industrias y comercios del país sólo creció 10% en un año.

Pero además, la cifra registrada en 2005 representa 9% de las inversiones directas de capitales (2.976 millones de dólares) que recibió Venezuela durante ese período porque la mayor parte de la reinyección de recursos se realizó en el sector petrolero privado.

«Últimamente se han registrado incrementos en la producción de las industrias, pero no en los niveles de inversión, porque se produce con las mismas maquinarias y con la misma cantidad de empleados que hace unos años», manifestó el presidente de la empresa de análisis laboral Workforce, Arturo Guevara.

Aseguró que la poca generación de nuevos puestos de trabajo se mantendrá a lo largo de este año, de acuerdo con encuestas recientes realizadas por Workforce, pues las empresas se encuentran a la espera de la aplicación de las nuevas leyes laborales, entre las cuales está la Ley Orgánica de Prevención y Condiciones del Medio Ambiente en el Trabajo (Lopcymat) y la del Empleo, así como el resto de los subsistemas pendientes de aprobación por parte de la Asamblea Nacional en materia de seguridad social, debido a los cambios que deberán concretarse en materia de las cotizaciones que deberán declarar los patronos al Estado.
Durante el año 2005 las actividades del sector privado que registraron mayor crecimiento fueron las instituciones financieras y seguros (30,8%), la construcción (20,1%) y el comercio (19,5%). No obstante, éstas no son precisamente las que generan la mayor cantidad de empleos pues, en el caso de la construcción, su desempeño está sustentado en el nivel de gasto público que se registre, mientras que en el caso del comercio se trata de un sector donde prevalece el crecimiento con base en el alza de los niveles de consumo, pero para ello no necesariamente se requiere de la ampliación de la nómina.

El problema se centra en que la industria manufacturera _la más generadora de empleos_ registró un crecimiento más tímido con respecto al resto de las actividades que forman el sector privado e, incluso, en comparación con el año anterior.

De un comportamiento positivo de 25,4% a lo largo de 2004, la manufactura pasó a crecer 9,1% del PIB al cierre del año pasado, un ritmo similar al mostrado por el PIB total en el mismo período. Casualmente, durante 2004, más de 400.000 personas dejaron de ser desempleadas, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, mientras que en 2005 la cifra cayó a poco más de 300.000 personas”.(Subrayado nuestro)

…la situación económica no cambia en el 2006.

10) Esto para el 2005, pero quizás en el 2006 las cosas -respecto a la inversión productiva y la creación de empleo- hayan mejorado un poco. La verdad es que continúan en la misma tónica del 2005. En un artículo aparecido también en El Universal pero esta vez el 18 de mayo de 2006 haciendo balance del primer trimestre del 2006 se señala:

” …Luis Vicente León director ejecutivo de Datanálisis añade que los empresarios se sienten amenazados por el entorno jurídico, los controles de precios, legislación laboral, discurso político, lo que origina que recurran a importaciones para satisfacer una parte importante del aumento de la demanda, más que a la inversión en nuevas plantas.
Esto explica por qué a pesar de que la economía no petrolera crece 10,9% en el primer trimestre de 2006, en este período el sector privado tan solo genera 376.016 nuevos empleos, una proporción que palidece ante los 400 mil jóvenes que entran al mercado al año, 1,2 millones que no tienen ocupación y 4,8 millones que laboran en la informalidad….”.

11) Conclusión: la burguesía no invierte y no genera empleo. Hay que destacar que la principal causa para que no inviertan no tiene que ver fundamentalmente con motivos económicos sino, como reconoce el director económico de Datanálisis, por motivos políticos, esto es: “que los empresarios se sienten amenazados por el entorno jurídico, los controles de precios, legislación laboral, discurso político”. En otras palabras, por que Venezuela se halla en medio de una revolución. También hay que destacar que, a diferencia de algunos ultra-izquierdistas y empíricos, la burguesía no cree que Chávez haya moderado su discurso político en los últimos meses y por ello sigue sin invertir y sin producir empleo.

Como señalamos en varios documentos y artículos, el crecimiento económico -debido a la subida del ingreso petrolero- daría cierto margen al gobierno del Presidente Chávez..Nuestra afirmación acerca del crecimiento económico no negaba que este crecimiento estuviera corroído por enormes contradicciones. De hecho, este crecimiento no iba a atenuar la lucha de clases, si no que la iba a trasladar al interior del proceso revolucionario. Como decíamos en el documento aprobado en el último congreso de la CMR, página 23, párrafo primero.

“Como decíamos al analizar las perspectivas para la economía, es bastante factible que el crecimiento actual pueda continuar al menos un tiempo, pero con esas mismas características enormemente contradictorias que ya analizamos. Eso significa que su efecto más probable puede ser el de animar aún más la movilización de las masas y que el actual ascenso en la lucha de la clase obrera pueda continuar e incluso verse intensificado en el próximo periodo”.
Es decir, que el crecimiento económico tendería a incrementar la lucha de los trabajadores, no a atenuarla. La razones son expuestas en el mismo documento, página 22 , párrafo 5:

12) “Desde el punto de vista de la lucha revolucionaria, un crecimiento económico con las características que hemos comentado anteriormente (y combinado además a una situación política caracterizada por victorias como la del 15 de agosto que han aumentado la confianza de las masas en sus propias fuerzas y sus expectativas de que la revolución siga avanzando) lejos de tener un efecto moderador o desmovilizador sobre la lucha de los trabajadores está impulsando una recuperación en la organización y la movilización de los trabajadores. El crecimiento económico está ayudando a reducir el miedo al despido y al desempleo.
Por los momentos, no vemos aún un movimiento unificado y masivo en la calle, una explosión generalizada de luchas reivindicativas de la clase obrera, pero sí hay síntomas de un ascenso en la organización y movilización de la clase que, de mantenerse el crecimiento económico algo más de tiempo con estas mismas características que hemos analizado, puede fortalecerse y desembocar en una movilización más masiva y general.

La no existencia de estadísticas de huelgas fiables dificulta un análisis detallado y más concreto, pero por los datos que tenemos, y lo que vemos cada día, este ascenso en la participación de los trabajadores se expresa en la creación de sindicatos clasistas –lo que en muchos casos significa desde un primer momento un enfrentamiento abierto con el patrón- , en la continuidad del debate sobre la cogestión con propuestas cada vez más audaces por parte de sectores de la vanguardia obrera en el sentido de avanzar hacia el control obrero, y también en las características concretas que están teniendo toda una serie de luchas reivindicativas de la clase: luchas bastante duras y prolongadas, bastante radicalidad en las conclusiones de los trabajadores y aumento rápido de su conciencia, sectores débiles e incluso periféricos de la clase, desorganizados y con escasa tradición de lucha, incorporándose a la movilización,…Son, todas ellas, características que reflejan una clase obrera con más confianza en sí misma”.

Las luchas obreras se mantienen al alza.

13) En el fondo, lo que hemos estado viendo en el seno del movimiento obrero en los últimos meses, particularmente en las regiones donde se concentra la clase obrera, es que los conflictos con los patronos han sido cada vez mayores, llevando en algunas empresas a la toma por parte de sus trabajadores y a la convocatoria de marchas por la UNT: por ejemplo en Carabobo y Aragua. ¿Cuál ha sido la característica fundamental de todas estas tomas de empresas?. Empezaron por reivindicaciones mínimas, tras la creación en muchas de ellas de sindicatos bolivarianos, y terminaron con la ocupación de los obreros de la planta en buena parte de los conflictos. En los últimos seis meses tuvimos la ocupación de Sel-Fex, Sanitarios Maracay , KR , Fabrica de Franelas Gottcha, Mavesa, Laboratorios Gamma , Fricateca en Zulia, la fábrica de Pollos en Valencia, un central azucarero en Yaracuy, etc. Todo esto sumado a los continuos choques con la burocracia en las fábricas expropiadas.

Interrelación dialéctica entre las luchas reivindicativas y políticas.

14) La dinámica en estas luchas ha sido la misma. Los trabajadores no empezaban la lucha por la toma de la empresa, si no muchas veces por los cestaticket, la seguridad industrial, la vestimenta. El conflicto se desarrollaba hasta un extremo donde los patronos -ante la fuerza y organización de los trabajadores- abandonaban la empresa acusando a los trabajadores de tomarla. Esto sucedió en todas las empresas donde los trabajadores tomaron la empresa. Este aspecto es muy importante, pues refleja por un lado la desmoralización de los patronos y la burguesía ante el creciente proceso de organización de los trabajadores, y por otro lado que no pueden tolerar la existencia de sindicatos bolivarianos.

15) Este es un ejemplo claro de cómo, en medio de una revolución, los factores políticos pasan a jugar un papel determinante y a menudo influyen sobre los económicos. Es una relación dialéctica: la incapacidad de la burguesía venezolana a lo largo de las últimas décadas para desarrollar las fuerzas productivas, en el marco de una curva de desarrollo también descendente del capitalismo mundial, es la causa decisiva que origina el proceso revolucionario bolivariano. Pero, una vez que este se desarrolla, el hecho de que los trabajadores organicen sindicatos y estén avanzando en su conciencia y organización, que Chávez y una parte del gobierno y de la dirigencia bolivariana en lugar de aplicar las políticas que está llevando a cabo la burguesía en todo el mundo (privatizaciones, ataques a la educación y salud públicas, represión abierta sobre el movimiento obrero, etc.) intenten otros caminos y en muchos momentos (sobre todo el Presidente) incluso animen la movilización y organización de las masas y respondan a esta (expropiaciones, solvencia laboral, inamovilidad, etc.) es un factor político que influye y condiciona decisivamente la economía porque disuade a los empresarios de invertir y crear empleo significativamente , incluso en medio del crecimiento económico alimentado por la renta petrolera.

16) Las pocas empresas nuevas que se están creando lo están siendo fundamentalmente mediante la inversión del estado. El propio crecimiento de la construcción se basa fundamentalmente en obra pública. En su mayor parte es empleo precario y temporal donde, además, ya han estallado distintos conflictos laborales incluso en los sectores más desorganizados, como hemos visto en las obras del Metro de Caracas y otras. Por cierto, en alguna de esas obras (Geobraing en El Valle) la respuesta de los trabajadores fue tomar la obra.

17) La idea del control obrero está más fuerte que nunca en la mente de los trabajadores venezolanos. De hecho, sin dirección por parte de la de la UNT, los trabajadores -instintivamente y sobre la base de idea lanzada por Chávez- tomaron las empresas cuando el patrón las cerró. Si la dirección de la UNT, o de cualquiera de las corrientes que la integran, lanzase la política de organizar y extender la toma de empresas y concibiese cada toma no de manera aislada, y como un modo de presionar al patrón para sentarlo a negociar nuevamente amenazándole con el fantasma de la expropiación, sino con el objetivo de articular todas las tomas y organizar una campaña nacional como la que planteamos durante la lucha de Venepal, unificando todas estas luchas, vinculándolas a la defensa del proceso revolucionario, a los núcleos de desarrollo endógeno, a la idea de la finalidad social de las empresas planteada por el propio Chávez, a la soberanía productiva, …. las tomas de empresa se extenderían como una mancha de aceite y es bastante probable que reanimasen el proceso de expropiaciones por parte del gobierno y que el mismo se desarrollase a un nivel superior.

18) Debemos de huir de dividir arbitrariamente las luchas que estallan en luchas reivindicativas y luchas políticas. Esta división es incorrecta debido a que en la lucha de clases, y más durante una revolución, estas categorías no son independientes, no son compartimentos estancos: en la práctica lo que hemos visto en los últimos meses es que conflictos que partían de una lucha reivindicativa se transformaban en luchas políticas por la expropiación y el control obrero. Toda lucha de clases es una lucha política .Una de las razones que empuja a menudo a la toma es el propio sentimiento de dignidad de clase y el orgullo de ser útil al país y a la revolución, “que la empresa siga produciendo para construir el país que queremos para nuestros hijos”, como decía una trabajadora de Sel Fex. El desarrollo del proceso revolucionario ha introducido en la mente de los trabajadores esta conciencia y dignidad más elevadas y a su vez estas, que son un efecto del avance y las victorias logradas por la revolución, se transforman dialécticamente en un nuevo motor que hace avanzar el proceso revolucionario.

19) En su artículo «Una vez más ¿a dónde va Francia?, en el apartado “Las reivindicaciones inmediatas y la lucha por el poder”, Trotsky da una lección de cómo en una situación revolucionaria, surgida precisamente de la incapacidad de la clase dominante para desarrollar las fuerzas productivas al nivel que lo hacía antes y poder hacer concesiones significativas a las masas, la lucha reivindicativa y la lucha por el poder se vinculan cada vez más claramente en la conciencia y en la realidad cotidiana que viven las masas: “… incluso las mayores “concesiones” de las que es capaz el capitalismo contemporáneo (acorralado él mismo en un callejón sin salida) seguirán siendo absolutamente insignificantes en comparación con la miseria de las masas y la profundidad de la crisis social. He aquí por qué la más inmediata de todas las reivindicaciones debe ser reivindicar la expropiación de los capitalistas y la nacionalización (socialización) de los medios de producción. ¿Que esta reivindicación es irrealizable bajo la dominación de la burguesía? Evidentemente. Por eso es necesario conquistar el poder.(…) En caso de reanimación de la coyuntura económica, la lucha huelguística podrá, sin duda, tomar una extensión mucho mayor. Por eso es necesario seguir atentamente el movimiento del comercio y de la industria, particularmente los cambios en el mercado de trabajo, sin fiarse de los meteorólogos de la escuela de Jouhaux y ayudando en la práctica a los obreros a hacer presión sobre los capitalistas en el momento necesario. Pero aun en el caso de una lucha huelguística extendida, sería criminal limitarse a las reivindicaciones económicas parciales”

De lo reivindicativo se pasa a lo político y de lo político a lo reivindicativo. El hecho de estar en una revolución (y aún más en una situación de crecimiento económico que no resuelve las contradicciones fundamentales) significa que, inevitablemente, toda lucha reivindicativa tiende a transformarse en una lucha política por el poder. Una lucha que comienza contra el maltrato de los patronos en pocas semanas o meses se puede transformar en una lucha por la nacionalización de la empresa.

El papel de la conciencia en la revolución.

20) El estímulo principal para que estas luchas lleguen tan lejos está en la conciencia de las masas, de la clase trabajadora, que no está dispuesta a tolerar dentro de las fabricas la falta de derechos y las malas condiciones , cuando fuera de ellas, en las comunidades ,en todo el país, Chávez estimula la dignidad , la participación y la mejora de sus condiciones de vida. Las masas tratan de introducir la revolución dentro de las fábricas y eso choca con la resistencia de los patronos. Detrás del cierre de empresas está la mano del imperialismo norteamericano con el fin de sabotear económicamente la revolución. Este factor, pese al crecimiento económico, va a continuar presente en los próximos meses y más aún conforme nos vayamos acercando a las elecciones del 3 de diciembre. El hecho fundamental que explica esta situación en el movimiento obrero es que Venezuela se halla en medio de una revolución y por lo tanto, mientras esta se mantenga, las leyes de la lucha de clases operan de un modo distinto a un período no revolucionario.

21) Durante los últimos años hemos tenido que combatir como organización a los sectarios cuando decían que en Venezuela no hay una revolución, o – si aceptan que hay una revolución- no entienden lo que esta representa realmente. Así, en el terreno práctico su actuación es como si no existiera una revolución. ¿Qué les decíamos una y otra vez? Que al no entender que la situación es nueva y tiene sus propias leyes se dejan llevar por el empirismo, por cada bandazo en las políticas que aplica el gobierno, por cada discurso contradictorio, por el estado de ánimo de algunos activistas, etc. Su empirismo en el análisis se traslada en el terreno político a oscilar continuamente entre el oportunismo y el ultra-izquierdismo.

22) La revolución pone en primer lugar como motor de sí misma, no los factores económicos sino primordialmente los factores políticos y sobre todo psicológicos entre las masas, y su reflejo en la psicología de las diferentes clases de la sociedad. Esto es a lo que se refería Marx cuando señalaba que “cuando las ideas se apoderan de las mentes de las masas se convierten en una fuerza material”. Marx, Engels, Lenin y Trotsky siempre advertían contra la visión reduccionista del marxismo a lo económico, contra el determinismo económico que da casi una importancia casi exclusiva al ciclo económico.

23)Lenin dijo en cierta ocasión que la política es economía concentrada. Sin embargo, no es posible reducir la política a mera economía. El ciclo económico tiene una importancia considerable. En realidad, en ultima instancia es decisivo, pero sólo en última instancia. En su prefacio de 1924 a Los cinco primeros años de la Internacional Comunista , haciendo referencia a la situación en Alemania, Trotsky explicaba lo siguiente:
“Hoy más que nunca estamos obligados a seguir atentamente las fluctuaciones de la coyuntura comercial e industrial en Alemania y la forma en que estas se reflejan en los niveles del vida del trabajador alemán.”“la economía es la que decide, pero sólo en ultima instancia. Un significado mas directo tienen estos procesos político-psicológicos que están teniendo lugar dentro del proletariado alemán y que tienen su lógica interna propia” (Trotsky , Los cinco primeros años de la Internacional Comunista, Vol 1 p 7). (Subrayado nuestro).
Estas líneas tienen una enorme vigencia para la situación actual de la revolución bolivariana.

24) Una de las ideas centrales que planteamos en el documento del último Congreso de la CMR es que había un giro táctico de la burguesía y el imperialismo después de agosto de 2004 de la ofensiva frontal contra Chávez a , no “el acercamiento al gobierno” , ni siquiera una “suavización de las contradicciones”, sino al reconocimiento formal de éste y una combinación, por así decirlo, de todas las formas de lucha con el fin de intentar minar su apoyo y encontrar una correlación de fuerzas favorable para intentar salir de este gobierno. Ese giro fue el resultado de sus derrotas políticas y no de ninguna estabilización o crecimiento económico. Lo que explicamos en ese documento es que, a pesar de que tanto a los imperialistas y la burguesía venezolana como a la burocracia reformista les gustaría utilizar el crecimiento económico para estabilizar el país y frenar la revolución, no podrían hacerlo. Y no podrían porque -como se dice en la cita de nuestro documento de noviembre que recordábamos anteriormente- las expectativas que la revolución ha despertado ,y que el propio Chávez sigue animando, “chocan con la realidad que siguen viviendo los explotados en los barrios, las fábricas y el campo, donde a pesar de los avances que han supuesto las Misiones y otras políticas surgidas al calor de este proceso revolucionario ninguno de los problemas básicos que sufrimos (desempleo, pobreza, déficit habitacional, etc.) encuentra por el momento una solución clara y definitiva. Este choque es, en primer lugar, el resultado inevitable del mantenimiento del modo de producción capitalista.”

25) Esta es la causa fundamental de que, tras la victoria en el referéndum, a pesar de que sectores del imperialismo y de la burguesía intentaron el giro táctico ya comentado con el objetivo de apoyarse temporalmente en los reformistas y en la negociación para intentar frenar la revolución mientras encontraban el momento adecuado para “salir de ella”, no hayan podido -a pesar de que la burocracia reformista hace todo lo posible para ello- lograr ese objetivo. Lo que hemos tenido en realidad ha sido una radicalización del proceso: expropiaciones, apertura del debate sobre el socialismo, etc.

Esta contradicción entre las necesidades y esperanzas de las masas, despertadas y animadas por el proceso revolucionario, y la imposibilidad de satisfacer esas expectativas en el marco del capitalismo ha sido, como ya hemos explicado, el motor que ha hecho avanzar la revolución venezolana. Es la teoría de la revolución permanente (formulada hace 100 años por León Trotsky, y que ha demostrado su corrección en todas las revoluciones que hemos vivido desde entonces) actuando en las condiciones concretas de la Venezuela de hoy: incluso las tareas democráticas y antiimperialistas más limitadas no tienen solución en el marco del capitalismo y eso empuja a Chávez y a las masas una y otra vez, independientemente de su voluntad y de la de los capitalistas, por caminos opuestos a los que exige y puede aceptar la clase dominante.

El resultado es que, pese al crecimiento económico, el proceso revolucionario venezolano no sólo no se frena sino que tiende a radicalizarse, a desbordar el marco nacional y a convertirse cada vez más en un referente latinoamericano y mundial. Esa fue una de las razones fundamentales, en nuestra opinión, para el nuevo cambio táctico de al menos un sector del imperialismo (el imperialismo estadounidense) que con la retirada de las elecciones de diciembre volvió a lanzar una ofensiva brutal contra la revolución.

26) Precisamente cuando algunos reformistas y ultra-izquierdistas, con su empirismo habitual, están insistiendo en la idea de que una estabilización capitalista es posible, un análisis marxista serio debe insistir en la imposibilidad de esa estabilización y en el hecho de que lo que está haciendo la burguesía no es acercarse al gobierno sino combinar todas las tácticas de lucha (apoyándose en cada momento más en una u otra en función de las circunstancias concretas) con el objetivo de acelerar la caída del apoyo a éste.

27) Frente a los que insistían en la posibilidad de una estabilización duradera del capitalismo (y del reformismo) en el marco de una situación revolucionaria y un capitalismo en decadencia y desplazaban el eje central de lucha de los trabajadores del combate por desarrollar soviets (organismos de poder obrero que sirvan como embrión de un estado revolucionario, obrero) y lograr la expropiación de las fábricas bajo control obrero hacia la lucha reivindicativa, Trotsky en “¿A dónde va Francia?” les responde:

“Muestran al capitalismo declinante y en putrefacción como sus padres y abuelos mostraban al capitalismo robusto y ascendente.(…)La formula política marxista, en realidad, debe ser la siguiente: Explicando todos los días a las masas que el capitalismo burgués en putrefacción no deja lugar, no sólo para el mejoramiento de su situación, sino incluso para el mantenimiento del nivel de miseria habitual; planteando abiertamente ante las masas la tarea de la revolución socialista, como la tarea inmediata de nuestros días; movilizando a los obreros para la toma del poder; defendiendo a las organizaciones obreras por medio de las milicias; los comunistas (o socialistas) no pierden, a! mismo tiempo, ni una sola ocasión de arrancar al enemigo, en el camino, tal o cual concesión parcial o, por lo menos, impedirle rebajar aun más el nivel de vida de los obreros”.

28) El análisis nunca se desarrolla en el vacío. De un análisis unilateral y superficial se sacan conclusiones inevitablemente equivocadas. El que la ofensiva del imperialismo no haya alcanzado los resultados de abril de 2002 no significa que la actitud de la clase dominante y del imperialismo sea más suave, que acepten al gobierno bolivariano y se aproximen a él ni nada por el estilo. Sólo refleja que, tal y como decíamos antes, por el momento siguen siendo más débiles y están pagando sus derrotas. Esto confirma la correlación de fuerzas enormemente favorable que existe y lo fácil que sería, con una dirección al frente del movimiento obrero que organizase la toma de empresas y supiese ganar el apoyo masivo del movimiento bolivariano para un programa genuinamente socialista, dar el empujón definitivo al capitalismo en Venezuela y empezar a construir verdaderamente el socialismo. No obstante, si no aprovechamos esta oportunidad, la clase dominante y el imperialismo -que ya están actuando en ese sentido y preparando su ofensiva- pueden cambiar la correlación de fuerzas y pasar al ataque.

29) Esta doble cara que tiene el momento actual es lo que tenemos que destacar en nuestros análisis. Hablar de estabilización, acercamiento entre el gobierno y la burguesía, suavización de contradicciones, lejos de armarnos para comprender las contradicciones que hay bajo la superficie, desarma ideológica y prácticamente a los trabajadores, conduce a un análisis basado en el impresionismo, con el que iríamos saltando de un punto de vista a otro en función de cada cambio de discurso y de cada hecho casual.

El movimiento obrero

30) La caracterización de la situación del movimiento obrero para nosotros sigue siendo la misma que marcó nuestra organización no tan sólo en el ultimo congreso si no también en el de hace dos años. Ello muestra la vigencia de nuestros análisis. En el mismo señalábamos en la página 18, capitulo EL MOVIMIENTO OBRERO: El papel dirigente de la clase obrera en la revolución:

31)“La principal carencia que ha tenido el movimiento hasta ahora es que, al no estar el movimiento obrero en primera línea, esos esfuerzos se dispersan y no pueden cuajar en una estructura organizativa y unas políticas alternativas a las representadas por la burocracia y los reformistas. Como explicaba Trotsky, una dirección puede mantenerse en el poder incluso cuando ya ha mostrado su degeneración si todavía a los ojos de las masas no aparece con claridad una dirección alternativa que se haya mostrado capaz de sustituirla. Los sectores populares por sí solos no pueden articular esa dirección diferente, no pueden construir una alternativa a esa burocracia que expresa dentro del movimiento bolivariano la presión y los intereses de la burguesía. Ante las amplias masas populares y , más aún ante el propio Chávez, que las refleja como nadie, sólo aparece una alternativa articulada (la burguesía y el sector reformista que expresa sus intereses y defiende la negociación) y ,frente a ello, un malestar creciente pero difuso que se expresa en un sinfín de colectivos, proyectos, tendencias y manifestaciones de descontento que no acaban de cuajar y que a veces incluso derivan en acciones desesperadas y minoritarias que en lugar de influir a estos sectores de las masas o al propio Chávez pueden resultarles ajenas o incluso provocar su irritación»

32) Este descontento sólo puede cuajar en una alternativa genuinamente revolucionaria que gane el apoyo de las masas de oprimidos si el movimiento obrero con su disciplina les logra mostrar el camino y la vanguardia obrera consigue dirigirlo dotándose de un método no sectario, de un método genuinamente marxista, y de un programa socialista. Lo estamos viendo en la lucha de Venepal. Los trabajadores de la empresa están organizando a las UBEs y dándole una dirección y un objetivo claro en torno al que luchar”.
Venepal y la lucha de las empresas ocupadas marcan el camino al resto de la clase obrera.

33)La lucha de Venepal y su expropiación marcaron el camino de entrada de la clase trabajadora en la arena política. Como decíamos en el documento aprobado en el II Congreso de la CMR en diciembre de 2004 , página 23.

34)“ La perspectiva más probable es que el movimiento obrero va a ponerse en marcha (ya lo está haciendo) en los próximos meses y puede ser la clase que exprese todo ese descontento y le dé un cauce. Es la única clase que puede hacerlo. Pero esto por si sólo no decide la suerte de este enfrentamiento. El punto central va a ser cómo se dé esa lucha la clase obrera, con qué dirección, métodos, objetivos y programa político”.(Subrayado nuestro)

35) A la expropiación de Venepal (hoy Invepal) le siguió la de CNV (ahora Inveval), y la cogestión en Invetex. Como decíamos en el artículo “Las empresas ocupadas y cogestionadas en Venezuela, la lucha por el control obrero y el socialismo” (Y. Moreno y W. Sanabria, Cuaderno de Formación Política n.5 “Control obrero y nacionalización”), en el contexto social posterior a la victoria en el referéndum , en el que Chávez buscaba un camino para avanzar hacia la izquierda, las luchas de Venepal y CNV, con el método y estrategia que además adoptaron los trabajadores –a propuesta de la CMR- de vincular su lucha a este y otros planteamientos del Presidente y a la profundización de la revolución, lograron que éste mirase hacia la clase obrera y pudieron influir en la acción del gobierno a pesar del limitado número de trabajadores que participaban en la lucha.

El primero de mayo de 2005 la consigna central era la de cogestión y Chávez por primera vez cerraba la marcha de los trabajadores con un discurso en el que declaraba a su gobierno como obrerista. En junio, el Presidente señaló que el gobierno había hecho un censo de cerca de 800 empresas cerradas y 1147 infrautilizadas para evaluar su expropiación. Como explicamos muchas veces, si la UNT hubiese agarrado esa línea y la hubiese llevado a la práctica podría haber cambiado toda la situación de manera decisiva

36) La clase obrera puede luchar, pero sin una dirección que organice las luchas, las unifique y las dote de un programa de acción para llevarlo a cabo toda su fuerza se disipa. Incluso una dirección que tenga en teoría un programa revolucionario pero no posea un plan de acción para llevarlo a cabo empujará a la clase obrera a la derrota. Hay numerosos ejemplos históricos de ello. En 1934, durante la revolución española, el Partido Socialista amenazó al gobierno de derechas que estaba en le gobierno que si se atrevía a nombrar ministros fascistas (del partido conocido como CEDA) lanzaría una insurrección y llamaría a la revolución socialista y la dictadura del proletariado. Cuando efectivamente se nombraron los ministros fascistas, las masas se echaron a la calle, pero los dirigentes del PSOE no tenían ningún plan para llevar a cabo la insurrección, se escondieron y la revolución de octubre de 1934 fue derrotada antes de haber nacido. Sólo en Asturias el movimiento llegó mas lejos con la formación de la comuna asturiana que, debido a la traición de los dirigentes centristas del PSOE, quedó aislada y pudo ser aplastada.

37) Para terminar con el capitalismo, con la propiedad privada de los medios de producción y el estado nacional hace falta la intervención consciente de la clase trabajadora. Esto significa que la clase trabajadora tiene que tener un plan de acción para expropiar a los capitalistas y establecer un estado obrero. Es decir, un plan de acción para llevar a la práctica el programa socialista. Sin este plan el programa se queda en papel mojado. El capitalismo no va a caer automáticamente. Lenin en octubre de 1917, insistía en que había que efectuar un plan para la toma del poder por parte de los soviets. Demorar la toma del poder más tiempo podría significar la derrota de la revolución.

La toma de fábricas y el papel de la dirección de la UNT.

38) La toma de fábricas se ha mantenido e incluso intensificado durante el 2006, como señalamos más arriba. La causa fundamental de que el proceso de expropiaciones se haya detenido momentáneamente, además del hecho de que la burocracia reformista (en realidad pro-capitalista), que durante la lucha de Venepal fue agarrada por sorpresa, está haciendo todo lo posible para trancar el mismo, reside en que la dirección de la UNT (todos los sectores) no le pararon bola a la cuestión de que la toma de empresas fuese el eje central para hacer entrar en acción a la clase trabajadora e impulsar la lucha por el socialismo en Venezuela, tal como hasta el día de hoy ha defendido la CMR

39) La toma de empresas y su puesta bajo control obrero pone en cuestión la propiedad privada de los medios de producción. La generalización de las tomas son el paso previo a la expropiación de los capitalistas. Como decíamos en varios artículos publicados por la CMR: “Lo que estamos presenciando es un despunte de luchas obreras a lo largo y ancho del país que, si bien por el momento se encuentran en general aisladas, implican la entrada en escena de la clase en este proceso revolucionario”. Efectivamente, la dirección de la UNT no coordinó ninguna de estas tomas, ni impulsó un plan nacional para la toma de empresas y exigir su nacionalización bajo control obrero.

40) La fortaleza de la burocracia reformista está en proporción directa a la incapacidad de la dirección de la UNT para hacer avanzar y unificar la toma de fábricas y darle un contenido socialista. La clase obrera venezolana es tremendamente poderosa y la burocracia enormemente débil. Sin embargo la clase obrera no tiene una dirección que canalice sus fuerzas hacia la expropiación de los capitalistas y la creación de un estado obrero. La dirección de la UNT podría hacerlo, aun más: la dirección de la corriente C-CURA podría hacerlo, pues tienen la dirección del movimiento sindical en Aragua y Carabobo e importantes posiciones en otros estados que podrían ser un ejemplo para el resto del país.

41) Todo esto hace que la fuerza relativa de la burocracia, debido a la parálisis de la dirección de la clase obrera, sea mayor que su fuerza real. Como dice Trotsky en “¿A dónde va Francia?” “la conciencia de la propia fuerza es uno de los elementos constitutivos fundamentales de esa fuerza”. Precisamente, la tarea de la dirección es hacer consciente a la clase obrera de su fuerza unificándola en torno a un programa que le permita aprovechar todas las posibilidades existentes en cada momento. El que la dirección del movimiento obrero, por falta de una comprensión teórica de todas estas contradicciones que estamos analizando, no haya sabido intervenir en ellas y proponer un plan de acción basado en la toma de empresas y la demanda de expropiación de las mismas es el factor fundamental que hace que por el momento el proceso de expropiaciones no se generalice y termine con la expropiación de los capitalistas. La explicación no está en ninguna estabilización económica ni , desde luego, en el efecto del crecimiento económico sobre la combatividad o conciencia de la clase obrera.

42) Hay que decir que el gobierno ha invitado varias veces a los dirigentes de UNT a lanzarse por la vía de la expropiación y estos no le han parado bola: en el encuentro de empresas recuperadas venezolanas del 21 y 22 de octubre de 2005 la entonces Ministra de Trabajo, Maria Cristina Iglesias, señaló delante de la dirigencia de la UNT: “que cuando los trabajadores ocupaban las fábricas que habían sido abandonadas e intentaban reanudar la producción, esto no “se debería ver como un problema, sino más bien una solución al problema” provocado por los empresarios con el cierre de estas empresas. Añadió que no llevar a cabo esta acción sería como “agonizar de hambre en un supermercado sin atreverte a abrir una lata de sardinas”. Insistió en que, mientras exista el desempleo, “una fábrica cerrada es un crimen”.(Tomado de articulo de nuestra web –http://venezuela.elmilitante.org- sobre el encuentro elaborado por Jorge Martín). Esta claro que en octubre de 2005 el gobierno no estaba frenando la toma de empresas sino incitando a que los trabajadores la organizaran. ¿Qué hizo la dirección de la UNT? Seguir discutiendo sobre el congreso y las elecciones. Y mientras, las luchas quedaban aisladas.

43) La relación entre la conciencia de los trabajadores y el factor subjetivo- la dirección- es dialéctica. Pero, como dijimos antes, quien tiene que hacer consciente a la clase obrera de su propia fuerza es precisamente su dirección con una política correcta, que le infunda confianza en sus propias fuerzas y le permita desplegar todo su poder.

44) “Una situación revolucionaria se forma por la acción reciproca de factores objetivos y subjetivos. Si el partido del proletariado se muestra incapaz de analizar a tiempo las tendencias de la situación prerrevolucionaria y de intervenir activamente en su desarrollo, en lugar de una situación revolucionaria surgirá inevitablemente una situación contrarrevolucionaria”
“Es precisamente porque el proletariado, como resultado de la historia más que centenaria de sus luchas, ha creado sus organizaciones políticas y sindicales, que le es difícil, casi imposible, llevar la lucha contra el capital sin ellas y contra ellas. Y, sin embargo, eso que ha construido como resorte para la acción se ha convertido en un peso muerto o en un freno. La situación en su totalidad inspira en los trabajadores la idea de que son necesarias las acciones revolucionarias para cambiar todas las condiciones de existencia.. Pero, precisamente porque se trata de una lucha decisiva, que debe abarcar a millones de hombres, la iniciativa recae naturalmente sobre las organizaciones dirigentes, sobre los partidos obreros, sobre el Frente Unico. De ellos deben partir un programa claro, consignas, movilizaciones de combate. Para levantar a las masas, los partidos deben empeñarse ellos mismos, iniciando una audaz campaña revolucionaria en el país Pero las organizaciones dirigentes, comprendido el Partido Comunista, no tienen el coraje de hacerlo” “) Hasta ahora no ha habido un solo caso, ni en París ni en las provincias, en que las masas hayan permanecido sordas ante un llamado de arriba.” (Trotsky, artículo: “Una vez más ¿A dónde va Francia?”, Del libro “¿A dónde va Francia?” )

Perspectivas a medio plazo: Un proceso abierto

45) La revolución es una lucha de fuerzas vivas.La lucha entre la revolución y la contrarrevolución, que hoy se expresa dentro del movimiento bolivariano en la pugna interna entre la burocracia reformista y el intento de la vanguardia revolucionaria – y de sectores crecientes de las masas- por hacer avanzar la revolución hacia un genuino socialismo, está en pleno desarrollo actualmente en Venezuela. El futuro de la revolución, el papel histórico y la evolución del movimiento bolivariano, del propio Chávez y de las distintas organizaciones y partidos revolucionarias no están definidos aún, no han cristalizado, y será el movimiento contradictorio, la interrelación dialéctica de los distintos factores nacionales e internacionales que hemos venido analizando, lo que los defina. La propia capacidad de los socialistas marxistas para intervenir con un programa y un método correcto y ganar una influencia decisiva en la clase obrera y el resto del movimiento bolivariano es un factor decisivo en la ecuación.

46) Como se afirmaba al principio de este documento, los procesos económicos son decisivos pero sólo en última instancia. Una vez desencadenada la revolución, los procesos psicológicos y políticos, la conciencia y expectativas de las masas, adquieren una dinámica hasta cierto punto independiente. La victoria en el referéndum fue interpretada por las masas como el inicio de una nueva etapa que llevaría la revolución hasta el final. Esto se vio reforzado por el propio Chávez, que habló de “hacer la revolución dentro de la revolución”, propuso la transformación del modelo económico y unos meses después llevó a cabo las primeras expropiaciones del proceso y planteó el debate sobre el socialismo. Este giro a la izquierda, a su vez, ha despertado nuevas expectativas y esperanzas. Pero estas, a pesar del crecimiento económico que permiten en este momento los altos precios del petróleo y el respiro temporal que significa para las masas la extensión de los planes sociales del gobierno, no pueden encontrar satisfacción mientras los medios de producción sigan en manos de los capitalistas. Si las expectativas que genera en las masas el discurso socialista de Chávez no se ven satisfechas podríamos empezar a ver, como antes hemos dicho, un cambio en la correlación de fuerzas –actualmente todavía muy favorable- y la reacción podría encontrar su oportunidad para pasar a la ofensiva.

47) Durante un tiempo la burguesía y el imperialismo seguirán manteniendo su estrategia de utilizar al sector reformista para frenar y distorsionar la revolución mientras emplean el enorme poder económico que siguen atesorando con el objetivo de desgastar el proceso revolucionario y empujar a las masas a la desesperación y la apatía, como hicieron en otras situaciones revolucionarias (Chile, Nicaragua…). Si lo lograsen significaría el primer paso de una ofensiva brutal para aplastar la revolución. La burguesía y el imperialismo no pueden reconciliarse con Chávez y la revolución ni aceptarlos e intentarán una y otra vez acabar con ambos. La forma concreta de esta ofensiva: golpe, magnicidio, intervención, o una combinación de varias de esas posibilidades, no puede ser pronosticada con exactitud, dependerá de la propia lucha. No obstante, dada la profundidad del proceso, ni siquiera es en absoluto descartable que una nueva ofensiva contrarrevolucionaria pudiese ser otra vez derrotada por las masas y provocar un salto cualitativo en la revolución.

48) En cualquier caso, incluso antes de que se pudiese llegar a una situación semejante, debemos insistir una vez más en que la posibilidad de un giro aún mayor a la izquierda en el proceso revolucionario está presente. Cuando nadie hablaba ni de socialismo ni de expropiaciones en Venezuela, la CMR fuimos los únicos en defender la posibilidad de que Chávez pudiese moverse en esa dirección. La posibilidad de un giro hacia la estatización y planificación de la economía, sin ser obviamente la única posibilidad, está hoy más presente que en cualquier otro momento del proceso. Si la clase obrera entra en escena con fuerza, marcando el camino y ofreciendo un punto de apoyo para ese giro – y ya no digamos si lo hace con el programa y métodos del marxismo- esta posibilidad es bastante factible. Es más: incluso sin una entrada tan masiva y organizada, no se puede descartar que frente a la incapacidad del capitalismo para satisfacer las expectativas de las masas (y del propio Chávez) y desarrollar las fuerzas productivas de manera armónica nacional e internacionalmente, la agudización de la lucha de clases en todo el mundo, y la propia incapacidad y corrupción de la burocracia, Chávez pudiese lanzar en algún momento un movimiento desde arriba en esa dirección. De suceder, electrizaría a las masas.

El resultado seria una nueva prolongación y radicalización del proceso revolucionario que empujaría aún más a la izquierda la situación en toda América latina y animaría la movilización revolucionaria de las masasen todo el mundo. Esto ofrecería nuevas y mejores oportunidades para los socialistas marxistas en Venezuela y a escala internacional de intervenir en la situación y hacerla avanzar hacia la construcción de una genuina democracia de los trabajadores, que es el único régimen que puede permitir la construcción de un genuino socialismo. Eso sí, ante cualquiera de estas perspectivas lo fundamental que debemos comprender los revolucionarios es que la única garantía de que esta revolución triunfe y culmine en una genuina democracia de los trabajadores que avance hacia el socialismo es que los trabajadores más conscientes y avanzados, organizados con un programa y métodos marxistas, construyamos una corriente marxista revolucionaria de masas dentro del movimiento bolivariano y ganemos a las masas para las ideas del socialismo marxista.

49) Lo fundamental para cualquier activista revolucionario que quiera hacer avanzar este proceso hacia la expropiación de los capitalistas y la construcción de una genuina sociedad socialista es comprender que la lucha no está decidida aún sino que está desarrollándose en estos mismos momentos. Debemos entender cuál es la dirección general y las contradicciones internas que determinan su desarrollo para poder intervenir en ellas en el sentido más favorable y hacer avanzar la revolución hacia la victoria.

Conclusión

50) Hoy, el punto central general, desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores y el pueblo, en concordancia con los intereses generales de la revolución, es la lucha por el socialismo es decir, la expropiación de los medios de producción actualmente todavía en manos de la clase capitalista, y la formación de un estado obrero, es decir la formación de soviets. El punto central de la revolución es la cuestión del poder. El poder de los medios de producción y el poder estatal, los soviets. Si en los próximos meses, o a lo sumo unos pocos años, la clase trabajadora venezolana , a la cabeza del resto de los explotados, no se apodera de las fábricas o no forma soviets y destruye el aparato del estado burgués heredado de la IV república , la revolución será derrotada. Esta es la ley hierro de toda revolución.

En la actualidad la correlación de fuerzas es extremadamente favorable para la revolución, para el socialismo. La reacción esta desmoralizada , dividida , e impotente. La victoria de Chávez en diciembre significará un nuevo salto adelante para la revolución y el socialismo. En los próximos meses, es vital para el conjunto del movimiento revolucionario ligar la lucha por el socialismo a la tarea de la reelección del Presidente Chávez por los 10 millones de votos. La Batalla de Santa Ines II debe convertirse también en una batalla contra el capitalismo en Venezuela. Pero el que esto ocurra y esa Batalla pueda culminar con éxito no puede depender de la voluntad de un hombre o de un gobierno. Los luchadores obreros, estudiantiles y populares debemos organizarnos y agruparnos en una corriente marxista revolucionaria que gane el apoyo de las masas bolivarianas para las ideas, métodos y programa del socialismo marxista, sólo así será posible completar la revolución y extenderla a todo el continente como primer paso hacia su extensión mundial.

Como decíamos en el documento aprobado en nuestro último Congreso, citado abundantemente en estas Tesis: «¿Cuál es la tarea central para los revolucionarios en este contexto? “Explicar pacientemente”, como diría Lenin. Pero ¿en qué se concreta eso hoy? En hacer consciente a la clase obrera y los sectores populares de su enorme fuerza y de que si esta fuerza se concentra entorno a un programa y un plan de lucha para completar la revolución de una vez por todas es posible, no dentro de varias generaciones como dicen algunos dirigentes bolivarianos, no “cuando las masas tengan formación y madurez suficiente” (¿quién tiene el termómetro para medir el nivel de formación y madurez?), sino ya, ahorita mismo, expropiar los medios de producción y ponerlos bajo la propiedad del estado para empezar a planificar la economía en función e las necesidades sociales e, inseparable totalmente de ello, sustituir el actual estado por un estado obrero basado en asambleas revolucionarias.»

«Estos organismos de base son los únicos que en la práctica permiten hacer realidad el frente único de todos los revolucionarios por completar revolución bolivariana en dirección al socialismo. Al unificar por la base al movimiento revolucionario, y hacerlo consciente de su fuerza y su capacidad para construir un nuevo Estado (en realidad un semi Estado) y una nueva sociedad, crearían las condiciones para que éste se emancipe de cualquier dirigente reformista que quiera frenarlo e impedirle avanzar en la dirección que el propio pueblo trabajador organizado en asambleas revolucionarias y comités elegidos y revo