Organizaciones sociales nacionales y colectivos de la región capital han constituido una articulación nacional de organizaciones para enfrentar el nuevo complot mediático-golpista, que se ha suscitado a raíz del vencimiento y no renovación de la conc Organizaciones sociales nacionales y colectivos de la región capital han constituido una articulación nacional de organizaciones para enfrentar el nuevo complot mediático-golpista, que se ha suscitado a raíz del vencimiento y no renovación de la concesión de uso del espacio radioeléctrico al canal de televisión RCTV, involucrado en el golpe del año 2002 contra el gobierno del presidente Chávez y en el paro patronal-sabotaje petrolero del 200-2003. RCTV es considerado como un medio “psicoterrorista” por el movimiento popular revolucionario en Venezuela y uno de los principales instrumentos de propaganda de la oligarquía. Los movimientos populares respaldan la medida adoptada por el gobierno como una decisión altamente progresiva, que favorecerá la participación social en la comunicación, monopolizada por grandes grupos empresariales, y abrirá mayores posibilidades para la libertad de expresión del pueblo.
Las organizaciones denuncian que las marchas y disturbios de los jóvenes de clase media alta son parte de un plan para generar focos crecientes y generadores de nuevos escenarios golpistas, con el pretexto de la defensa de la “libertad de expresión” de los dueños de la empresa RCTV, pero con el objeto de avanzar hacia formas de sabotaje generalizado y propiciar pronunciamientos militares o incluso el intervencionismo del imperio norteamericano.
La instancia de articulación constituida hace pocos días, establece mecanismos de coordinación para la acción conjunta y en ella participan dirigentes de varias de las principales organizaciones nacionales y regionales de los sectores sociales que impulsan el proceso revolucionario venezolano; entre éstas la Unión Nacional de Trabajadores (UNT – CCURA), el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (FNCEZ), la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA), Comités de Tierras Urbanas (CTU) y de Salud, Comités de Sin Techos, Consejos Comunales, entre otras. (Entre esas otras organizaciones están tanto la Corriente Marxista Revolucionaria (CMR) como el Frente Revolucionario de Trabajadores de Empresas en Cogestión y Ocupadas -FRETECO-, Nota nuestra)
Esta misma semana, desde el viejo Cuartel San Carlos, las diversas organizaciones acompañaron al Foro Itinerante de Participación Popular en la emisión de un Comunicado Contra la Ingerencia Imperialista en Venezuela, que fue suscrito por alrededor de 600 organizaciones y colectivos.
En el día de hoy, viernes 1º de junio, a las 10 a.m. los integrantes de varias de estas organizaciones y del Frente Nacional de Abogados Bolivarianos, se concentrarán ante el Tribunal Supremo de Justicia, para exigirle respuesta inmediata a los Recursos de Amparo interpuestos por diversas asociaciones civiles contra la televisora golpista Globovisión y contra RCTV, por violación de derechos humanos.
Al mismo tiempo, las organizaciones y activistas se mantendrán atentos al comportamiento de la derecha, que ha anunciado una marcha no permisada hasta la Asamblea Nacional con intenciones de reproducir escenarios similares a los ocurridos el 11 de Abril de 2002.
Simultáneamente, y luego de la realización de asambleas y actividades de movilización interna en los barrios y parroquias, se realizarán operativos de vigilancia territorial y prevención de posibles “guarimbas” o acciones contrarrevolucionarias que quieran intentar los estudiantes derechistas de clase media-alta azuzados por los operadores políticos y mediáticos que responden a planes de la oligarquía y el imperialismo norteamericano. La gente de los barrios neutralizará los desplazamientos golpistas de la derecha.
Igualmente, en el día de hoy, como lo hicieron ayer en algunos hospitales amenazados de sabotaje golpista, enfermeras, trabajadores y Comités de Salud, con apoyo comunitario, estarán alertas en el Hospital Clínico Universitario, en el Hospital de Coche, en Los Magallanes y en el Hospital de Niños Elías Santoro (le advierten al Director Ustáriz que serán impedidos sus intentos de paralización en ese centro de salud).
El día sábado, todos se sumarán a la gran marcha nacional convocada por el presidente Chávez a las 11:00 a.m. que tendrá como puntos de concentración el Parque del Este y La Bandera, y que recorrerá todos los extremos de Caracas, en lo que el presidente anunció como un nuevo 13 de Abril.
Para el día domingo, se hará una reunión amplia de voceros de organizaciones sociales nacionales y regionales destinada a extender y fortalecer la instancia de articulación popular, con la finalidad de seguir enfrentando los planes golpistas de la derecha y avanzar con la profundización de la revolución.
Los campesinos están prestos a tomar acciones en cuanto al control de la tierra y la defensa de la soberanía alimentaria. Los trabajadores ocuparán empresas y servicios al menor signo de sabotaje o intento de cierre, así como en el caso de que se efectúen movilizaciones de la derecha que tengan la clara intención de asaltar instalaciones de gobierno o de la defensa nacional, entrando el pueblo en un estado de movilización general a gran escala.
Ya se ha iniciado una campaña internacional de solidaridad con la revolución venezolana, para contrarrestar el Complot Mediático Internacional cartelizado que han desatado los dueños de los medios capitalistas y las agencias del imperialismo en todo el mundo, que sólo muestran las protestas de la derecha y ocultan la mayoritaria respuesta del pueblo venezolano en defensa de las medidas soberanas del gobierno, en esta lucha del poder popular contra el poder mediático de la burguesía.
Al presidente Chávez se le propone la urgente creación de un Estado Mayor Conjunto de Organizaciones Sociales y Gobierno, con el objeto de considerar las estrategias de lucha del movimiento popular y del Gobierno Nacional y la efectiva coordinación de la contraofensiva revolucionaria.
Las organizaciones sociales están considerando medidas frente a las agresiones y asesinatos que se vienen produciendo contra activistas y dirigentes de colectivos populares, para una respuesta contundente.