El proceso revolucionario iniciado en América Latina a partir del año 1999 y 2000, ha transitado por todos los matices de la lucha de clases. Durante los últimos 7 años se han sucedido golpes de estado, caída de presidentes, huelgas insurreccionales, ejércitos divididos en líneas de clase, expropiaciones de fábricas y tierras, embriones de un estado obrero, y todas aquellas expresiones de una nueva sociedad emergiendo de las entrañas de una sociedad caduca que no obstante se niega a perecer.
El presente proceso revolucionario es la expresión mas acabada de las fuerzas sociales que se expresan aún de forma subterránea a nivel mundial y que no tardaran mucho en salir a la superficie. El estudio del proceso revolucionario en América Latina es relevante no solo por que se encuentra vivo y pujante, sino porque; De sus resultados parciales y finales dependerán la rapidez y la forma en que este proceso se exprese a nivel mundial, en los países capitalistas desarrollados y particularmente en el corazón del imperialismo, los Estados Unidos.
Procesos similares a las revoluciones, en la naturaleza, son los terremotos o erupciones volcánicas en los cuales la fuerza acumulada de años, décadas e incluso siglos termina por estallar de modo incontenible. Estas son de las pocas fuerzas naturales que el hombre aún no ha podido controlar o dirigir, la fuerza humana ante estos fenómenos es insignificante. Pese a que las revoluciones son una infusión de fuerzas similar a la de una erupción, estas fuerzas si las podemos dominar los hombres, todo el torrente de energía o disposición a luchar de parte de millones de trabajadores, puede ser orientada en uno u otro sentido, en este caso las revoluciones no transcurren sin que la acción conciente de los hombres determine sus resultados. Es por ello que el estudio del proceso revolucionario es fundamental para ejercer una acción consciente sobre su desarrollo.
La economía norteamericana
Uno de los factores más determinantes para el desarrollo de la lucha de clases en el ámbito mundial es el estado de la economía norteamericana. La dependencia de América Latina respecto a la economía estadounidense, por medio del pago de la deuda, las divisas, y las exportaciones, hacen que cualquier movimiento de la economía se traspase de forma casi simultanea a la economía del resto del continente, con los consabidos resultados en la política.
A partir del segundo semestre del 2006 se comenzó a pronosticar una recesión en la economía norteamericana, los elementos en esos momentos eran ya bastante serios, por un lado una baja en la confianza de los consumidores, lo que afecta de manera directa el sector inmobiliario principal motor del boom y de la burbuja especulativa, una baja considerable en la venta de automóviles, parte de esta baja tiene que ver con que las empresas no han renovado su parque vehicular para distribuir sus mercancías, así como el ya conocido déficit fiscal.
Ante estos avisos de una caída en la economía el gobierno intento responder a finales de enero con un discurso de Bush ante el congreso, donde únicamente se señalaron una serie de medidas secundarias para revertir la pendiente a la baja, pero sin una base material real para cumplirlos. El objetivo del gobierno es reducir en un periodo de cinco años el déficit fiscal, no obstante pidió al congreso un aumento de 92 mil soldados durante el mismo periodo, cosa que por supuesto incrementara los gastos del gobierno. Otro objetivo es reducir el consumo de petróleo y sus derivados, específicamente reducir el consumo de gasolina en un 20 por ciento durante los próximos diez años, pero al mismo tiempo pidió se apruebe un aumento del 100% en la reserva estratégica de petróleo. El hecho de que ni siquiera hablara sobre las tasas de interés así como del caudal de importaciones provenientes de china, dan muestra de la incapacidad del gobierno por contener la marcha descendente en la economía. No es casualidad que todas las medidas planteadas fueran para conseguirse en cinco o diez años, saben que por el momento no pueden hacer mucho para evitar la recesión, solo esperar «tiempos mejores».
Más allá de los pronósticos el desplome de las principales bolsas del mundo ratificó que la estabilidad de la economía tiene bases muy volátiles, pero sobre todo que el boom del sector inmobiliario se encuentra en franca caída. Los precios de los inmuebles cayeron durante el primer trimestre del año, para recuperarse durante el segundo, sin embargo la recuperación fue la mas baja desde el cuarto trimestre del 1999, es decir en las postrimerías de la secesión del 2000-2001.
Ante la imposibilidad de tomar medidas internas efectivas, el gobierno a pasado al exterior, presionando a China para que revalúe el yuan, de tal manera que por un lado se frene las exportaciones chinas a Estados Unidos y por el otro las mercancías norteamericanas sean más competitivas. Han amenazado con llevar el tema al FMI pero lo más probable es ver un nuevo fracaso del FMI y EUA ante la reevaluación del yuan.
Se ha especulado sobre una posible devaluación del dólar para hacerle frente a China e incrementar las ventas en el exterior, no obstante esta medida traería mas problemas que soluciones, una devaluación del dólar significaría encarecer las deudas de los norteamericanos acelerando la caída del boom inmobiliario, por otro lado el insalvable problema de los EUA es que ellos mismos son el mercado más grande del mundo por lo que devaluar el dólar significaría reducir sus propias expectativas de ventas. El déficit actual además se financia con la compra de bonos de deuda, mismos que se harían menos atractivos con un dólar devaluado poniendo en serio peligro el presupuesto federal.
Mas allá de los malabares la burguesía no tiene ninguna salida seria, en los últimos meses se espera sean firmados tratados de libre comercio con Corea del Sur, Colombia, Panamá, Perú, Además el pasado 20 de abril se decreto la «semana de la pequeña empresa» donde se insto a crear «nuevas empresas», obviamente estas medidas no cambiaran el curso de la economía, y solo demuestra la incapacidad de este sistema por detener su colapso.
La única salida una vez mas será incrementar el grado de explotación de los trabajadores, reduciendo salarios y aumentando las jornadas laborales, para abaratar el precio de las mercancías e intentar hacerlas más competitivas.
Los efectos sobre América Latina
El «secreto» de la burguesía China para invadir los mercados de todo el mundo con mercancías baratas, ha sido la posibilidad de contar con una mano de obra en condiciones de semiesclavitud, sin ninguna clase de prestaciones o derechos laborales millones de obreros chinos son presas de la explotación capitalista más despiadada. En los últimos años la migración del campo a la ciudad han tenido proporciones gigantescas, y es que el campo chino es un infierno aún más cruel que las fabricas. Han sido estas ventajas de no contar con sindicatos ni organizaciones obreras en china lo que han facilitado la explotación descomunal.
Por su parte la burguesía de los EUA, se ha visto impotente para reducir las condiciones de vida de sus trabajadores al grado de los obreros chinos, esto se debe a los sindicatos y las tradiciones con las que cuenta el proletariado norteamericano. En esto ha residido la pugna real entre la economía yanqui y la china, la competencia real se encuentra en quien puede incrementar mayoritariamente el grado de explotación sobre sus trabajadores de tal manera que permita abaratar las mercancías y así conquistar nuevos mercados.
Migración
El imperialismo norteamericano en la medida en que no puede avanzar con los recortes en conquistas laborales al ritmo que se requiere para hacer competencia a los chinos, ha endurecido su política contra los trabajadores emigrantes que al igual que en China vienen huyendo de condiciones paupérrimas tanto del campo como de la ciudad en América Latina, buscando alguna alternativa en la economía norteamericana. Él ultimo fracaso en la reforma migratoria tiene su origen en la competencia comercial de la burguesía china con la norteamericana, una reforma que brinde mejores condiciones de vida a los millones de trabajadores emigrantes es imposible dentro del marco de la crisis del capitalismo, la burguesía yanqui no puede brindar mejores salarios, prestaciones, residencia legal, etc, etc, ya que esto significa encarecer las mercancías norteamericanas, quedando fuera de la competencia con china. Con forme se agudice la crisis la posibilidad de una reforma migratoria favorable a los trabajadores se ara más complicada.
Los efectos de esta política sobre América Latina y particularmente sobre México y Centroamérica serán desastrosos, inevitablemente el mantener en la ilegalidad a 14 millones de indocumentados se traducirá en disminución de salarios, deportaciones y empleos cada vez peores, para darnos una idea del impacto de una disminución en las remesas en América latina citaremos algunos datos de la CEPAL: En el año 2004 las remesas representaban alrededor de 45.000 millones de dólares, cifra similar a la inversión extranjera directa. En 2005 México, Brasil y Colombia reciben más del 60% de las remesas en la región; El Salvador, Guatemala y República Dominicana perciben 20%. En Haití aportan 24% del Producto Interno Bruto; en Nicaragua 11%, en Honduras 10%, en El Salvador 14% y en República Dominicana 10%.
Un ejemplo de las consecuencias de la política migratoria actual son los resultados sobre El Salvador, el cual ha recibido en los primeros seis meses del 2007 el mismo numero de deportados de todo el 2005, con lo que evidentemente el monto total de las remesas inevitablemente caerá así como su ritmo de crecimiento. La válvula de escape que ha significado durante décadas la migración para los gobiernos latinoamericanos, reducirá su efectividad en la medida en que la crisis agrave el desempleo y al mismo tiempo las condiciones para migrar a los EUA sean más difíciles.
Exportaciones
Las exportaciones también se han visto afectadas de forma significativa, no solo por la disminución en el consumo en los EUA, si no por el alud de mercancías provenientes de China que han desplazado a los productos latinoamericanos.
El total de mercancías exportadas de América latina hacia estados unidos sigue siendo mayor a las importaciones sin embargo han registrado una baja generalizada, en los cinco primeros meses del año la región ha acumulado un superávit de 39.101 millones de dólares, comparado con los 46.237 millones de dólares del periodo enero-mayo de 2006, los efectos se verán reflejados en cierres de fuentes de trabajo, así como una mayor presión hacia la baja de los salarios.
La perspectiva económica bastante negativa para los EUA, se exportara a todo el continente, la base material para la lucha por la transformación de la sociedad se encuentra en la incapacidad de la burguesía para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Si bien es cierto que la crisis económica en algunos periodos paraliza la lucha de clases, esta no es la perspectiva más probable sobre todo por que ante la crisis del capitalismo los trabajadores han encontrado otras alternativas traduciendo su estado de animo no en pesimismo si no en disposición a luchar. La luz que arroja procesos como la revolución venezolana, la toma de fabricas y la expropiación a la burguesía incentiva a la clase trabajadora no ha darse por vencida aceptando las consecuencias de la crisis, si no a luchar por llevar a sus países las conquistas de la clase obrera en el continente.
Venezuela baluarte de la Revolución
La revolución venezolana sigue siendo hasta la fecha el referente mas avanzado de las luchas de los trabajadores en el ámbito mundial, las medidas expropiatorias de Chávez hacia los terratenientes así como el control obrero de la producción en las fabricas, han dejado claro el rumbo que esta tomando el proceso, los llamados de Chávez hacia la construcción del socialismo del siglo XXI, han pasado al terreno de las medidas concretas, lo que representa un gran paso adelante, que aún esta por concretarse.
Las medidas hacia un mayor control del estado sobre la economía, son una condición fundamental para la planificación de la economía, premisa fundamental para la construcción del socialismo así como el control obrero de la misma. Aun de concretarse estas medidas tendientes a la planificación económica Venezuela no puede marchar por su propio camino independientemente de la situación económica y política mundial.
La crisis en los EUA será también un factor muy relevante para la correlación de fuerzas en Venezuela, que sigue ligada al conjunto de la economía mundial. Un factor que ha dado fuerza al gobierno de Chávez a sido su posibilidad de manejar los ingresos petroleros del país en beneficio de su base social, pero esta fuente de financiamiento no es nada estable, y por lo tanto no puede ser de forma indefinida la fuente de recursos que alimente las conquistas de la revolución.
La economía Venezolana a crecido desde el 2004 a un 12% anual, lo que no deja lugar a dudas de que ha sido una de las de mayor crecimiento, estas cifran se han traducido en que el salario mínimo venezolano es de los mas altos en América latina, por otro lado el gasto social del gobierno alcanza hasta el 41% del presupuesto total, esto es lo que hace a la Venezuela revolucionaria tan atractiva para millones de trabajadores y tan odiada por la burguesía.
Los avances conseguidos han tenido como eje fundamental el incremento en el precio del petróleo, que ha pasado de 9 dólares hasta 60 dólares el barril. Esta potente fuente de ingresos ha demostrado ser bastante ventajosa en esta coyuntura de precios elevados del petróleo, pero también tiene su lado contrario, en la medida en que una crisis económica en EUA que es a donde se dirige la enorme mayoría de las exportaciones petroleras desacelere las necesidades energéticas de la industria, los precios tenderán a caer, este fenómeno incluso comienza a verse reflejado en el superávit comercial de Venezuela con EUA (que es su principal socio comercial), mientras en los primeros 5 meses del 2006 fue de 12 mil millones de dólares, en el mismo periodo de este año apenas alcanzaron los 10 mil millones. Es cierto que por ahora no sabemos con exactitud hasta donde puedan caer los precios, pero es un hecho que tenderán a la baja en la medida en que la crisis se profundice.
A pesar de las variaciones en los precios del petróleo, las estimaciones son que la economía venezolana crecerá este año al 5.5%, lo que sigue dejando margen de acción al gobierno de Chávez. En el próximo periodo se vera de forma más enfática la necesidad de expropiar al conjunto de empresas fundamentales para la economía, incluso la nacionalización de estas empresas tendrá que ser complementada con un plan de industrialización en el ámbito nacional, una reducción en el precio del petróleo traería como consecuencia una devaluación del bolívar, disminuyendo la capacidad de consumo de las masas, con lo que los capitalistas se negarían a invertir en la industria, pudiendo ocasionar escasez de productos básicos e inflación, a pesar de las medidas del gobierno e Chávez la burguesía sigue produciendo para sacar beneficios, y no para satisfacer las necesidades de las masas.
Un buen escenario para la reacción seria un contexto de crisis económica, nada pondría más felices a los «escuálidos» que el estado tuviera menos dinero para invertir en gasto social, así como una disminución en el nivel de vida de las masas.
A las respecto de las cifras económicas, no es raro encontrar cifras contradictorias, algunas son publicadas por la oposición y otras pertenecen al ala chavista, no obstante las cifras concretas las tendencias son validas ya que no serán exclusivas de Venezuela si no se verán en todo el mundo.
No cabe duda que la revolución ha traído enormes beneficio a las masas trabajadoras, todo lo que han conseguido los trabajadores venezolanos ha sido a pesar del sabotaje económico tanto de la burguesía como de la burocracia del estado, la correlación de fuerzas sigue siendo favorable para los trabajadores, muestra de ello es la reciente cancelación de la licencia de la golpista RCTV. El proceso venezolano recuerda aquella canción que dice «quien no cambia todo no cambia nada», hasta ahora la revolución ha hecho cambios muy importantes en la economía, no obstante el proceso no esta terminado, la formación del Partido Socialista Unificado De Venezuela debe de plantearse como principal tarea la expropiación completa de los sectores claves de la economía bajo el control obrero de la producción y del estado.
Los limites del reformismo
El ascenso de los partidos de izquierda a la presidencia de sus respectivos países esta resultando una lección insustituible para las masas trabajadoras que les han colocado en esa posición, los resultados de los gobiernos de Evo Morales en Bolivia, Bachelet en Chile, Lula en Brasil, han dado muestras de las limitaciones del programa reformista, y de sus contradicciones al tratar de conciliar los intereses de la burguesía con los intereses de los trabajadores, manteniéndose zigzagueantes pero en términos concretos manteniendo en estatus quo de dominación de la burguesía.
El caso desgobierno de Evo Morales deja en claro que estos dirigentes que defienden un programa reformista son susceptibles de las presiones de las bases de sus organizaciones, la nacionalización de los hidrocarburos son una muestra clara de ello, pese a los intentos de la oligarquía por confundirle, cancelando el total de la deuda externa de Bolivia con instituciones como el banco mundial y el FMI, Evo anuncio el 1 de mayo del 2006 que el estado retomaría la posesión del gas de Bolivia, no obstante se detuvo a la hora de avanzar sobre la nacionalización de la industria, solo se incrementaron los impuestos a las transnacionales. Esta medida aunque progresista a resultado ser insuficiente.
Gobiernos como el de Lula en Brasil también muestran otra cara de los dirigentes reformistas, estos no solo son susceptibles de las presiones de su base social sino incluso de la clase contraria a la que los llevo al frente del gobierno. Lula a preferido conciliar con la burguesía antes que enfrentarle, no solo ha implementado contrarreformas a pensiones si no que incluso ha auspiciado la incursión de la policía dentro de las fabricas tomadas por los trabajadores. A pesar de esto las masas comprenden que la solución no se encuentra en volver a los gobiernos de la burguesía, sino retomar sus organizaciones como el PT brasileño a sus orígenes de clase, la inexistencia de alternativas revolucionarias de masas, han hecho que incluso bajo estas condiciones las masas hallan reelecto a Lula, los trabajadores utilizan lo que tienen en este caso al PT, y en el futuro ya se encargaran de cobrarle las cuentas a la dirección.
En términos generales Bachelet ha tratado de seguir el mismo camino de Lula, generando una perdida veloz del apoyo con el contaba, después de ser uno de los gobiernos bajo los cuales las masas tenían mayores expectativas a pasado a ser el gobierno más impopular desde hace 20 años, perdiendo 11 puntos de apoyo tan solo en lo que va del año. La reciente crisis desatada con los mineros que piden mejores condiciones de trabajo, dejan claro que los trabajadores no se conforman con votar presidentes, si estos no responden a sus expectativas ellos mismos resolverán sus problemas con sus propios métodos como la huelga que ahora mismo se lleva acabo en la mayor parte de la industria minera del país.
Otros dirigentes se encuentran a medio camino, este es el caso de Rafael Correa en Ecuador, que recuerda en mucho al gobierno de Chávez antes del golpe de estado, Correa a iniciado su gobierno simpatizando abiertamente con las ideas de Chávez incluso se ha declarado impulsor del socialismo del siglo XXI en su país, al igual que Chávez en el 99, trabaja por la creación de una nueva constitución donde se incluya un apartado sobre la democracia directa es decir la participación activa de los trabajadores, y ha retomado del gobierno de Evo el impulsar una Asamblea Constituyente para el próximo mes de septiembre.
El gobierno de Correa a contado al igual que Venezuela con ingresos extras que le han permitido financiar proyectos a favor de los trabajadores, producto de los altos precios en la minería el gobierno subsidiara el coste de la energía eléctrica para las familias más pobres en mas del 50% de su costo, estas medidas le han mantenido el apoyo de los trabajadores ecuatorianos. No obstante también se encuentra bajo las presiones del imperialismo, el margen de acción de este gobierno es al igual que el e Venezuela es limitado, tarde o temprano el imperialismo y los trabajadores le obligaran a profundizar su política, en uno u otro sentido.
La caída de los gobiernos burgueses
Si bien es cierto que los gobiernos de izquierda son inestables y se encuentran sujetos a las presiones de las clases, en el caso de los gobiernos de la burguesía estos no solo son presa de las presiones si no incluso esas presiones les están conduciendo al colapso total, hoy por hoy el caso mas claro es el Perú donde apenas a un año de la llegada a la presidencia de Alan García a partir de un fraude electoral, su gobierno esta lo bastante débil como para caer en cualquier momento, desde el 7 de julio una huelga que va adquiriendo un carácter insurreccional pone en tela de juicio la permanencia de este gobierno.
Los gobiernos de la burguesía que están a punto de entrar en procesos similares son los de México, e incluso El Salvador, donde la desesperación de la burguesía por evitar estallidos revolucionarios, les lleva a reprimir al movimiento obrero, esperando con esto detener su ascenso, cosa que esta completamente descartada. Si bien el programa del reformismo esta agotado en la actual crisis económica el programa clásico de la burguesía donde las privatizaciones y ataques directos a las conquistas obreras es tan a la orden del día, esta aun en una crisis mayor lo que ocasionará que por la vía electoral o insurreccional los trabajadores llevaran a la deposición de estos gobiernos sustituyéndolos por gobiernos emergidos de los partidos tradicionales de la clase obrera.
La caldera de la revolución seguirá ardiendo durante varios años mas, esta será alimentada con la crisis económica del imperialismo que se reflejara en dos sentidos hacia el conjunto de toda América latina, por un lado llevara al extremo la miseria y explotación a la clase obrera pero por otro no le dejar amas camino que la revolución socialista.
La inestabilidad económica se reflejara en mayor inestabilidad política, en el futuro veremos caer no solo a gobiernos de la burguesía si no incluso a gobiernos de izquierda que no cumplan con las expectativas de aquellos que los han colocado en el poder. Las medias intermedias como la Constituyente han resultado ser una especie de «co-parlamento» que en el fondo no han resultado ninguna tarea vital del proletariado, solo han aplazado las medidas que los trabajadores esperan se apliquen en su beneficio, incluso ha servido como un reducto de las enclenques fuerzas de la burguesía, la clase trabajadora retomara sus métodos como la huelga insurreccional y las juntas obreras para resolver sus necesidades, probaran incluso los parlamentos y hasta los co-parlamentos, pero si estos no demuestran efectividad les echaran aún lado.
El proletariado sigue siendo un volcán activo, la tarea de los jóvenes y trabajadores mas conscientes es la construcción de una herramienta que organice toda esa increíble fuerza transformadora de la clase obrera, únete a militante por la construcción de una alternativa revolucionaria en América Latina.