El viernes unos 300 trabajadores de la fábrica Republic Window & Door de Chicago han ocupado la planta exigiendo el pago de los salarios atrasados e indemnizaciones que debe la empresa. Por primera vez desde el nacimiento de la federación sindical CIO en los años treinta, los trabajadores norteamericanos ocupan su centro de trabajo. Cuando los empresarios presionan para situar la carga del fracaso de la economía sobre los hombros de los trabajadores, la lucha de clases regresa a EEUU.
El viernes unos 300 trabajadores de la fábrica Republic Window & Door de Chicago han ocupado la planta exigiendo el pago de los salarios atrasados e indemnizaciones que debe la empresa. Por primera vez desde el nacimiento de la federación sindical CIO en los años treinta, los trabajadores norteamericanos ocupan su centro de trabajo. Cuando los empresarios presionan para situar la carga del fracaso de la economía sobre los hombros de los trabajadores, la lucha de clases regresa a EEUU. Los mayoritariamente 300 militantes latinos del United Electrical Workers comenzaron la ocupación antes de que los empresarios cerraran la fábrica. La empresa avisó a los trabajadores del cierro con menos de los 60 días necesarios, violando las leyes laborales federales. La empresa informó de que sus beneficios mensuales habían caído aproximadamente un 25 por ciento, a 2,9 millones de dólares. Pero la empresa continuaba recibiendo pedidos el último día previsto de funcionamiento, así que los trabajadores dudaron de la necesidad que la empresa tenía de cerrar sus puertas.
La dirección de Republic dijo a los trabajadores que era necesario cerrar la empresa para conseguir préstamos de su principal acreedor, el Bank of Marica. Los trabajadores de UE organizaron un piquete frente a la sede del Banco en Chicago el 3 de diciembre. A pesar de que el banco y la dirección de Republic pidieron al local 1.110 del UE una reunión para discutir las indemnizaciones y otras cuestiones, la reunión fue saboteada cuando la empresa no se presentó. Los trabajadores respondieron ocupando la fábrica.
El Bank of America era uno de los bancos más grades que participó en el gigantesco plan de rescate de 700.000 millones de dólares aprobado por los partidos Demócrata y Republicano en el Congreso el pasado mes de octubre. También fue apoyado tanto por Barack Obama como por John McCain. A pesar de conseguir miles de millones de los contribuyentes, la mayoría trabajadores, los banqueros se niegan a utilizar el dinero público para otra cosa que no sea el beneficio privado. ¡Esa es la penosa realidad del capitalismo!
La otra cara de esta realidad es que no se pueden conseguir concesiones significativas de los empresarios, incluso algo tan básico como una indemnización salarial, excepto mediante la lucha de clases. Deberíamos preguntar que si el Bank of America se está «rescatando» con dinero público, ¿por qué no es de propiedad pública? Si Republic accede a la ayuda pública, este dinero debería ser utilizado para mantener abierta la fábrica y los empleos de los trabajadores. Si no hay margen para que los empresarios continúen haciendo beneficios, entonces la fábrica debe ser de propiedad pública y bajo el control democrático de los trabajadores, sin ningún tipo de compensación para los empresarios y eliminando el motor que supone el beneficio. Mientras tanto, la única manera en que los trabajadores pueden recibir la indemnización y el dinero que les deben es manteniendo la ocupación hasta que la administración y el Bank of America cedan.
Esta ocupación de la fábrica es un ejemplo para millones de trabajadores de todo EEUU que se enfrentan a un aumento masivo de los despidos, cierres de empresa, recortes salariales y de beneficios. Ya se han organizado asambleas de solidaridad en la zona de Chicago. Las federaciones sindicales AFL-CIO y Change to Win deberían movilizar al movimiento obrero en todo el país en apoyo de los trabajadores de Republic. ¡Una ofensa a uno es una ofensa para todos!
La Workers International League se solidariza con el local 1.110 del UE. Pedimos a nuestros lectores y seguidores que envíen mensajes de solidaridad, pedimos que nuestros sindicatos aprueban resoluciones y organicen actos de solidaridad.