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A propósito del ataque a la Sinagoga de Maripérez en Caracas

 

sinagoga.jpgEl pasado sábado 31 de Enero en horas de la madrugada fue asaltada y vandalizada la sinagoga ubicada en la zona caraqueña de Maripérez, sede de la Asociación Israelita de Venezuela. Aunque actualmente las investigaciones han develado complicidad interna por parte de los vigilantes del templo e incluso de uno de los escoltas del rabino sefardí Isaac Cohen, los medios nacionales así como a nivel internacional no tardaron en acusar de la acción al propio Gobierno Bolivariano. Algunos señalando una relación indirecta, dada la ruptura de relaciones diplomáticas por el último ataque contra Gaza y la masacre contra el pueblo palestino; otros, incluyendo a personeros del Gobierno israelí pretendiendo acusar directamente al Gobierno venezolano y de una supuesta escalada antisemita en el país

A propósito del ataque a la Sinagoga de Maripérez en Caracas
 
“Aquellos que consideran que el pueblo de Israel es una masa reaccionaria sólida no comprenden nada” Alan Woods. La invasión de Gaza: ¿Qué significa?

sinagoga.jpgEl pasado sábado 31 de Enero en horas de la madrugada fue asaltada y vandalizada la sinagoga ubicada en la zona caraqueña de Maripérez, sede de la Asociación Israelita de Venezuela. Aunque actualmente las investigaciones han develado complicidad interna por parte de los vigilantes del templo e incluso de uno de los escoltas del rabino sefardí Isaac Cohen, los medios nacionales así como a nivel internacional no tardaron en acusar de la acción al propio Gobierno Bolivariano. Algunos señalando una relación indirecta, dada la ruptura de relaciones diplomáticas por el último ataque contra Gaza y la masacre contra el pueblo palestino; otros, incluyendo a personeros del Gobierno israelí pretendiendo acusar directamente al Gobierno venezolano y de una supuesta escalada antisemita en el país.

Al final las investigaciones están señalando que no se ha tratado de grupos afectos al chavismo, sino por el contrario, un acto hamponil que intentó capitalizar la ruptura de relaciones diplomáticas y el repudio generado por la reciente masacre en Gaza. Sin embargo, hay que señalar que en la izquierda venezolana, pero también a nivel internacional, la cuestión israelí-palestina genera toda una serie de confusiones y hasta de sentimientos antisemitas que claramente son producto de una visión estrecha y simplista del problema. Al igual que en muchos casos elementos progresistas dentro del movimiento confunden el sano sentimiento antiimperialista contra la clase dominante de países como los EEUU, España, etc. con un sentimiento en contra de la población en general de estos países. En todos estos casos es nuestro deber como marxistas dar luces contra estas desviaciones y defender una política internacionalista y de clase.

Las desviaciones antisemitas: Anteponer el internacionalismo proletario

En un reciente artículo sobre la invasión de Gaza, el camarada Alan Woods comentaba que “Aquellos que consideran que el pueblo de Israel es una masa reaccionaria sólida no comprenden nada. Si ese fuera el caso, entonces el futuro de los palestinos estaría perdido. Pero no es verdad. En más de una ocasión las masas de Israel se han manifestado contra la brutalidad de sus propios imperialistas y en solidaridad con los palestinos. Incluso en este conflicto tenemos los primeros síntomas de protestas en la reciente manifestación contra la guerra en Tel Aviv. En más de una ocasión los trabajadores israelíes han organizado huelgas y huelgas generales. La lucha de clases existe en Israel como en cualquier otro país. Lo que hace falta es intensificarla y cortar la hierba bajo los pies de los sionistas reaccionarios.”

Tal como indica el camarada Dekel Avshalom, de la CMI – Israel, en su artículo Más barbarie israelí en Gaza, “No se debería subestimar es la psicología belicista de la elite dominante israelí que ha estado inculcando a las masas israelíes. Los medios de comunicación, el ejército y los políticos han estado colaborando para dar la impresión de que el lanzamiento de cohetes desde Gaza ha convertido los asentamientos israelíes en algo similar a una zona de guerra. (…) El ejército convierte la vida de los israelíes de los asentamientos colonos de Gaza en algo realmente temeroso. Les induce un sentimiento de pánico utilizando para ello medios como las sirenas, medidas arbitrarias de ‘defensa’ como agacharse y ocultarse, obligando a la población a refugiarse en los refugios antiaéreos, todo como respuesta a unos cohetes que representan una amenaza mínima para la seguridad. Todo este horror está diseñado con un objetivo: hacer que los israelíes corrientes apoyen la continuidad del control de Israel sobre Gaza, y de esta manera presionar o ayudar a políticos elegidos democráticamente para que sigan la línea que corresponde con los intereses imperialistas.”
 
En la actual crisis económica (crisis que no es más que una clásica crisis de sobreproducción capitalista) nuestros hermanos de clase en los países capitalistas avanzados, en particular en los EEUU, pero también en Europa, etc. están sufriendo los ataques de la burguesía, que nos hace pagar a nosotros los trabajadores los errores de su sistema. Recientes noticias hablan de que tan sólo en Enero 2009 se han perdido 598.000 puestos de trabajo en los EEUU, una cifra que no se veía desde los años 70. Esto implica que cada vez más familias trabajadoras en los EEUU están viviendo no el “Sueño Americano”, sino una verdadera pesadilla capitalista, quedando no sólo sin empleo, sino sin las posibilidades en muchos casos de poder continuar pagando sus hipotecas, condenados a ser echados de sus casas por la banca inescrupulosa.

Así como algunos sectores de la izquierda muestran un desprecio general por los norteamericanos, confundiendo así a la clase dominante estadounidense con el pueblo de a pie, en la cuestión israelí y el rechazo a las políticas imperialistas de la clica dominante sionista de Israel, se llega a incluso apoyar equivocadamente agrupaciones y gobiernos completamente reaccionarios, como lo son los fundamentalistas musulmanes, se trate de Hamás, Hezbollah o del Gobierno de Irán. A este respecto comenta el camarada Avshalom que “algunos en la izquierda internacional sienten la tentación de apoyar a Hamás. Normalmente dicen que a pesar de la ideología reaccionaria de Hamás, se debe apoyar debido a su ‘lucha progresista contra el imperialismo israelí’. La locura de esta idea resulta obvia si analizamos a Hamás desde un punto de vista materialista y nos preguntamos ¿qué ocurriría si Hamás ganase este conflicto? (…) La relación imperial de Israel hacia los palestinos podría adoptar una forma distinta, pero seguiría intacta. Como bajo el capitalismo Palestina no puede estar totalmente separada de Israel y siempre dependerá de este país, un movimiento de liberación nacional que se limite a luchar dentro de los límites del capitalismo no puede ir en ninguna otra dirección. (…) Hamás ha hecho muy pocos esfuerzos para conseguir una alianza con los trabajadores palestinos. Hasta el momento lo que ha hecho sobre todo es acosar a sus sindicatos. Así que Hamás sólo tiene el poder del terrorismo y los enfrentamientos con el ejército israelí para conseguir concesiones de Israel. Se basa en un junco roto y sus credenciales ‘antiimperialistas’ parecen algo exageradas.”

Solidaridad en Israel contra la Guerra

En el citado artículo, el camarada Avshalom comentaba sobre las manifestaciones de israelíes en contra de la guerra: “Para consternación de la clase dominante israelí, miles de judíos y palestinos se manifestaron contra la guerra este sábado, [3 de Enero] en Tel Aviv. Este es un hecho sin precedentes. En la guerra libanesa costó dos meses de conflicto sangriento para que apareciesen las primeras protestas. Los manifestantes son constantemente acosados por contra-manifestantes sionistas que demuestran estar muy asustados por el incipiente movimiento de protesta israelí. Por ahora es pequeño, pero los sionistas son conscientes de que se trata de la verdadera clave de su caída.”

En general, las manifestaciones en contra de la masacre en Gaza que se dieron en el propio Israel fueron silenciadas por la prensa internacional. En un artículo publicado por el periódico argentino Página 12 titulado “El Israel de las manifestaciones por la paz”, Herman Schiller comenta “Los organismos de derechos humanos israelíes han protestado por el silencio que los medios centrales han guardado al negarse a informar a la población sobre las numerosas manifestaciones que a diario y a lo largo y a lo ancho del país se produjeron contra la escalada bélica. Una de las más numerosas, encabezada por el legendario Uri Avneri (líder de Gush Shalom, Bloque de la Paz, y autor del libro Israel sin sionistas), superó las diez mil personas en Tel Aviv y sólo mereció 27 palabras (dentro de una nota muy larga) del matutino Haaretz, que suele ufanarse de su ‘pluralismo’. (…) La ultraderecha hostilizó la movilización durante todo el trayecto y al llegar a la Cinemateca, donde estaban previstos los discursos, la policía se alejó y la patota comenzó sus agresiones con palos y armas de fuego. Hubo corridas, los provocadores se hicieron dueños de la situación y la oratoria debió ser suspendida.”

Más adelante Schiller continúa indicando que en la ciudad de “Beer Sheva, un nutrido grupo de judíos y árabes desafió la prohibición de concentrarse durante la guerra y realizó una protesta silenciosa. (…) El desafío fue reprimido y se produjeron varias detenciones, (…) En Beit Hanina, seis kilómetros al norte de Jerusalén, la policía detuvo a todos aquellos que intentaron levantar una carpa de la dignidad (al estilo argentino) ‘en honor de los muertos en Gaza’. (…) En Haifa, la ciudad portuaria donde abundan las parejas mixtas (…) los actos fueron numerosos. Los dos más importantes tuvieron lugar en el barrio de Wadi Nisnas y en el Monte Carmelo. De los últimos días, quiero destacar la marcha de Tel Aviv a Jaffa (Iafo) que congregó a unas 10.000 personas.”

El ataque a la sinagoga y la campaña contrarrevolucionaria

En la madrugada del 31 de Enero pasado, un grupo de hombres armado irrumpió en la sinagoga de Tiferet, ubicada en Maripérez, Caracas, destrozó varios objetos religiosos y realizó varias pintadas en los muros, incluyendo gritos de "judíos fuera". Los señalamientos en contra del Gobierno Bolivariano no se hicieron esperar. El mismo día reportaba el diario El Universal las declaraciones de dirigentes opositores que aprovecharon la ocasión para continuar su campaña política contrarrevolucionaria. En una nota publicada ese día a las 5:10 pm, el sitio web de El Universal reseñaba lo siguiente “El presidente de la Federación de Centros de Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Ricardo Sánchez, lamentó los hechos ocurridos contra una sinagoga en Maripérez.  ‘Es triste que sea así, (…) Ya no solamente las agresiones son hacia los políticos sino que trasciende a lo religioso. Nos sentimos afectados porque creemos que situaciones como estas no deben permitirse en el país’, explicó Sánchez.” Por su parte, Gerardo Blye, Alcalde de Baruta y dirigente de Un Nuevo Tiempo fue más directo en sus acusaciones y “aseguró que el discurso agresivo del mandatario venezolano, ‘absolutamente falto de argumentación lógica, puso a los venezolanos a meternos en una guerra condenable, pero que no es nuestra, cortó relaciones con un estado y tiró mensajes contra la población judía’. Hizo un llamado a respetar a los judíos, (…). ‘Entonces ¿porqué estos mensajes tan discriminatorios hacia una minoría religiosa que hace vida con la población venezolana?’”, concluyó. Igualmente, ese mismo día el director de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, Abraham Levy, atribuyó la acción contra el templo a que “el gobierno ha desatado una postura antijudía, por la guerra de Israel en contra de Palestina”.

El domingo 1 de febrero se leía en la prensa los señalamientos hecho por dirigentes de las organizaciones israelíes venezolanas, acusando al Gobierno. Por ejemplo, en el diario español El País se leía lo siguiente: “La comunidad judía venezolana ha asegurado hoy que el asalto contra una sinagoga de Caracas durante la noche del pasado viernes es consecuencia del "clima antijudío" creado por "el discurso incitador al odio" del Gobierno de Venezuela. En un comunicado emitido a los medios venezolanos, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela pidió "una pronta y exhaustiva investigación de los hechos con el consecuente castigo a los culpables", solicitó "que las autoridades competentes propicien la vuelta a un ambiente de respeto y convivencia" y recordó que "corresponde al gobierno nacional garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos, independientemente de su credo religioso".”

El lunes 2 de febrero, según reporta el Houston Chronicles en su edición en castellano, “Dieciséis congresistas enviaron el lunes una carta al presidente Hugo Chávez para condenar el ataque a una sinagoga en Caracas y pedirle que ponga ‘fin a la intimidación y hostigamiento de la comunidad judía’ en Venezuela”. El comunicado, firmado por senadores tanto Demócratas como Republicanos, indica también que “Ha llegado el momento de hablar firme y claramente contra el clima de miedo e intimidación que contra la comunidad judía ha creado el presidente Chávez”. El mismo artículo continúa con algunas declaraciones del senador Connie Mack (Republicano, Florida), quien “consideró como "aún más preocupante" el hecho de haber construido ‘relaciones peligrosas con grupos terroristas como las FARC en Colombia y con gobernantes de Irán y otros estados que auspician el terrorismo a fin de darles presencia en Latinoamérica’.”

Ese mismo día, la prensa en todo el mundo reseñaba las declaraciones de Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, quien acusó a las autoridades venezolanas de instigar la profanación de la principal sinagoga de Caracas, declarando que “Creemos que este ataque es inaceptable y que este tipo de violencia sólo puede ocurrir en Venezuela con el beneplácito de las autoridades al más alto nivel del Estado.” El diario español El País indicaba en su edición que “El portavoz de Exteriores de Israel recordó que en el último mes se han registrado varios actos antisemitas en Venezuela, pero calificó el ataque a la sinagoga de "particularmente alarmante", e insistió en que sólo pudo ocurrir "con el consentimiento del nivel supremo del Estado". "Sabemos que el pueblo venezolano no es ni racista ni antisemita", añadió Yigal Palmor.”

El derechista partido Primero Justicia también aprovechó el clima generado por el ataque vandálico contra la sinagoga para continuar desarrollando su campaña contrarrevolucionaria. Ese mismo 2 de febrero una delegación del partido Primero Justicia visitó las oficinas de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) “con el propósito de manifestar su apoyo y solidaridad con la Comunidad Judía del país a raíz del ataque a la sede la Asociación Israelita de Venezuela. Entre los presentes se encontraba Shui Rosenthal, presidente de la Fundación Justicia y Democracia; Tomas Guanipa, secretario general, Carlos Guillermo Arocha, secretario general de organización, Ismael León, coordinador nacional de asuntos electorales y María del Carmen Ponte Delgado, secretaria de Asuntos Internacionales, entre otros”, según señalaba el sitio web de Radio Jai (Argentina).

En su edición del 3 de Febrero, el diario El Universal publicaba una nota titulada Misiones diplomáticas rechazaron ataque antisemita en la que destacan que “Representantes de los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Canadá, Finlandia, Alemania y República Checa en Venezuela se apersonaron ayer en la sinagoga Tiferet, de Caracas, para solidarizarze (sic) con el pueblo judío, tras el ataque que sufrió la instalación religiosa.” En el mismo artículo se cita una protesta realizada el mismo sábado 31 de Enero en la ciudad de Nueva York, EEUU, “Unas 250 personas entre judíos y venezolanos protestaron frente al Consulado de Venezuela en Nueva York, por los ataques a la comunidad judía, ocurridos en Caracas el pasado sábado. El evento fue apoyado por el Anti-Defamation League, la junta de Relaciones Comunitarias Judías, el Comité Judío Americano, y el Centro Simón Wiesenthal. ‘Los judíos han vivido en Venezuela por más de un siglo en el clima de paz, hermandad y tolerancia que el país siempre ha exhibido, y durante las últimas semanas han sido víctimas de la politización del antisemitismo. Esto no puede ser tolerado,’ dijo Daniel Benhayon, uno de los organizadores de la protesta.”

Ese mismo martes 3 de febrero, un grupo de miembros de la comunidad judía manifestaron frente al edificio donde funciona una oficina de Naciones Unidas en Caracas para rechazar el ataque con pancartas que decían "el antisemitismo no es sentimiento de venezolanos», y el "odio solo siembra odio». Los manifestantes vociferaron consignas como "somos venezolanos» y "libertad, libertad», y cantaron el himno nacional de Venezuela, a la vez que levantaban sus cédulas de identidad. "Queremos defender nuestro derecho al libre culto independientemente de la religión que se practique. Todos tenemos derecho a practicar nuestra religión en paz, en tranquilidad y en seguridad», agregó Mercedes Benmoha, docente de 28 años.

Para el miércoles 4 de Febrero, el presidente Hugo Chávez declaraba nuevamente su condena a lo sucedido en la sinagoga. “Rechazamos la violencia, rechazamos las violaciones contra los seres humanos, y le hago un llamado a la comunidad judía para que no se deje utilizar por estos laboratorios de guerra de la burguesía que buscan generar un clima de violencia ante el inminente triunfo de la enmienda o, en su defecto, para el 16 de febrero, sabiéndose derrotados, desconocer los resultados”, afirmó. Altos voceros de organizaciones sionistas no se hicieron esperar y redoblaron sus ataques contra la Revolución Bolivariana. Según reportaba la Agencia Judía de Noticias (AJN) en su sitio web, “El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, cargó duro contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al afirmar que “no es muy creíble” a la hora de condenar la profanación de la sinagoga “Tiferet Israel” de Caracas”. Continúa la nota diciendo que “Borger afirmó que “no sé hasta que punto se le puede creer a Chávez porque evidentemente lo demostrado hasta el momento no es muy creíble” con sus gestos hacia la comunidad judía. “Quisiéramos que se revierta este concepto (de falta de credibilidad) pero lamentamos tener que mantener esta posición”, afirmó el dirigente argentino”. En otra nota publicada por AJN, el presidente de la Federación Sionista de Venezuela, Alberto Bierman, afirmó que la condena del presidente Chávez “Fue una condena más política que realista, ya inmediatamente acusó a los oligarcas de ser los autores de esto y siempre el mismo discurso sin profundizar”. Continúa la nota de AJN indicando que “Bierman comentó que durante la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza hubo actos antiisraelíes ‘en mucho lugares de Caracas y en el interior de la república’”, así como que “hay órganos de prensa donde siguen saliendo comunicados en contra de la comunidad. (…) Se trata de artículos con un carácter antisemita, antisionista, antiisraelíes y que responden al presidente”.

Sin embargo, para el 9 de Febrero, en rueda de prensa dada por el Ministro de Interiores, Tarek El Aissami, se develó que el ataque a la sinagoga había sido orquestado y dirigido por Edgar Alexander Cordero, escolta personal del rabino sefardí Isaac Cohen y funcionario de la Policía Metropolitana. El Aissami también informó que las investigaciones del caso llevaron a la captura de 11 personas, ocho de las cuales son miembros de diversos cuerpos policiales, dos pertenecen a bandas delictivas y uno se desempeñaba como vigilante privado de la sinagoga. “El jefe de la banda cumplía hasta diciembre la seguridad personal del rabino de esta sinagoga y además era funcionario de la Policía Metropolitana. Conocía la estructura interna de la sinagoga (y) sabía dónde estaban los dispositivos de seguridad internos”, afirmó el ministro. “El cerco eléctrico (de seguridad) fue cortado desde adentro (y) no hay evidencia de escalamiento (de los muros)”, añadió el ministro, que precisó que “la complicidad interna de los vigilantes facilitó la acción dirigida por el escolta del rabino”.El Aissami reiteró la condena del gobierno venezolano al ataque y afirmó que las consignas escritas en las paredes contra Israel y “tenían el propósito de desvirtuar la investigación y dirigirla hacia el gobierno nacional”.

Las evidencias echaron por tierra todas las presunciones que quisieron señalar a grupos vinculados al Movimiento Bolivariano, como el ultraizquierdista Colectivo La Piedrita, a dirigentes como Lina Ron y su organización UPV, entre otros. En una nota publicada el 10 de febrero por el derechista diario venezolano El Universal, titulado Ataque a sinagoga de Maripérez se programó en El Cementerio: Los investigadores del Cicpc están tras la pista de otros cuatro civiles implicados, indica que “Para los investigadores, el detonante del ataque al templo judío fue apoderarse de BsF 200 mil que presumían estaba dentro de las cajas fuertes de la sinagoga. Ello, luego de que el rabino le negara un préstamo a Cordero, quien era su empleado de confianza. Por tanto, se prevé que el móvil fue el robo.” En general el artículo presenta un esbozo bastante detallado de los resultados de las investigaciones y de las personas involucradas en el ataque.

Internacionalismo Proletario  y la Lucha por el Socialismo

En su testamento político, León Trotsky se define como “un revolucionario proletario, un marxista, un materialista dialéctico y, en consecuencia, un ateo irreconciliable”. Los marxistas, como materialistas dialécticos, tenemos una postura contraria a la religión y creemos que como parte de la lucha por la emancipación de la humanidad, está su liberación de todo misticismo y creencia sobrenatural. Ciertamente este es un punto complejo y delicado, más aún en países con tradiciones fuertemente enraizadas de creencias religiosas como sucede en Venezuela. En su folleto Marxismo y Religión, Alan Woods indica que “La cuestión de la religión es compleja y se puede abordar desde diferentes puntos de vista: histórico, filosófico, político, etc., El marxismo empezó como una filosofía: el materialismo dialéctico. (…) Los marxistas se basan en el materialismo filosófico que niega la existencia de cualquier ente sobrenatural o de algo externo a la naturaleza. Hoy la propia naturaleza nos proporciona sus propias explicaciones sobre el origen de la vida y el universo. (…) Los marxistas creen que hombres y mujeres deben luchar para transformar su vida y crear una sociedad genuinamente humana que permita a la raza humana elevarse hasta alcanzar su verdadera naturaleza. Creemos que los hombres y las mujeres sólo tienen una vida y deben dedicarse a hacer esta vida maravillosa. Luchamos por un paraíso en esta vida porque sabemos que no hay otra. En la medida que vivimos y luchamos por un mundo mejor, también preparamos un futuro mejor para nuestros hijos y nietos.”

Los marxistas, aunque no compartamos sus creencias religiosas, estamos luchando codo a codo con miles de compañeros que creen en alguna religión pero que a su vez creen en la necesidad de la revolución socialista. Así como defendemos la unidad de nuestra clase por encima de diferencias nacionales, igualmente defendemos la unidad de los trabajadores independientemente de sexo, color, inclinación sexual o religiosa. La lucha por el socialismo es una tarea de nosotros los trabajadores y debemos abocarnos a ella. 

Como declaraban los camaradas del Comité de Redacción de Militant (Corriente Marxista Iraní) en su artículo Israel declara la “guerra total” contra Gaza “La única salida para todos los trabajadores, explotados y masas oprimidas de la región, ya sean árabes, judíos, kurdos, turcos u otras nacionalidades, es luchar conjuntamente contra las fronteras artificiales impuestas por el imperialismo que las han separado y debilitado. La eliminación de estas fronteras están vinculada al derrocamiento de los títeres del imperialismo, ya sean sheijs, reyes o "presidentes hereditarios". Aplastar el yugo imperialismo en la región y el derrocamiento del capitalismo es parte de la misma lucha. La "hoja de ruta" para la verdadera paz y la liberación de los trabajadores y las masas explotadas comienza con el establecimiento de una federación de estados obreros en la región.”