Los efectos de la crisis capitalista, las nacionalizaciones y la lucha de la clase obrera por el socialismo
Medidas ‘anticrisis’ nuevas nacionalizaciones
El presidente Chávez ha anunciado varias "medidas anticrisis". Evidentemente no son las medidas de ataque a los niveles de vida de los jóvenes y trabajadores que están aplicando los gobiernos burgueses en todo el mundo pero tampoco lo que la revolución necesita para avanzar. El gobierno bolivariano intenta mantener los gastos sociales mediante un mayor endeudamiento. Al mismo tiempo que anunciaba el mantenimiento de las misiones y subsidios sociales, otras de estas medidas representan un paso atrás: el IVA (que el gobierno bajó de 14 a 9%) sube al 12% y el salario mínimo aumentará 20% cuando la inflación está entre el 30% y 50% para los alimentos.
Chávez ha insistido en que el recorte del 6% en los presupuestos debe afectar a los salarios más altos y los gastos superfluos y ha llamado a intensificar la lucha contra la corrupción. Sin embargo, el único modo de garantizar que los burócratas no cargan la crisis sobre los trabajadores para mantener sus privilegios y corruptelas es instaurando el control obrero en las empresas y sustituyendo el actual Estado burgués por un estado basado en consejos de trabajadores, consejos comunales, etc., formados por delegados elegibles y revocables por la clase obrera y el resto de los explotados.
‘Economía mixta’ ‘socialismo petrolero’
Durante los últimos años, los reformistas han vendido al presidente Chávez y al conjunto del movimiento bolivariano la idea de que es posible construir lo que ellos denominan una "economía mixta". En realidad una economía que sigue siendo capitalista pero en la que el Estado interviene, controla y regula algunos sectores considerados "estratégicos", pero empresas y sectores enteros continúan en manos de empresarios privados. Estas políticas llevaron al desastre en Chile y Nicaragua pero según los reformistas en Venezuela, gracias al petróleo, sería distinto.
El papel de la clase obrera
La crisis significa menos dinero disponible para unas importaciones más caras. El riesgo de que los precios se disparen más y crezca el desabastecimiento es evidente. Esa es una de las razones que han empujado a Chávez a intervenir y nacionalizar empresas. Aunque los reformistas insisten en que estas medidas son excepcionales, los sectores más inteligentes de la burguesía están preocupados. Como explicaba uno de ellos, las intervenciones y nacionalizaciones pueden desencadenar una espiral incontrolable y amenazar al capitalismo en su conjunto.