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Antes de la cumbre de las Américas se realizó la cumbre del ALBA. La cumbre de las Américas no dejó ningún resultado, ni se firmó ningún acuerdo. A pesar de las fotos y de la gran campaña mediática a favor de Obama, quedo oculta la posición de otros mandatarios. Esta es la hora de construir las fuerzas del genuino marxismo en el continente para crear una América Socialista.
La crisis internacional del capitalismo se acentúa cada vez más. Despidos, cierres de empresas, tomas de fábricas, desalojos de viviendas, quiebras de bancos, escándalos de empresarios son el pan nuestro de cada día por los medios capitalistas de información. Latinoamérica no escapa a esta situación. Los precios de las materias primas han caído dramáticamente, afectando las economías de los países del continente. No existe ninguna solución que puedan ofrecer las burguesías de los países del norte, centro ni Suramérica. Mientras el FMI pronostica que la economía mundial caerá un 1,3% por la crisis, en Latinoamérica será de 1,5%. Los países que más sufrirán esta contracción serán Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela por ser exportadores de materias primas. A la vez Centroamérica y Colombia ya están viendo como su capacidad de exportación de manufacturas y productos agrícolas ha caído producto de la recesión en los Estados Unidos.
Ante esta situación se realizó la cumbre de las Américas. Hubo participación de presidentes del todo el continente. No estuvo Cuba, sin embargo no quiere decir que no se tratara ampliamente el tema de Cuba en la cumbre… o en los medios mejor dicho. Vimos a los presidentes de derecha como Álvaro Uribe, Felipe Calderón, Socialdemócratas (este grupo se diferencia poco de la derecha) como Michelle Bachelet, Cristina Fernández, Lula, Mauricio Funes y por supuesto no faltaron los “malvados” Chávez, Correa y Evo. Propuestas demagógicas y acuerdos que no resolverán los acuciantes problemas de las masas se hicieron en esta cumbre.
Los mandatarios dijeron que la cumbre fue todo un “éxito”, sin embargo muchos nos preguntamos ¿porque la reunión fue a puerta cerrada sin acceso a los medios? Solo el Presidente de Trinidad y Tobago firmó el acta en nombre de los demás presidentes ¿Curioso no?
El papel de Obama
La cumbre sirvió para ofrecer las cámaras para que Barack Obama pudiera ser el actor de este show. Antes de llegar
a Trinidad y Tobago, Obama decidió levantar las restricciones a los viajes hacía Cuba y el envío de remesas. Hillary Clinton hacía lo suyo diciendo que la política de Estados Unidos hacia Cuba había fracasado.
A la llegada de Obama a Trinidad, lo primero que dice es que quiere dirigir las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en una nueva dirección. «Sé que hay un largo camino por delante para acabar con décadas de desconfianza, pero hay pasos decisivos que podemos tomar hacia un nuevo día» dijo. También habló de que quiere discutir con Cuba sobre los derechos humanos, libertad de expresión, las drogas y los asuntos económicos. Como si esto no fuera suficiente, el mismo secretario general de la OEA José Miguel Insulza propone que Cuba pueda ingresar nuevamente a la Organización de Estados Americanos.
A la vez Obama pidió que el gobierno cubano “diera muestras de buena fe” dejando que ciudadanos cubanos puedan viajar a los Estados Unidos, mientras que el asesor del Presidente Obama en la cumbre llego a plantear que Cuba debe dejar que los medios de comunicación estadounidenses se puedan ver “libremente” en Cuba. Todo esto ante la gran cantidad de peticiones de varios gobiernos que abogan por el levantamiento del bloqueo económico a Cuba.
La política de Obama hacia Latinoamérica se muestra como más “conciliadora” con los demás gobiernos del continente a diferencia de la posición “intransigente” de Bush. Sin embargo, es solo una careta. Detrás de Obama está la más monstruosa maquinaria de guerra, muerte y destrucción que haya conocido la humanidad, además de los bancos, monopolios y corporaciones explotadoras multinacionales. La burguesía Norteamérica está jugando está vez fuerte con su principal títere: Obama.
El imperialismo norteamericano no quiere ver a todo el continente incendiándose con revoluciones socialistas por todas partes y sabe que para poder evitarlo necesitan a alguien que pueda mostrarse como alguien conciliador con todos los gobiernos. Pero es solo una estrategia. Para Obama en la actual crisis capitalista actual es fundamental mostrarse como el gran estadista con los gobiernos como Michelle Bachelet, Mauricio Funes, Lula y Cristina Fernández y tratar de acercar a Rafael Correa a su grupo, mientras aleja a Evo, Chávez y Daniel Ortega como los “malos de la izquierda” (aunque va a intentar agregar a Evo y a Ortega a su grupo).

Bachelet y presidentes de varios países de Latinoamérica pasaron por Cuba y se tomaron su respectiva foto con Fidel Castro. El papel que ha jugado Obama en la cumbre ha sido ante todo mediático. A Obama no le importa en absoluto la población cubana, pero va a tratar acercar a un sector de la burocracia cubana hacía su área de influencia. Para lograrlo necesita a los medios de comunicación burgueses de todo el continente. No podemos extrañarnos si el imperialismo mañana levanta el bloqueo a la isla. Tal como afirmó Hillary Clinton el bloqueo a Cuba no ha funcionado, pues ha fortalecido la revolución aún más. En un reciente análisis de The Economist,
Cubana y Venezolana. Lo que ha cambiado es la forma en cómo hacerl. Los revolucionarios cubanos y venezolanos no podemos hacernos ninguna ilusion en el cambio de estrategia del imperialismo estadounidense. La sonrisa de Obama es la sonrisa del Tiburon momentos antes de intentar devorar a su presa, en este caso Cuba y Venezuela. Para Obama es esencial ganar a un sector de la burocracia cubana a través de acuerdos económicos. En este caso está utilizando una herramienta que no ha utilizado ningún gobierno norteamericano: el diálogo con la burocracia para llegar a acuerdos económicos. En la actualidad el precio del barril de petróleo ha caído a menos de 40 dólares el barril, lo que no le permite al gobierno bolivariano poder mantener los acuerdos firmados en el ALBA. A pesar de que ganamos las elecciones de la enmienda constitucional por más de un millón de votos, no es menos cierto que la derecha ha aumentado su base social en un millón de votos más, sobre todo en los sectores populares. Se evidencian síntomas de agotamiento en las masas, producto de que la revolución no ha logrado satisfacer plenamente las necesidades sociales de las masas.
Si esto llegase a suceder (y en la actualidad la revolución está en una dura encrucijada donde no se puede descartar esta posibilidad) “los amigos de Venezuela” Uribe, Lula, Cristina Fernández, Tabaré Vásquez, Bachelet, demostraran su verdadero rostro: el de la reacción. La historia de la revolución bolivariana no se ha terminado de escribir. Los imperialistas están sacando las mismas conclusiones que sacamos los marxistas.
Antes de la cumbre de las Américas se reunieron los países pertenecientes al ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) en Cumaná. El ALBA nació como una respuesta necesaria al ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas). Varios países empezaron a tomar medidas proteccionistas ante la amenaza del “libre mercado” que inundaría sus economías con productos manufacturados y productos agrícolas subsidiados de los Estados Unidos. A la llegada de varios gobiernos de izquierda el ALBA empezó a mostrar un camino diferente a la economía de mercado impuesta por el imperialismo norteamericano. Sin embargo el ALBA se encuentra enmarcada en la economía capitalista. El intercambio comercial sería supremamente superior si Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Dominica y Honduras siguen el camino de la revolución cubana en 1962: acabar con la propiedad privada de los medios de producción y de la tierra. Aún así, como lo hemos dicho los marxistas no es suficiente. Se necesita el control obrero de la producción para poder desarrollar la industria. La libertad de crítica, de opinión y de libre organización por parte de la clase obrera es necesaria para poder construir una verdadera democracia proletaria. Los trabajadores son la esencia de la revolución socialista.
en todo el continente es el socialismo. El poder solucionar los problemas de salud, alimentación, educación, vivienda, deporte, cultura, artes, ciencias, pasa por acabar con la propiedad privada de los medios de producción y la libre participación de los trabajadores en el desarrollo de la industria.