El próximo 7 de Octubre del presente año, el pueblo venezolano acudirá una vez más a otra contienda electoral para elegir al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2013-2019, la cuarta elección presidencial desde 1998.
La clase obrera revolucionaria, los y las que estamos conscientes que la lucha con el Capital es larga y es dura, ya tenemos nuestro candidato: Hugo Chávez! Pero, ¿Por qué Hugo Chávez?
Corazón de Patria dice la consigna. Porque Chávez, con su acción libertaria ha sabido, al igual que Bolívar en su momento y su contexto histórico, comprender la opresión, los métodos, los mecanismos, los instrumentos del nuevo coloniaje. Y con el ímpetu, la pasión y la rebeldía del indio caribe, y de la negritud africana que no aceptan dominación alguna, se ha enfrentado al poder opresor mundial, y hoy, después de casi catorce años de revolución bolivariana, no hay institución imperial alguna que pueda gobernar, ni decidir los destinos de la Patria de Bolívar, y más bien por el contrario, comienzan a surgir y consolidarse nuevos espacios e instituciones, que articulando y uniendo a la totalidad de las naciones hermanas de Nuestra América, e incluso a otras más lejanas, ya prefiguran la Patria Grande.
Corazón de Pueblo, por supuesto. Una vez alcanzada la soberanía actual, una vez controlada la inmensa riqueza energética y petrolera, ésta se ha convertido, por la acción política decidida del camarada Chávez, en palanca fundamental de nuestro desarrollo humanista. Una vez más Hugo Chávez, profundamente humano y solidario con los excluidos y olvidados de siempre ha impulsado una acción de gobierno, que aún con todas sus debilidades, trabaja incesantemente para compensar la inmensa deuda social generada a partir del despojo y de la expropiación histórica del trabajo del pueblo venezolano hechos por la oligarquía mundial, junto a la burguesía y burocracia apátridas. Las Misiones Sociales orientadas a la dignificación del ser humano, a la construcción de la base material esencial para el bienestar de todas y todos, orientadas a la razón de vivir, a la vida misma, son muestra de la genuina vocación espiritual y amorosa de nuestra revolución bolivariana y del liderazgo que inspira el comandante Chávez.
Corazón de Patria y Corazón de Pueblo, dos razones que en sí mismas son ya suficientes motivos para que Chávez siga siendo el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Sin embargo, para la clase trabajadora revolucionaria hay una razón más. El comandante sabe que el alcance de la soberanía y de reformas necesarias para poder sumar más y más pueblo a la causa libertaria no es suficiente. Sobran sus llamados para hacer este proceso irreversible. La lucha por la vida es una lucha frontal contra el Capital y su lógica depredadora. La clase trabajadora es la llamada a librar la batalla final por la transformación social, pero ello todavía requiere de un mayor nivel de conciencia política, el compromiso y la praxis militante, para que la acción de la clase trabajadora, sin prácticas divisionistas y excluyentes, trascienda las meras reivindicaciones economicistas y materiales, con las cuales, paradójicamente, sólo se logra reafirmar el sistema capitalista, no humanista ni inclusivo, y prolongar la agonía de la humanidad. La contradicción antagónica CAPITAL-TRABAJO anuncia la crisis permanente del sistema capitalista, y con ella, la también permanente y esperanzadora oportunidad que tiene la clase trabajadora para asumir su rol histórico y liberar a la humanidad del yugo capitalista. La destrucción de sistema capitalista es compleja y está llena de contradicciones, pero en medio de ellas, los trabajadores y trabajadoras vamos comprendiendo que nuestra tarea principal es organizar el trabajo y asumir la producción en la fábrica y la economía de forma totalmente diferente, que sea expresión concreta de la praxis cotidiana de las relaciones de producción socialistas.
Los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras, expresión obrera del Poder Popular, son el dispositivo que en la transición permitirá aniquilar el Capitalismo, y construir el Socialismo, haciendo de la fábrica un espacio para la formación permanente en el ejercicio de gobierno democrático eminentemente participativo. Esta es la oportunidad que por encima de todas las contradicciones, nos garantiza el Presidente Chávez, por eso, la clase trabajadora grita:
¡ ¡ ¡ CON CHAVEZ VENCEREMOS ! ! !