Alan Woods, analista político internacional, destacó este viernes el papel fundamental que jugó el líder la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, dentro de la izquierda internacional, al ser defensor de la clase obrera, de los movimientos sociales y del poder popular.
Expresó, durante una entrevista en el programa Cruce de Palabras, transmitido por Telesur, que en los últimos 14 años el verdadero esfuerzo motriz de la Revolución ha sido la movilización de las masas, que tuvieron en el comandante Chávez un guía.
El venezolano «tenía la valentía y el coraje de hablar claramente del socialismo», expresó Woods, integrante de la Corriente Marxista Internacional (CMI).
El analista, también fundador de la campaña «Manos fuera de Venezuela», indicó que el comandante Chávez «fue un gran dirigente no solamente socialista, sino también internacionalista» que siempre supo distinguir entre la clase dominante reaccionaria imperialista de los Estados Unidos y los obreros de ese país.
Manifestó que tras los años de Revolución Bolivariana existe una enorme madurez de las masas y llamó a las bases de izquierda a estar atentos frente a los enemigos obvios y los solapados, que «siempre están allí».
Criticó, en este sentido, a la derecha y su campaña desestabilizadora en Venezuela, la cual calificó como vil y que se traduce en «un síntoma de debilidad». Señaló que frente a esa debilidad, los obreros y campesinos deben construir una América Latina unida, pues es una fuerza emergente y debe aprovechar la tendencia actual hacia la izquierda.
Precisó, en ese sentido, que hay que darle dirección a estas fuerzas, pues «las masas, los obreros y los jóvenes quieren un cambio». «Hay que dotar a estos movimientos con la dirección y un programa coherente necesario para triunfar», dijo Woods, quien insistió en la necesidad de aplicar un programa para avanzar hacia la idea de la unidad de América Latina, que se ha ido logrando con organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Un anciano enfadado, un ucraniano trastornado y la Tercera Guerra Mundial
Sí, has leído bien el título. Un anciano enfadado en Washington y un presidente psicológicamente trastornado en Kiev han estado ocupados urdiendo conjuntamente un plan que podría empujar al mundo al abismo.
